Moret, benefactor de la ciudad sin mirar el signo político
YER por la tarde un telegrama enviado por el presidente del Gobierno comunicaba que Segismundo Moret, presidente del Congreso de los Diputados, había fallecido en Madrid. La muerte ha sido inesperada, pues el día anterior había despachado con normalidad con Romanones. El gobernador civil, el alcalde y demás autoridades se reunieron en el domicilio de Cayetano del Toro, íntimo amigo del fallecido. La opinión de del Toro es elocuente: "Cádiz está de duelo. Ahora los gaditanos volveremos a la nada". Los casinos entornaron las puertas y todos los gaditanos comentaban con dolor la muerte inesperada de su valedor.
Segismundo Moret y Prendergast vio la luz en el número 15 de la calle Sacramento. Cuando nació el ilustre político, 1838, su familia ocupaba toda la casa y según las guías de la época tenía cuatro criados a su servicio. Los padres de Moret , Lorenzo y Aurora, eran naturales de Cádiz. Lorenzo Moret era comerciante y, entre otras propiedades, era dueño de una hermosa finca en la Punta de la Vaca, llamada Mercedes, en donde pasaban la temporada de verano. Moret fue bautizado en la parroquia del Rosario el 3 de junio de 1838 y se le impusieron los nombres de Segismundo Joaquín Dionisio Marcelino de los Dolores. Moret dejó su ciudad natal cuando apenas contaba cuatro años de edad.
En 1905, cuando la situación económica de la ciudad era gravísima, algunas personas lanzaron la idea de que Moret fuese diputado por Cádiz para que apoyara los intereses gaditanos en Madrid, en particular las obras de dragado y ampliación del muelle. Aunque Moret pertenecía al partido liberal, la unanimidad en torno a su figura fue absoluta. Conservadores, liberales e incluso republicanos apoyaron decididamente esta candidatura y fue elegido diputado por Cádiz por abrumadora mayoría en las elecciones de septiembre de 1905. Tres meses más tarde, Moret fue designado presidente del Gobierno y desde ese puesto favoreció notablemente los intereses de Cádiz.
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