Análisis
Santiago Carbó
Algunas reflexiones sobre las graves consecuencias de la DANA
Cádiz/Las instalaciones del centro de salud Mentidero de Cádiz se han quedado pequeñas y obsoletas. Desde el sindicato UGT denuncian que los profesionales no pueden seguir atendiendo a la población en las condiciones en las que se encuentra el centro y solicitan una solución creativa a corto plazo.
Fuentes de UGT detallan que el centro tiene una sola puerta de acceso, por la calle Cervantes, y no cuenta con salida de emergencia. Añaden que todas las consultas se encuentran en la primera planta, por lo que los pacientes (en su mayoría de edad avanzada) tienen que subir por las escaleras o por un ascensor cuyas dimensiones no permiten la entrada de algunas sillas de ruedas ni carritos de bebés.
Aseguran que el hecho de que no haya ninguna sala asistencial en la planta baja puede resultar un problema cuando hay una emergencia, como ya ha ocurrido alguna vez, que los profesionales tuvieron que bajar el carro con el material para una parada cardiorrespiratoria y atender al paciente detrás de un biombo.
Otra queja que traslada este sindicato es que el centro carece de luz natural, "con el consecuente riesgo y fatiga de los profesionales", y el espacio es insuficiente para la población que se atiende en él. En este sentido, señalan que antes de la pandemia, ya se superaba el aforo establecido y ahora, que se ha fijado en 36 personas, aún es más complicado no sobrepasar esa cifra, entre los profesionales y los usuarios. Este problema se ha aliviado, en parte, con el traslado de las consultas de Pediatría al Centro de Salud Olivillo, pero aun así, las instalaciones resultan insuficientes. Además, las consultas son pequeñas, lo que dificulta la exploración de pacientes.
Estas circunstancias hacen que sea imposible establecer en Mentidero un doble circuito independiente de atención, como se ha hecho en otros centros de salud, por lo que ante la aparición de un caso de covid hay que aislar parte del centro y las escaleras de acceso.
Asimismo, la falta de espacio condiciona la realización de una primera valoración o triaje a los pacientes, de forma que las demandas de atención no demorables son atendidas por teléfono.
Desde UGT cuentan que para paliar estos problemas, se han tomado medidas como habilitar un correo electrónico para que los pacientes puedan ponerse en contacto con los profesionales y así evitar la mayor presencia de usuarios en el centro, además del uso de whatsapp y videollamadas para la asistencia de los pacientes, y el traslado de las consultas de Pediatría al Olivillo.
Fuentes sindicales llaman la atención sobre la situación que se da en las horas en las que coinciden los dos turnos de trabajo (de 13:00 a 15:00). Durante ese tiempo, no hay puntos libres (mesa con ordenador y teléfono donde poder trabajar), por lo que se ha tenido que habilitar uno en la entrada del centro de salud –tapado por un biombo–, que se ve desde la puerta de entrada y cualquier usuario que está en el vestíbulo se entera de todo lo que allí ocurre.
Desde UGT manifiestan que la pandemia ha agravado los problemas que ya tenía el centro de salud Mentidero, que no puede ofrecer muchos servicios por falta de espacio, en concreto, carece de ecógrafo, de retinógrafo, de consulta de matrona, no se hacen citologías ni cirugía menor.
Otro problemas que refiere el sindicato respecto a las instalaciones es el estado de deterioro del cuadro de electricidad y de comunicaciones, que tiene un aspecto de abandono, "con el consiguiente peligro que esto puede conllevar".
Añaden que los vestuarios no cumplen con el mínimo espacio para cambiarse ni para poner un banco donde los trabajadores mayores puedan sentarse.
