María Mosquera, candidata a rectora de la UCA: "No me gustaría renunciar a Valcárcel, pero necesitamos conocer el proyecto"
Elecciones en la Universidad de Cádiz
"Abogo por una UCA unida en la diversidad de las cinco ramas de conocimientos en las que investigamos, de los cuatro campus y de sus cuatro realidades socioeconómicas"
"En primera línea propongo 19 cargos, de los que 10 son mujeres y 9 hombres, de los cuatro campus y de la mayor parte de las titulaciones de la Universidad"
"Voy a crear un Vicerrectorado de Cultura y Patrimonio potente liderado desde Filosofía y Letras; las Humanidades son tan importantes como la Ciencia y la Tecnología"
Casimiro Mantell, candidato a rector de la UCA: "Nuestro problema de urgencia se llama Ciencias de la Educación, no Valcárcel"
Casimiro Mantell y María Mosquera presentan sus candidaturas al Rectorado de la Universidad de Cádiz
–¿Qué lleva a una catedrática, en el culmen de su carrera académica, a presentarse a rectora?
–Nunca había estado en un cargo de gestión previamente y hace cuatro años me ilusionó el proyecto el rector Piniella y tomé la decisión de acompañarlo como vicerrectora de Investigación. Por cierto, fui la primera mujer vicerrectora con competencias en investigación en la Universidad de Cádiz, ya en ese momento rompiendo el primer techo de cristal. La decisión la he tomado porque he visto que desde el vicerrectorado, con aires nuevos, con aires frescos, se puede cambiar la gestión. Y por eso muchos miembros de la comunidad universitaria me han animado a llevar el mismo modelo al rectorado. Sobre todo y especialmente porque creo que es necesario unir a nuestra universidad y generar una política conjunta en la que todos avancemos juntos, en la que nadie vaya por delante y en la que nadie se quede atrás.
–¿Tiene el rector alguna asignación económica extra?
–Todo cargo académico en la UCA tiene un pequeño complemento que yo considero que nadie, ninguno de mis compañeros y compañeras que han sido rectores o vicerrectores han estado ahí por ese pequeño complemento, que desde luego es mucho menor a lo que dedicas en tiempo. Ni yo ni nadie pretende ocupar este puesto por esa razón. De hecho, los complementos pueden ser mayores en otras circunstancias, realizando otros trabajos en investigación, en transferencia.
–¿Ve positivo que sean dos candidatos?
–Totalmente. Creo que es muy positivo que exista un debate sobre el modelo de universidad. Sería una lástima que sólo hubiese un candidato y no hubiese debate. Estamos en una universidad pública y democrática que debe considerar todos esos aspectos y es importante ese debate a nivel institucional.
–¿Qué opinión le merece la situación actual de la UCA?
–La Universidad de Cádiz ocupa una posición de liderazgo en muchos aspectos. Es una universidad que es única en el modelo universitario español. No hay otra que posea cuatro campus, que vertebre la provincia como lo hace la UCA, que pueda transmitir su generación de conocimiento y su innovación a toda la provincia. Y creo que debe mantener e incluso incrementar esa situación única en el sistema universitario y de liderazgo en la provincia. A nivel institucional, es una situación sólida en la que se trabaja en investigación, en innovación, en la formación de nuestros jóvenes. En la parte que me toca, en estos cuatro años se ha incrementado la relación institucional y a todos los niveles, fundamentalmente en investigación y transferencia con la sociedad. Es un paso en el que hay que continuar avanzando. El otro día reuní en un acto a 600 personas entre las que había miembros de toda la comunidad universitaria, del PDI [Personal Docente e Investigador] del PTGAS [Personal Técnico, de Gestión y Administración y Servicios] y de los estudiantes. Pero para mí también ha sido muy importante que hubo muchos representantes de la sociedad gaditana. Porque hay que crear sinergias. La Universidad no puede mirar hacia adentro, tampoco en los procesos electorales. Es importantísima una sinergia y un trabajo conjunto con la sociedad. Y ese es uno de los lemas que me acompaña.
–¿Qué le parece la gestión del actual rector en funciones?
–Yo he formado parte de su equipo como vicerrectora de Política Científica y Tecnológica. Le tengo que agradecer la confianza que depositó en mi persona, que nunca había tenido un cargo de gestión, como máxima representante de la investigación y de la transferencia de la UCA. Y esa confianza a lo largo de estos años me ha permitido desarrollar la política que he pensado que era mejor para la UCA. A partir de ahí, somos personas diferentes. Yo me presentó con un equipo innovador, nuevo, con aires frescos para la Universidad. Mis compañeros han hecho un gran esfuerzo porque la mitad del mandato se ha desarrollado en pandemia, en una situación única durante dos años. Y ahora quiero continuar promoviendo lo que se ha hecho bien, pero también cambiando lo que hay que cambiar.
