Martín Vila, edil de Kichi: “No es un requisito estar anclado todo el año para prestar un buen servicio y conseguir beneficio"

Cádiz/El concejal de Urbanismo, Martín Vila, reconoce que el desmantelamiento de los chiringuitos fuera de temporada estival está pendiente de que se aclare cómo se aplicará el nuevo Reglamento General de Costas, modificado por real decreto a principios de este mes de agosto.

Con estos matices, Vila baja unos grados su entusiasmo inicial con la nueva normativa. Hace sólo unos días interpretó que daba luz verde al desmontaje de los chiringuitos una vez acabado el verano, una medida que justifica por razones ambientales climáticas pero que se mezcla con los largos litigios que mantiene el Ayuntamientocon algunos de los concesionarios y con la Junta de Andalucía cuando describe su situación actual.

“El Ayuntamiento de Cádiz mantiene dos litigios con varios de los empresarios de chiringuitos de las playas de la ciudad que están en manos de la justicia”, explica el teniente de alcalde en declaraciones a este periódico. “Uno se centra en el exceso de ocupación por parte de estos locales. Cuatro chiringuitos recurrieron la acción municipal, que buscaba limitar el suelo utilizado a lo previsto en las normas locales. En un caso los tribunales ya han dado la razón al Ayuntamiento, pero se ha presentado un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía”.

“Otro hace referencia a la transmisión o no de los títulos de adjudicación a los cinco locales cuyos propietarios mantienen un enfrentamiento con el Ayuntamiento. En este caso, desde la administración local se buscó solventar el otorgamiento de las licencias en precario. Todo este proceso está en manos de los tribunales y va a un ritmo muy lento”, reconoce Martín Vila.

Constata el teniente de alcalde de Urbanismo que se dan casos de chiringuitos cuyos propietarios cumplen de forma estricta la norma municipal, tanto en espacio ocupado de la playa como en el desmantelamiento de los locales al final de la temporada estival. “En estos casos se demuestra que no es un requisito estar anclado todo el año para prestar un buen servicio y conseguir beneficio del mismo. Ellos dan riqueza a la playa a la vez que ayudan al no mantenerse allí fuera del verano”, explica.

“En cuanto al desmantelamiento de los chiringuitos tras el estío, además de estar pendientes de los litigios judiciales que están abiertos, también se está pendiente de que se aclare la nueva norma estatal y su traslado a Andalucía”, matiza ahora el concejal. “En todo caso, el objetivo del Ayuntamiento es que la playa quede limpia fuera del verano”, subraya Martín Vila. “Este modelo forma parte de la lucha contra el cambio climático y la apuesta por la sostenibilidad”, justifica el edil.

En este sentido, el concejal de Urbanismo destaca la postura de "los ayuntamientos costeros que forman parte del llamado Pacto de los Alcaldes, [que impulsa la elaboración de Planes de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES)], que es el mayor movimiento mundial de ciudades por la acción local en clima y energía”.

“Dentro de la participación del Ayuntamiento de Cádiz en esta organización, se han elaborado dos estudios de riesgos y vulnerabilidades que indican la posibilidad más que probable de riesgos de inundaciones de la zona costera”, explica Martín Vila. “Este impacto está avalado por los estudios de la Universidad de Cádiz. De hecho, algunos de sus expertos que han participado en la elaboración del PACES han incluido como propuesta firme la búsqueda de alternativas al estado actual de los chiringuitos urbanos, yninguno avala la permanencia todo el año”, asegura el edil.

Respecto a la clasificación de los tramos de playa como urbanos o naturales, Martín Vila sostiene que, “a efectos municipales, se considera urbana la playa hasta el Chato. Sin embargo, todo el litoral está pendiente de la clasificación por parte de la Junta”.