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¿Una Madrugada y Viernes Santo diferentes en 2019?

En el aire la posible incorporación del Nazareno de la Obediencia o el cambio horario de Descendimiento

El misterio de Descendimiento, el pasado Jueves Santo. / Lourdes De Vicente
P-M. Durio

31 de julio 2018 - 01:44

Cádiz/La Semana Santa de 2019 tiene desde anoche carrera oficial; pero aún está pendiente de resolver o concretar cuál será el tramo final y cómo se configurará. En este sentido, dos son los principales interrogantes o casos que pudieran coincidir para el próximo año y que, con ello, podrían provocar notables cambios en las jornadas de la Madrugada y de la tarde-noche del Viernes Santo.

En primer lugar, en el horizonte empieza a atisbarse la irrupción del Nazareno de la Obediencia, titular de la cofradía de la Merced. Esta corporación letífica lleva años dando pasos decididos para celebrar culto externo a esta imagen -que ya protagoniza cada Cuaresma un triduo, un besapié y salidas en vía crucis-, y tras incorporar la advocación al título de la cofradía (en el año 2015) recientemente los hermanos aprobaban la restauración y ejecución de un nuevo cuerpo que permitirá su salida en procesión.

Estos trabajos de restauración, que realizará el gaditano Luis González Rey, cuentan ya con la financiación necesaria, y están únicamente a la espera de aprobación por parte del Obispado. En principio, se prevé una duración de dos o tres meses en esta intervención, por lo que en función de la fecha en la que la Merced reciba luz verde de la autoridad eclesiástica, se podría incluso plantear la incorporación a la Semana Santa del próximo año, teniendo en cuenta que la cofradía cuenta en principio con paso -el de la Virgen- y enseres, teniendo únicamente que acometer la confección de las túnicas. Aunque conviene reseñar que desde la corporación no se ha fijado plazo alguno para esta incorporación a la Semana Santa.

En cualquier caso, fuentes del Consejo indican que la Merced tendría hasta el 31 de octubre para solicitar ingreso en la Semana Santa, especificando el día -que según parece sería la Madrugada del Viernes Santo-, ya que se aplicaría el mismo criterio que para las hermandades que quieren cambiar de día.

Ese hipotético hueco en la Madrugada del Viernes que ocuparía el Nazareno de la Obediencia lo podría abandonar también la hermandad de Descendimiento. Tras la última Semana Santa, la junta de gobierno ya trasladó al Consejo de Hermandades -como el hermano mayor de la corporación, Antonio Macías, confirmó a este periódico- la posibilidad de que la salida procesional se produjera en la tarde del Viernes Santo en lugar de la Madrugada si se siguen alterando los horarios de salida de esta corporación (que este año, por ejemplo, era obligada a poner su cruz de guía en la calle a las once de la noche del todavía Jueves Santo en lugar de las doce en punto de la medianoche, como era habitual).

Esta posibilidad lleva planteándose en círculos cofradieros desde que Servitas abandonó la Semana Santa en 2016, ya que Descendimiento 'ocuparía' el lugar que dejó en la tarde del Viernes Santo; y el mantenimiento de la nueva carrera oficial podría propiciar que la hermandad lo hiciera efectivo para 2019. La duda, en este caso, sería dirimir si pasar de la Madrugada a la tarde del Viernes Santo se considera un cambio de día -lo que obligaría a un cabildo de hermanos- o no; aunque en su día (2009) esta corporación ya recibió aprobación de sus hermanos para que la junta estudiara cambiar de día de salida.

Quiere decir todo esto que el final de la Semana Santa del próximo año puede ser el mismo que el vivido hace cuatro meses. O muy distinto.

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