–¿Y las de sus predecesores?
–Creo que todos los rectores de la UCA han tratado de dar lo mejor que han podido, que han hecho el mejor trabajo que han podido y todos han vivido realidades y situaciones diferentes. Pienso que, por tanto, hay que mirar hacia adelante, no hacia el pasado. En todos los mandatos seguro que para unos y para otros hay luces y sombras, pero lo importante es mirar hacia el futuro y generar una universidad del siglo XXI en la que nunca tengamos que seguir recordando lo que se hizo en el pasado.
–¿En qué necesita mejorar con urgencia la UCA?
–La UCA tiene que mejorar en muchas cosas. Si hablamos del PDI, necesitamos de manera urgente un plan de carrera académica. Hablamos siempre del relevo generacional, pero para ello hay que hacer un análisis de la situación en cada área de conocimiento y a partir de ahí, generar un plan con un mínimo de cinco años en los que podamos tener formado al personal tanto de tesis doctorales como posdoctorales para que puedan desarrollar ese relevo generacional. En el caso del PTGAS es importante, como Universidad con un compromiso social, que sientan que son importantes para la Universidad. Son la sala de máquinas de nuestra Universidad, que funciona porque el PTGAS está trabajando, normalmente en la sombra. Siguiendo con esa similitud con un barco, nunca están en el puente de mando y hay que visibilizarlos. Lo fundamental es que haya un compromiso por parte de la Universidad que esté en la media de las universidades andaluzas o lo superemos. Ese reconocimiento es importante llevarlo a cabo cuanto antes. En el caso de los estudiantes, hay muchos temas. Tener una docencia de calidad que forme a los profesionales del siglo XXI y responda a las demandas que tiene la sociedad. Pero también son importantes otros temas como el transporte. Hay que cambiarlo y complementarlo con medios propios si es necesario. Estamos en una Universidad con cuatro campus y tiene que haber posibilidad de movilidad de nuestros estudiantes entre ellos. Hay otros temas importantísimos como el bienestar en general de la comunidad universitaria, temas que demandan los estudiantes como los relacionados con la salud mental. Además, quiero destacar uno: el Vicerrectorado de Estudiantes se va a llamar Vicerrectorado de Estudiantes y Vida Universitaria porque hay que crear esa vida universitaria. Los estudiantes no solo tienen que adquirir conocimientos en la universidad, sino que es importantísimo que se formen como ciudadanos del futuro, ciudadanos con valores democráticos, con proyección social. Y hay aspectos también relevantes como el asociacionismo. Muchos de ellos ya están generándolo por medios propios como son el famoso el Club de Debate, el Fórmula Gades o el UCAn fly [grupos de investigación y asociaciones promotoras de un prototipo de coche de carreras y de un nanosatélite educativo, respectivamente] que ya han llegado a nivel internacional y ahora necesitamos acompañarlas. Por eso yo quiero crear un plan propio dedicado a los estudiantes en los que todas esas ilusiones, esa vida universitaria, se puedan transmitir y puedan llevar a cabo esas magníficas iniciativas que ellos mismos están impulsando. Y hablando en general, creo que hay un tema muy desatendido en la Universidad de Cádiz, que es el de la Cultura. La cultura en todas las universidades se ha incluido dentro de lo que se llamaba Extensión Universitaria, que era como un tema transversal. Y la cultura es uno de los objetivos, conjuntamente con la investigación, de la docencia. Y hay que volver a hablar de la provincia y de la proyección social de la cultura en la sociedad. Por eso yo voy a crear un vicerrectorado muy fuerte de Cultura y Patrimonio. Que esté liderado desde aquí, desde la Facultad de Filosofía y Letras. Porque si son muy importantes la ciencia y la tecnología, muy importantes son también las humanidades, que muchas veces las dejamos un poquito al lado. Yo soy farmacéutica, no soy química y llego una Facultad de Ciencias en la que la mayor parte de los colegas son químicos, matemáticos o titulados en disciplinas relacionadas con las matemáticas. Y te das cuenta de que eres diferente, de que tienes que trabajar con alguien que no es igual a tí, pero con quien puedes enriquecerte y crear sinergias. Cuando llegué al Vicerrectorado de Política Científica y Tecnológica, me di cuenta de que los planes propios de investigación y todo lo que tenía que ver con investigación estaba pensado con la mentalidad de las ciencias experimentales, que eran las tradicionales. Nosotros hemos cambiado y ahí está y creo que ha sido reconocido por toda la comunidad universitaria. Por eso esto de la UCA unida, considerando primero la diversidad de las cinco ramas de conocimiento desde las que investiga la UCA en cuatro campus con cuatro realidades socioeconómicas diferentes. Todas las convocatorias que ha habido siempre han seguido ese principio de distribución igualitaria entre todas las ramas de conocimiento. Por eso ahora mismo los predoctorales y los doctorales no son sólo de Ciencias Experimentales, sino también de Ciencias Sociales, Jurídicas y Humanidades. Creo que es un paso importante que no se había dado nunca y que hay que mantener.
