La marcha de Massimo Dutti agudizará aún más la crisis del comercio en Cádiz

El futuro del centro comercial de Cádiz sería cada vez más negro si éste dependiese únicamente de las grandes marcas nacionales e internacionales.

Tras el sorpresivo cierre de las dos grandes tiendas de Zara en la capital, acompañada poco después de la marcha de Lefties y el anuncio de la inminente salida de Bershka, ahora le toca el turno a Massimo Dutti.

Esta marca, que como todas las anteriores forma parte el Grupo Inditex, la multinacional española líder en el mercado textil en todo el mundo, tiene ya un pie fuera de la ciudad de Cádiz.

La dirección de la empresa ha convocado al comité de empresa, primero, y a la plantilla, después, a una reunión que se celebrará el próximo martes. En el encuentro se informará a todos los trabajadores del centro, cerca de una veintena, del futuro de la tienda.

Fuentes de este colectivo reconocieron que este tipo de reuniones no vislumbra nada bueno, por lo que ya tienen asumido que el martes se comunicará el cierre de la tienda y el traslado de la plantilla a otros centros que Inditex tiene en la provincia.

Massimo Dutti ocupa todo un edificio de tres plantas en plena calle Columela, la principal vía comercial de la capital y donde el alquiler de los locales sigue alcanzando precios disparatados. Curiosamente, la tienda es vecina de la antigua sede de Zara, ya cerrada, que igualmente ocupaba un edificio de dimensiones aún mayores.

Si se confirma la salida de Massimo Dutti quedarán vacíos, dos grandes inmuebles en Columela, una vía que casi nunca ha tenido establecimientos cerrados.

Cerca, en la plaza del Palillero, se encuentra también clausurada la otra tienda de Zara.

Inditex también tiene previsto clausurar su tienda de la cadena Bershka que funciona desde hace años en el que fuera el histórico Merchán, en la misma plaza de Palillero.

Con todo este movimiento, Inditex sólo mantendría en Cádiz los locales de Stradivarius (tiene dos, uno en Novena y otro en la Avenida Ana de Viya, frente al Hospital Puerta del Mar), así como la tienda especializada en lencería Oysho, que también ocupa un local en Columela.

Hace ya unos años se cerró Zara Home, mientras que nunca se ha instalado en la ciudad Uterqüe, la marca de alta gama del grupo.

Lo cierto es que todos estos comercios, especialmente el de Zara, siempre han sido muy rentables, por lo que nada hacía suponer que Inditex se llegase a plantear su cierre.

Sin embargo, la compañía gallega ha modificado de forma radical su plan de crecimiento en todo el mundo.

Si hasta ahora el objetivo era expandirse con tiendas físicas por todo el mundo, ahora se pretende reducir este parque de locales, trasladando las principales marcas a las grandes superficies comerciales en los extrarradios de las ciudades, con tiendas más grandes y por ello visualmente más atrayentes, a la vez que se sigue potenciando el comercio por internet, que ha crecido de forma muy notable durante los meses del confinamiento por la pandemia.

En la provincia, Zara acaba de abrir su tienda más grande en Bahía Sur, un complejo que estaba en horas bajas y que ahora se intenta potenciar. Allí también se ha ido Lefties tras el cierre de la capital. Y allí podrían trasladarse parte de la plantilla de Breshka y Massimo Dutti. Igualmente parte de estas marcas están en los centros comerciales de Área Sur en Jerez y en El Puerto, tras haber ido abandonando de forma paulatina los cascos históricos.

Desde Cádiz Centro se ha reclamado una actuación urgente por parte de la administración ante la situación de crisis extrema a la que se ve abocada el comercio tradicional.

Tras los efectos negativos de la pandemia, la salida de estas marcas no ayudan pues siempre funciona como motor para un público muy específico. El Ayuntamiento de Cádiz sigue pendiente de cerrar un plan de impulso del comercio en la ciudad, para el que los empresarios han reclamado la máxima celeridad.