El premio Nobel García Márquez visita Diario de Cádiz

Gabriel García Márquez, con Federico Joly, en la biblioteca de éste en la plaza del Mentidero.
Gabriel García Márquez, con Federico Joly, en la biblioteca de éste en la plaza del Mentidero. / Archivo Diario De Cádiz
9 De Noviembre De 1997 Diego Joly

02 de octubre 2017 - 02:00

ABRIEL García Márquez visitó ayer Diario de Cádiz, junto a su esposa, Mercedes Barcha, la diputada por Cádiz Carmen Romero, y el presidente de la Diputación Provincial, Rafael Román.

Federico Joly Höhr recibió en su biblioteca al premio Nobel colombiano, que se había interesado por conocer algunos de los valiosos ejemplares que ésta guarda, entre ellos una primera edición de la Imprenta Real de la Constitución de 1812 -"tan liberal como tú, Gabriel"- que el escritor recibió como obsequio de su anfitrión, cuando éste contestó "desde ahora es Gabriel García Márquez", a su pregunta sobre el nombre del propietario original del libro que aparecía escrito en él. Federico Joly llamó la atención al escritor sobre la "modélica redacción" de la Carta, recordándole que en ella habían participado un buen número de diputados latinoamericanos y le pidió que leyera en voz alta uno de sus capítulos preferidos, concretamente el 6: "El amor de la patria es una de las principales obligaciones de todos los españoles y asimismo el ser justos y benéficos".

La cordial y relajada conversación entre bibliófilos, a la que asistió un grupo de periodistas del Diario, acompañados de su director, José Joly Palomino, y de Antonio Pérez Sauci, subdirector, transcurrió mientras Federico Joly mostraba al premio Nobel algunos de los ejemplares más preciados de su biblioteca, que García Márquez examinó con detenida curiosidad, y algunas exclamaciones de asombro y sorpresa, interesándose por los detalles de las diversas ediciones. Un libro de los aguafuertes de Goya, ante el que comentó "estas son las cosas que lo vuelven a hacer a uno liberal», fue otra de las obras que llamaron la atención de García Márquez, que firmó en el Libro de Oro de Diario de Cádiz "con tinta, porque en un libro que pretende ser eterno hay que firmar con tinta o con lápiz, como hacen los pintores, porque eso no se borra nunca", acompañando su rúbrica con el dibujo de una sencilla flor de largo tallo.

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