–¿Cuáles son los objetivos fundamentales de su programa electoral?
–Los objetivos son, primero, mantener ese reconocimiento y esas peculiaridades y diversidades de las cinco ramas de conocimiento, que avancemos todos juntos con nuestra diversidad, tratar de lanzar puentes, no solo entre ramas de conocimiento, sino también entre colectivos. Que los diferentes colectivos conozcamos los diferentes campus universitarios y trabajemos unidos de manera participativa y transparente. Que exista un Gobierno de la Universidad siempre con diálogo con todos con los agentes sociales, con todos los que forman y representan esta gran y magnífica comunidad universitaria. También voy a crear un Vicerrectorado de Igualdad, Inclusión y Responsabilidad Social, de manera que se conviertan en transversales en todas las Políticas de la Universidad en las políticas, de investigación, de docencia, de Cultura. La otra gran apuesta en cuanto a ese equilibrio entre campus es crear un Vicerrectorado en Jerez [Algeciras ya lo tiene]. Porque Jerez y Algeciras son dos realidades socioeconómicas diferentes que necesitan de apoyos diferentes. Necesitamos a dos personas que conozcan esa realidad, que formen parte de esas comunidades universitarias y que estén presentes en el consejo de dirección.
–¿Qué promete a todos y cada uno de los estamentos universitarios?
–El compromiso con las personas que componen el PTGAS es la el compromiso social de la universidad pública con los valores democráticos y la responsabilidad social. Hay aspectos que hay que cambiar como es el teletrabajo. Cuanto antes tiene que existir un reglamento claro y efectivo. También necesitan otras mejoras como una reducción de la jornada a los mayores de 60 años, mayor flexibilidad, que va muy unida a la conciliación. Y también todo lo que tiene que ver con la formación adecuada a su puesto de trabajo, asunto en el que ellos están muy preocupados. En cuanto a los estudiantes, tenemos que trabajar con ellos todo el tiempo, no solo en campaña electoral. Yo he sido vicerrectora con competencias de investigación, lo que a priori tiene que ver poco con los estudiantes. Al menos solo tiene que ver con los estudiantes de doctorado. Pero sí que es verdad que he hecho una cierta revolución con mi propio plan de investigación, que también me ha costado, porque no decirlo, críticas de algunos miembros de la comunidad universitaria. Incluí ayudas para un colectivo que nunca había estado en el plan, que son los estudiantes de grado y los estudiantes de máster ¿Por qué? porque en general en todas las carreras y titulaciones, pero en particular en las que tienen más salidas profesionales como puede ser las Ciencias de la Salud o las ingenierías, es difícil que las personas se queden a hacer la tesis doctoral y luego continúen la carrera académica. Volvemos a hablar del relevo generacional, que ahora es complicado en algunas titulaciones. Lo que he hecho es poner en marcha unas ayudas para hacer trabajos Fin de Grado y Fin de Máster de 1.200 euros, para que puedan acercarse a grupos de investigación. Ya ha habido dos convocatorias distribuidas igualitariamente entre ramas de conocimiento. Creo que eso pone de manifiesto que he sido la primera vicerrectora de Investigación que he pensado en el colectivo de estudiantes y pone de manifiesto que para mí, y no en campaña electoral, sino siempre, los estudiantes son vitales e importantes y la razón de ser de nuestra universidad. El primer compromiso es con una universidad en la que los estudiantes se ponen el centro. Hay que analizar por qué en algunas titulaciones, como en Ingeniería Aeronáutica, los estudiantes no dan el salto al Máster. Necesitamos que el estudiante se sienta acompañado en toda su formación.
–¿Y para todos y cada uno de los cuatro campus?
