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Una parte de la historia de Cádiz recupera su espacio en la fachada de la Real Parroquia Castrense del Santo Ángel. La reproducción en piedra del Nazareno y de la Magdalena, conocido como el Nazareno del Polvorín por su original emplazamiento, luce de nuevo en el exterior del templo de la Plaza del Falla después de la rehabilitación integral del edificio que culminara a finales de este verano con su reapertura al culto.
La propia parroquia ha anunciado la nueva ubicación de este grupo escultórico, para la cual la obra contempló una pequeña hornacina en el lado izquierdo del atrio por el que se accede al templo una vez superada la reja exterior. Una localización que permite la contemplación de este Nazareno del Polvorín a cualquier hora del día, esté abierta o cerrada la iglesia, y que recuerda "que el Señor caminó por Cádiz hasta el hospital para acabar con la peste el 22 de julio de 1681", tal y como ha trasladado la Castrense en las redes sociales.
Efectivamente, cuentan las crónicas de la ciudad (a partir del texto del comerciante Raymundo de Lantery) que en la madrugada de ese 22 de julio de 1681, cuando la ciudad sufría los efectos de la epidemia de la peste, fue visto el Nazareno de Santa María junto a la Magdalena recorriendo los diferentes hospitales que entonces había en la ciudad hasta llegar al Hospital Real, junto a la Castrense. Y a raíz de aquello, la epidemia cesó, lo que le valió a esta devota imagen el título de Regidor Perpetuo de la ciudad y a la Magdalena el de Protectora de la ciudad, incorporándose también como titular de la hermandad.
Este episodio histórico provocó que se realizara esa reproducción en piedra que hasta 1888 recibiera culto en el polvorín que precisamente fue bautizado como Jesús Nazareno. Ante el derribo del polvorín ese año, la imagen fue trasladada a la Castrense, donde ha permanecido hasta la actualidad, pudiendo ya ser contemplada en el exterior del templo.
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