Millón y medio de euros de inversión para una sede que no reúne condiciones

Una comisaría dividida en dos sedes distintas (en la Avenida principal y en Fernández Ladreda), que no reúne las condiciones necesarias y que ha necesitado recientemente un anuncio de millón y medio de euros de inversión para hacer frente a una serie de obras para "dignificar la actual comisaría de forma transitoria hasta contar con la nueva", según indicaba ayer mismo el secretario de Estado de Seguridad en su visita al Ayuntamiento.

Ciertamente, los problemas con la actual sede policial se remontan a hace ya bastante tiempo, décadas incluso. Pero el deterioro ha sido progresivo y las dificultades también cada vez mayores, lo que ha motivado reiteradas quejas del Sindicato Unificado de Policía (SUP), que en el mes de abril del pasado año llegaron a alertar ya del estado "casi ruinoso" del edificio de la Avenida, que se estrenó en 1981.

Las sedes policiales impiden un estacionamiento adecuado de los vehículos que prestan servicio en la ciudad (muchas veces aparcados sobre la acera o en pleno cruce con Granja de San Ildefonso), además de un trabajo en malas condiciones, tanto para funcionarios y policias como para los ciudadanos que acuden a realizar cualquier trámite, tanto al edificio de la Avenida como al de Fernández Ladreda (donde está ubicado, por ejemplo, el servicio de DNI).

Ante esta situación, siempre se ha planteado como mejor opción la construcción de una nueva sede en lugar de la rehabilitación integral de la actual. Y ya desde 2007 el Ayuntamiento viene apuntando el entorno de Astilleros como emplazamiento adecuado (aunque entonces era al otro lado de la Avenida de Astilleros, junto al cuartel de Bomberos).