Mártires también en piedra

Hoy es la festividad de San Servando y San Germán, patronos de la ciudad. Aparentemente, debería ser un día festivo; una jornada de actos religiosos, culturales y de ocio; algo parecido, al menos, a lo que se vive cada 7 de octubre en torno a la Virgen del Rosario. Pero la realidad es bien distinta, prácticamente todo lo contrario. La fiesta de estos dos mártires pasará casi sin pena ni gloria. Es más, muchos gaditanos ni siquiera sabrán que hoy es la fiesta de estos dos santos hermanos. La ciudad definitivamente parece haber dado la espalda a sus patronos. Y muestra de ello es el mal estado de conservación que presentan las esculturas que de ellos hay en puntos señalados de la capital.

Las esculturas más conocidas de los Patronos en la vía pública son las de las Puertas de Tierra, en la entrada al casco histórico; las de la fachada del Ayuntamiento; y las de la fachada principal de la Catedral, encima de la puerta central. Además, también hay unas esculturas en la capilla del castillo de Santa Catalina, que en su día estuvieron en el antiguo Gobierno Militar y que procedían del polvorín del Parque Genovés, donde también había un Nazareno que hoy está en la parroquia del Santo Ángel Custodio.

Un rápido vistazo a estas esculturas refleja no solo el mal estado que presentan, sino el olvido o desinterés por solucionar males menores, como podrían ser por ejemplo la reposición de los atributos con materiales de bajo coste (por ejemplo, unas cruces de madera que faltan a la mayoría de las imágenes).

En el monumento de las Puertas de Tierra sí hay un patrón, San Germán, que porta la cruz -se distingue porque la imagen de este santo se representa portando la cruz en la mano derecha, mientras que San Servando la lleva en la izquierda-. El resto de imágenes no tiene ninguna la cruz, se supone que por haberse desprendido en algún momento o porque se haya retirado en alguna ocasión para evitar precisamente una caída.

Otro factor común a casi todas las imágenes de los patronos (salvo al San Servando de la Catedral) es la ausencia de la palma que simboliza su condición de mártires. En algunos de estos casos, parece que no la trajeron de manera original, y en la Catedral se evidencia la pérdida de la palma de San Germán (al sí tenerla San Servando, precisamente).

En la fachada del Ayuntamiento puede ser donde las esculturas presenten su peor estado de conservación, ya que falta incluso la mano de uno de estos santos, Germán. Curiosamente, el otro santo del Ayuntamiento sí aparece con una cadena sobre el cuello -no se visualiza bien si es original y apropiada artísticamente o si se trata de una vulgar cadena pintada de blanco-, símbolo también de su martirio (pues cuenta la leyenda que fueron arrestados en la persecución de Diocleciano y degollados en San Fernando, en el Cerro de los Mártires, tal día como hoy del año 305).

En no pocas ocasiones se ha solicitado al Ayuntamiento y a otras instituciones la restauración de estas imágenes de los patronos, símbolo de la importancia que tuvieron en su momento -son Patronos de Cádiz desde 1617- y, a la vez, del olvido al que están sometidos hoy en día.