Nace Cádiz Resiste, una plataforma de ciudadanos hartos ya de la turistificación

“Cádiz Resiste nace del hartazgo, de la rabia contenida ante un hecho muy palpable: nos están robando nuestra ciudad, nuestros barrios y comercios, la posibilidad misma de hacer una vida en Cádiz. Lo que está en juego es nuestra propia identidad”. De esta primera premisa emerge Cádiz Resiste, una nueva plataforma ciudadana que pretende luchar por recuperar para los vecinos una ciudad, a juicio de sus miembros, cada vez más turistificada, que los expulsa, arrebatándosela en beneficio de un modelo especulativo que sólo enriquece a unos pocos.

Más de medio centenar de personas participaron ayer por la tarde, a título individual y de todas las edades, “sin pines ni banderas”, en una segunda asamblea –la primera fue hace tres semanas– en la que decidieron la convocatoria de una manifestación para el próximo 29 de junio, que partirá de la plaza del Palillero. También acordaron el refuerzo de los contactos con otros colectivos andaluces como el Sindicato de Inquilinos e Inquilinas de Málaga, que vienen trabajando desde hace tiempo en esta campaña de actos reivindicativos. El encuentro fue en la sede de la AMPA del Colegio José Celestino Mutis.

“No somos pocas las personas preocupadas por la expulsión de los vecinos y las vecinas de sus casas a costa de una lógica especulativa que hace de la vivienda un bien de mercado antes que un derecho fundamental. Estamos asistiendo a la conversión de nuestra ciudad en un parque de atracciones, en un lugar de paso para turistas”, sostiene Cádiz Resiste en un manifiesto de primeras intenciones que leyó Daniel Franco, miembro de plataforma y de Calle Viva. En él instan a Bruno García y a Juanma Moreno a revertir esta situación.

“Si bien no estamos en contra de que vengan a visitar nuestra hermosa ciudad, sí nos posicionamos con contundencia frente a la turistificación, frente al turismo de masas completamente descontrolado y desregulado”, matizan . “Nos encontramos ante un trágico dilema: o bien seguimos la vía de la construcción de hoteles –el del Campo de las Balas– y con la concesión de más permisos para viviendas de uso turístico, rematando lo poco que va quedando de vida vecinal y expulsamos a los gaditanos y las gaditanas, o bien nos ponemos manos a la obra y luchamos por nuestra ciudad poniendo los límites que sean precisos para regular el turismo”, plantean.

“Esta plataforma plural e intergenaracional nace del hartazgo de los vecinos y las vecinas de Cádiz ante la turistificación que azota a la ciudad y que nos está dañando en todos sentidos”, explica Jesús Ruiz, vecino afectado y miembro también de Calle Viva. “Los jóvenes quieren trabajo digno en su ciudad y las personas mayores quieren seguir viviendo en sus casas, en sus barrios, porque esta emergencia habitacional que estamos sufriendo sacude a todas las edades”, asegura.

“Como ciudadanos queremos que nos escuchen todas las administraciones con competencia y capacidad para revertir esta situación ya insostenible: estamos en contra del vaciado de nuestros barrios, del cierre de los comercios tradicionales, estamos a favor de un trabajo y de una vivienda dignos en nuestra ciudad, porque el 70% de las plazas turísticas corresponde a viviendas con fines turísticos”, argumenta Jesús. “Si ante esta emergencia habitacional no salimos a la calle todas y todos, nos va a seguir comiendo. Y el hartazgo de las vecinas y vecinos es evidente; ya ha saltado la chispa y la mecha está encendida”, afirma.

“No estamos en contra del turismo, sino contra un modelo turístico que está acabando con la ciudadanía, con la integridad de la ciudad, que cada año pierde mil o dos mil habitantes, con las graves consecuencias económicas y sociales que tendría que bajásemos de los 100.000 habitantes, con cierres de más colegios y con recortes de los servicios sociales”, recalca Jesús.

Entre las medidas que propone Jesús cita las que ya trasladó Calle Viva al equipo de Gobierno: la “regulación sincera” de las VFT, “pero no de la manera que se hizo, que está haciendo que florezcan las ilegales”. También plantea el incremento de la tasa de recogida de basuras y del IBI, “porque son negocios lucrativos”, la persecución de las VFT ilegales y “una moratoria real”.

Entre los participantes a título individual en la asamblea hubo dos ex candidatos a la Alcaldía de Cádiz en las últimas elecciones municipales, Marina Liberato y el Ciudadano Lorenzo y al menos una ex edil, Ana Fernández. También miembros de muchos colectivos sociales y vecinales de la ciudad, entre ellos Antonio Gallardo, de la Plataforma de vecinos y amigos de El Pópulo, quien recordó el caso de María Muñoz, de 88 años, quien, si nadie lo impide, será desahuciada de su casa el próximo 26 de junio.