Madre Coraje comienza una nueva etapa con el cambio en la presidencia

Cádiz/Madre Coraje ha iniciado una nueva etapa con el relevo al frente de la presidencia de la asociación, que en los últimos meses estuvo de manera interina en manos del gaditano Jaime Rocha tras la dimisión del malagueño José María Laza. Ahora ha llegado a la dirección de esta organización solidaria el portuense José Jiménez, que hasta ahora era el delegado en esta localidad.

Esta ONG tiene su base en Guadalcacín, en Jerez, y cuenta con varios centros autónomos en Cádiz a la vez que está implantada en otras comunidades como Navarra, Cataluña, Extremadura, en toda Andalucía, Madrid y en la zona levantina española.

Actualmente Madre Coraje, tal y como explica el presidente saliente y actual delegado en Cádiz y San Fernando, tiene en ejecución 17 proyectos internacionales, en este caso en Perú, adonde llegaron hace 26 años, y Mozambique, que en los cuatro años que llevan en el país africano han creado 3.600 puestos escolares.

En Mozambique se trabaja mucho en el tema de la enseñanza, mientras que en Perú se actúa en asuntos de desarrollo agrícola y ganadero y también en lo social, sobre todo en lo relacionado con la promoción de la mujer.

Rocha recuerda que el papel de la mujer es central en esta organización ya que recibe su nombre de la peruana María Elena Moyano, que fue asesinada por los terroristas de Sendero Luminoso en Perú.

El crecimiento de Madre Coraje ha sido exponencial. Jaime Rocha recuerda que antes se enviaba un contenedor de ayuda humanitaria al año a Perú pero ahora son dos o tres mensuales.

Pero la actividad de Madre Coraje no sólo se ciñe al ámbito internacional, sino que desde la llegada de la crisis hace una década se atiende a personas que les llegan de otras organizaciones con las que han llegado a acuerdos como Cáritas y se les ayuda en las necesidades alimenticias y de ropa en España.

Una de las iniciativas más curiosas que tienen es la de los huertos solidarios, como los que tienen lugar en Jerez y Sanlúcar, que son explotados por voluntarios. De lo que se recoge, el 30% es para ellos y el 70 restante van a parara comedores sociales .

Aparte de ello siguen recogiendo ropa y también aceite usado. Con este último se ha fabricado hace poco 274.000 kilos de jabón que se ha enviado a Perú y otra parte se dedica para hacer biodiesel. La última de las actividades es la reparación de electrodomésticos que se arreglan y se venden a precio muy económico. A ello se le une la venta de ropa usada en las tiendas que tiene Madre Coraje en distintas localidades.