Ante todo esto, fuentes sindicales lamentan que "los usuarios de este centro de salud no pueden acceder a la asistencia sanitaria en igualdad de condiciones que el resto de la población" y aseguran que los profesionales "se sienten cansados de esta situación, de no poder ofrecer la misma calidad que otros centros sanitarios". En este sentido, indican que los pacientes creen que la consulta telefónica es más relajado para el profesional "y muchos responden enfadados por no sentirse bien atendidos. Nada más lejos de la realidad: la consulta telefónica hace mucho más difícil la orientación diagnóstica y terapéutica de los pacientes. Es mas fácil equivocarse y hay que extremar las precauciones, lo cual agota mucho más al profesional".
Las quejas de los usuarios de este centro de salud han llegado también a la asociación de vecinos del barrio del Mentidero y a la federación de asociaciones de vecinos 5 de Abril, especialmente desde el inicio de la pandemia, ya que –según afirman desde estas entidades– al reducirse el aforo, es habitual ver colas de personas en la calle esperando para entrar en el centro. Fuentes vecinales apuntan que a veces, "cuando se trata de personas mayores, las traen en coche y se colapsa la calle". Además, cuentan que en la puerta, antes de entrar, hay que explicar el motivo por el que acuden al centro, "delante de los demás usuarios, en la misma calle, sin ninguna intimidad". Esta falta de intimidad también se da en el interior de las instalaciones, ya que "dentro de las consultas se oyen las conversaciones de las consultas contiguas". A las asociaciones de vecinos de la zona también les han llegado quejas por la falta de accesibilidad.
En la AVV del Mentidero consideran que la ubicación de este centro de salud no es la más adecuada, ya que se encuentra en una calle estrecha, en pleno centro de la ciudad, donde es complicado que acceda una ambulancia en caso de que ocurra una emergencia. Comentan que había un proyecto para peatonalizar las inmediaciones de la plaza del Mentidero, pero no se puede hacer precisamente por la situación del centro de salud: "Nos han dicho que esta zona tiene que estar abierta al tráfico para las emergencias".
Desde UGT aseguran que hace cuatro años, trasladaron a la Dirección del distrito sanitario Bahía de Cádiz–La Janda los problemas de este centro de salud, pero aún no se ha dado ninguna solución. Afirman que en febrero de 2020, se reunieron con la delegada de Salud para tratar este asunto, y ella les dirigió a la Comisión de Infraestructuras Sanitarias. Luego llegó la pandemia y tuvieron que aparcar el tema. Lo retomaron en diciembre de 2020, cuando solicitaron otra reunión a la delegada de Salud para plantearle algunas soluciones, como el traslado provisional del centro a Vargas Ponce, El Palillero o a la antigua sede de la Delegación de Educación, pero continúan esperando una respuesta a esta petición.
La delegada territorial de Salud y Familias, Isabel Paredes, y el gerente del Distrito Sanitario Bahía de Cádiz–La Janda, Manuel Ortega, convocaron este miércoles una reunión con trabajadores del centro de salud Mentidero.
Según fuentes de la Delegación de Salud, en este encuentro, Paredes trasladó "el trabajo que el Gobierno andaluz está desarrollando hace tiempo para mejorar las condiciones de atención en este centro, una de las prioridades del Plan de Infraestructuras de la Junta". Ante este "compromiso de la Junta", la delegada pidió a la plantilla, como antes hiciera el gerente del Distrito en otra reunión, "paciencia, ya que el futuro de este centro ya está en vías de solución y no es fácil, con unos trámites que llevan su tiempo". Asimismo, aseguró que espera trasladarles noticias en el mes de junio sobre el futuro de Mentidero, "una vez aseguradas nuestras alternativas".
Isabel Paredes destacó el ambiente "cordial y productivo" de la reunión, e invitó a otros trabajadores de este centro de salud que quieran reunirse con ella a hacerlo para conocer sus inquietudes e iniciativas, recordando que ha conocido in situ la situación de este centro, "que heredamos y nos hicimos un firme propósito de solucionarla cuanto antes nos fuera posible".
También te puede interesar
Lo último
6 Comentarios