–Somos diferentes. Hay que considerar la diversidad de los campus, pero tenemos que trabajar unidos y conocernos. En estos cuatro años he sentido que había personas que no conocían, o en general, no conocemos los otros campus. Y lo que no se conoce, no se respeta. Después es importante trabajar con esas diferencias. Cada campus es distinto y hay cuestiones que hay que hacer iguales. Un estudiante, un profesor o un PTGAS tienen que tener las mismas posibilidades en los cuatro campus. Residencias universitarias no existen, salvo un colegio mayor en Cádiz. Hay que tener residencias universitarias en los cuatro campus. Todas las posibilidades que ofrece la vida cultural, la vida universitaria, el deporte tienen que estar distribuidas y con posibilidades en los cuatro campus y después tener la posibilidad del trabajo de innovación, que esto creo que esto es muy importante. Yo veo una fortaleza en tener cuatro campus porque nos permite que la generación de conocimiento de nuestra universidad se pueda transferir a la realidades socioeconómicas diferentes de nuestro territorio. Por eso yo voy a crear también un Vicerrectorado de Desarrollo Territorial. Al frente van a estar personas del equipo trabajando en los distintos campus para que en todos ellos se transfiera, se conozcan y se desarrollen territorialmente, según esas grandes diferencias que hay en los cuatro campus.
–¿Qué es lo mejor del equipo que le acompaña?
–A lo mejor a alguno la manera de componerlo no le ha parecido la correcta. Siempre he visto que los rectores previos han formado un equipo de personas y esas personas luego trabajan en un proyecto. Yo lo he hecho exactamente al revés. Por eso no se ha conocido hasta el pasado 31 de octubre. Antes hemos estado trabajando un colectivo de entorno a 200 personas en un programa electoral y eso ha hecho que la estructura sea diferente. Voy a poner un ejemplo: si hablamos de política lingüística cuando se ha trabajado en el programa, y no lo tenía pensado a priori, se ha visto que era muy necesaria una Dirección General Transversal de Política Lingüística. Y así se ha hecho. Primero han sido las ideas y luego han venido las personas que materializan las ideas. Lo otro, como yo lo veo desde fuera, es el poder por el poder: Voy a hacer una distribución de sillones y luego ya veremos cómo repartimos el programa. En mi caso, hay un grupo de personas que me acompañan en primera línea, pero también más personas que han trabajado sin cargo, que han trabajado por un proyecto y al final, entre todos y todas, hemos decidido quiénes son las personas idóneas para materializarlo. Todas y todos son personas con compromiso, algunas en momentos personales y profesionales más o menos complicados, pero que han decidido apostar por este proyecto. Además, es plural en cuanto hombres y mujeres. En primera línea propongo 19 cargos, de los que 10 son mujeres y 9 hombres. Pero, además, esas personas son diversas y diferentes, pertenecen a los cuatro campus y a la mayor parte de titulaciones que hay en la Universidad. Unos han llegado ya con experiencia en cargos académicos y otros, como me pasó a mí hace cuatro años, llegan sin esa experiencia, pero con ganas de representar a la Universidad y generar una política nueva.
–¿Cree necesario el traslado de Ciencias de la Educación de Puerto Real a Valcárcel, en Cádiz? ¿Va a continuar el trabajo por el proyecto de su antecesor? ¿Es una prioridad para usted?
–Creo que el trabajo no ha sido de mi antecesor. Fue el rector Eduardo González Mazo quien en su momento tomó la decisión. Mi antecesor, el rector Pinilla, ha continuado, como no puede ser de otra forma, con los trámites, que han sido muy largos y tediosos. De hecho han llevado cuatro años. El rector Martínez Massanet fue el primero que preguntó a la Facultad de Ciencias de la Educación si quería el traslado y la Facultad no lo quería. Pero a partir pero a partir de ahí tomó la decisión de ese cambio. Ahora ha llegado el momento. Es un edificio emblemático en una situación idónea para que sea parte de la Universidad de Cádiz. Y a mí no me gustaría renunciar a eso. Ya que el trabajo de mis antecesores ha hecho que ese edificio pueda ser de la Universidad, creo que debe ser de la Universidad. El único tema que yo pongo sobre la mesa es que si yo planteo un gobierno participativo y una cogobernanza y una transparencia, necesito que primero ese proyecto se ponga sobre la mesa, porque lo que lo que ocurre es que se ha trabajado en conseguir el edificio y en que haya subvención y financiación para realizar esas obras y esa adecuación, pero lo que todavía no se conoce es el proyecto. No se ha trabajado en ello, al menos por lo que yo sé desde el Consejo de Dirección del rector Piniella. No sé si antes se ha hecho. Y ahora hay que ver si se adecúa a las necesidades de la Facultad de Ciencias de la Educación y, sobre todo, que ese proyecto lo conozca la comunidad universitaria de Ciencias de la Educación.
