Navantia Cádiz desvía a Puerto Real la reparación de un carguero
El gigantesco ‘Regena N’, con 289 metros de eslora, tendrá que dejar libre el dique principal y culminar allí sus reformas ante la llegada al astillero gaditano del primer gran crucero del año: el ‘Grand Celebration’
El 31 de marzo entrará a reparar en el astillero gaditano el primer gran crucero del año: el Grand Celebration, perteneciente a la flota de Iberocruceros. La factoría lo recibirá con honores casi de jefe de estado pues se trata del primer buque de estas características que llega a Cádiz a reparar después de reconocer oficialmente su nueva faceta como astillero especializado en cruceros.
El 31 llegará a Cádiz y aquí permanecerá, como mínimo, tal y como dicta la normativa, dos semanas ejecutando alguna que otra reforma y algunas revisiones para su puesta a punto con vistas a la temporada de primavera-verano. En principio, requerirá la intervención de cerca de medio millar de trabajadores que tendrán que trabajar a turnos, día y noche, para “no fallar”, según confiesa Luis García Solé, ingeniero naval jefe de proyecto de cruceros de Navantia. “Queremos dar aquí el do de pecho de manera que el cliente se marche siempre más que satisfecho. Si fallamos con esto, ya no vendrán más cruceros”, comenta García Solé.
Pero se da una circunstancia que la industria naval gaditana agradecería que se repitiera más que a menudo. El pasado 16 de marzo entraba en Navantia Cádiz el buque de carga Regena N, un bulk carrier gigantesco que requiere permanecer en manos de los técnicos de Navantia hasta el 5 de abril. Sus 289 metros de eslora requieren un dique que sólo posee en España el astillero de reparaciones gaditano. Esta infraestructura de 386 metros de largo por 66 de ancho con capacidad de desplazamiento para 400.000 toneladas ubica a Cádiz en el epicentro de los astilleros de reparaciones de Europa. Este dique, sumado a su posición geoestratégica, ya que se trata de un puerto situado en un punto donde se entrecruzan las principales rutas marítimas procedentes del Norte de Europa, Norte y Sur de América, África y Mediterráneo.
Este cúmulo de privilegios, unos ganados a lo largo de la historia y otros asignados por la propia naturaleza, han reorientado los planes de Navantia y así su derrota hacia la especialización en cruceros.De esta manera, García Solé encontraba el paralelismo con los astilleros de Cartagena, especializado en megayates o Ferrol, en gaseros.
Así las cosas, en los próximos días, antes del 31 de marzo, el Regena N tendrá que dejar el dique principal del astillero gaditano e interrumpir sus reparaciones hasta reubicarse en Navantia Puerto Real, una factoría especializada en la construcción y no en la reparación. El Regena N es un buque de bandera liberiana construido en 2006 que cuenta con una eslora (longitud) de 289 metros y una manga (ancho) de 45 metros y que desplaza unas 180.000 toneladas.
En Puerto Real permanecerá, en principio, hasta el 5 de abril, según datos aportados por la propia Navantia.
Según aclara el jefe de proyecto de cruceros de la factoría naval, la reparación de los cruceros impone un ritmo de trabajo y un espacio distinto al que se necesita en el caso, por ejemplo, de los cargueros. “Los barcos de turistas llegan siempre a reparar con las horas muy contadas y con una gran lista de tareas, lo que impone que haya que trabajar, incluso, día y noche y con todo el personal que sea necesario para cumplir el objetivo tanto en tiempo como en reparaciones”, comenta García Solé.
El responsable de Navantia ya dijo en su momento que “hemos preparado un plan de acción para movernos en este mercado, que tiene una característica importante, que todo lo que estamos haciendo dará sus frutos en el año 2012, porque estas compañías de cruceros hacen con mucho tiempo sus planes de dique y fijan sus plazos en ese año o, incluso otras, en el año 2017. Y lo hacen porque este negocio se planifica con meses de antelación, hacen sus planes y dejan unos periodos de dos semanas máximo para hacer todas las reparaciones. Ellos no se pueden arriesgar a quedarse sin diques y lo gestionan con uno o dos años de antelación”.
Para desarrollar este plan de acción, Navantia está actuando en varias líneas distintas. En primer lugar, presentación y promoción en los grandes puertos cruceristas de España. Así, Luis García Solé explicó que ya se han mantenido conversaciones con los puertos de Barcelona, Valencia, Málaga y Palma de Mallorca que son los que mueven más volumen de pasajeros.
Después del Grand Celebration, de Iberocruceros, entrarán a reparar en Cádiz, según estimaciones de Navantia, el Norwegian Jade, que repite tras protagonizar una estancia en 2008, y el National Geographic, un barco específicamente enfocado al campo científico.
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