–¿Y es partidaria de completar el anillo universitario, recuperando la abandonada Escuela de Náutica?
–Efectivamente, pero la Escuela de Náutica no es parte de la Universidad. Creo que si hay unas posibilidades de que se pueda conseguir, nos faltan algunos servicios de infraestructuras en este campus como puede ser, y yo hecho en falta, y no se le ha dado aprecio, una Biblioteca General, que además sea un emblema de la Universidad y que atesore todos sus fondos y su historia. Por eso ese gran Vicerrectorado de Cultura y Patrimonio bajo el que se cuide ese patrimonio. Sí necesitamos más edificios. No conozco la situación del edificio de Náutica, pero con todos esos remanentes no afectados que tenemos, para mí lo fundamental no es crear nuevos edificios, sino rehabilitar y poner en buen funcionamiento los que ya tenemos. Que algunos carecen de aire acondicionado y hay aulas que no tienen las condiciones adecuadas para formar a los estudiantes.
–El transporte público desde Cádiz al Campus de Puerto Real sigue siendo muy complicado. Y desde otras poblaciones hasta la capital, también. Intuyo que en Jerez y Algeciras tienen problemas ¿Cómo prevé solventarlos?
–En este modelo actual en el que las personas viven en diferentes ciudades y se tienen que mover a otras para trabajar, para no estudiar, esos problemas no están solventados a nivel general. Creo que las autoridades también tienen que ayudar y promover un mejor transporte público. Nosotros continuaremos trabajando con el consorcio como lo que hemos hecho hasta ahora, pero tengo muy claro, que, seguramente en determinados horarios y en determinadas situaciones, hay que complementar con medios propios. Hay quienes con ironía llaman a la Escuela Superior de Ingeniería el quinto campus, porque está muy alejada del resto de las de Puerto Real. Se dan situaciones complicadas para el estudiantado e incluso para el PTGAS y para nuestros propios profesores en periodo no lectivo. Necesitamos que el transporte sea muchísimo mejor. Por eso es una de las prioridades desde el minuto cero. Y si es necesario poner lanzaderas con medios propios, se va a llevar a cabo.
–En Cádiz, además, está la dificultad del alojamiento asequible, que se suma a la falta de residencias universitarias en el resto de los campus ¿Contempla alguna medida al respecto?
–En nuestro programa llevamos la creación de residencias universitarias, de una forma u otra, en los cuatro campus. Todos tienen que tenerlas. Es un problema en Cádiz, pero también en Algeciras y Jerez. Todo esto va unido al fomento de la vida universitaria, que hay que fomentarla desde ese Vicerrectorado de Cultura potente. En Cádiz capital tenemos ya un colegio mayor, que desde luego no cumple todas las necesidades. Es uno de los colegios más baratos que hay entre todas las universidades españolas. Pero, de cualquier forma, no será seguramente asequible para algunos colectivos. Por eso yo propongo también en mi programa la equidad entre las personas e incrementar los compromisos y las becas para las ayudas para personas que no tienen los medios suficientes. Ahora se va a complementar con un proyecto de residencia universitaria en el que trabaja el equipo de Infraestructuras del rector Piniella. Pero también son necesarios acuerdos de alojamiento en la ciudad de Cádiz, que, como todos sabemos, es más turística.
–¿Por qué cree que su candidatura es mejor que la de su colega?
–Yo tengo mucho respeto hacia mi colega, hacia mis compañeros y hacia todas las personas que componen la Universidad y que puedan presentarse. Pero creo que son dos modelos de Universidad diferentes. El nuestro se basa en la unidad de todos los colectivos, en un trabajo conjunto en el que todos somos iguales y avanzamos conjuntamente por el bien de la Universidad. Creo que la Universidad de Cádiz tiene una enorme suerte con los dos candidatos que tiene porque los dos hemos sido vicerrectores de Investigación. Entonces se puede analizar el modelo de política de investigación científica y tecnológica que ha llevado el otro candidato, el profesor Mantell, y el mío. Ahí están muy claras las diferencias que existen en nuestros modelos de Universidad. Provengo de un colectivo que me ha hecho saber cuáles son las diferencias y basándome en esa unidad en la diversidad creo que propongo un modelo diverso como lo es nuestra propia Universidad.
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