Nómadas digitales y teletrabajadores buscan dónde operar durante meses desde Cádiz
Turismo
En dos años, Telework Andalucía atiende a más de 400 interesados, la mayoría ingenieros y desarrolladores web y programadores, pero también escritores y profesores
El sector turístico cree que contribuirán a la desestacionalización y se prepara para acogerlos, según se puso de manifiesto en el I Congreso de Turismo de Teletrabajo y Nómadas Digitales de la provincia
Cádiz/El espectacular cambio en los modos de trabajar que ha impuesto a nivel mundial la pandemia de Covid-19 se ha convertido en una oportunidad para el sector turístico, también en la provincia de Cádiz, que ve en los llamados nómadas digitales y teletrabajadores de otras nacionalidades un segmento que puede contribuir a la desestacionalización. Pero para ello hay que prepararse, sobre todo con conexiones de internet potentes, incluso en los lugares más remotos, y con alojamientos que cumplan con las altas expectativas de estos turistas laborales. Y para eso también es imprescindible la colaboración de las administraciones. Estas son algunas de las principales conclusiones del I Congreso de Turismo de Teletrabajo y Nómadas Digitales de la provincia de Cádiz. Organizado por la Asociación de Empresas Turísticas de Cádiz (AETC) y Telework Andalucía, se celebró ayer en el Espacio de Cultura Contemporánea (ECCO).
“Se trata de reunir todas las partes implicadas: a la Administración pública, a la iniciativa privada y a la ciudadanía para hablar y debatir sobre este tema porque es un segmento que aúna diferentes aspectos como el desarrollo tecnológico, el turismo, la atracción de talento y la repoblación”, explica la periodista Sara Cantos, cofundadora de Telework Andalucía. En sólo dos años esta plataforma digital ha atendido a más de 400 nómadas digitales y teletrabajadores, la mayoría de otros países europeos, interesados en estancias de uno, dos o tres meses en algún lugar del privilegiado triángulo Cádiz-Sevilla-Málaga.
“Damos consultoría y asesoría legal y fiscal, sobre seguros y alojamiento para facilitar su soft landing”, es decir, su aterrizaje suave en otro país. “Lo que más piden es que se les explique cuáles son los trámites legales y fiscales que tienen que cumplimentar para trabajar aquí”, puntualiza Sara. “Quieren saber qué impuestos deben pagar, cómo declarar y si hay convenios o no con sus países de origen para evitar dobles imposiciones”.
Pero ¿es lo mismo un nómada digital que un teletrabajador de otro país que quiere instalarse aquí?. “Hay nómadas digitales con un perfil más joven, que suelen ser autónomos o contratistas, y teletrabajadores asalariados de empresa extranjeras, con más edad. La inmensa mayoría pertenecen al sector tecnológico: son desarrolladores de webs, programadores de software, creadores de aplicaciones e informáticos en general. Pero también todo tipo de ingenieros, escritores o profesores de inglés que dan clases online para diferentes países”, responde Sara.
Predominan los de otros países europeos, “pero interesados expresamente en la provincia de Cádiz, sobre todo son alemanes y británicos, que ya conocen sus atractivos turísticos, y en vez de venir dos semanas de vacaciones vienen un mes o tres meses. Algunos piensan en trasladarse con sus familias porque sólo tienen que comparecer físicamente en sus empresas una vez al mes, como el ingeniero jefe de una empresa con sede central en Londres que participa en una de las mesas redondas. El 80% de su plantilla trabaja en remoto”.
“Pretendemos sentar las bases de lo que tenemos que hacer y que todos los involucrados en turismo vayamos de la mano”, explica Marta Garat, presidenta de la Asociación de Empresas Turísticas de Cádiz. “Aquí estamos dando los primeros pasos y ya hay otros destinos que nos llevan ventaja”, reconoce. “Como se está poniendo de manifiesto en este congreso, la provincia de Cádiz ofrece de todo. Y con estos nuevos perfiles podemos funcionar todo el año buscando la desestacionalización”.
“Quizá hasta ahora hemos tenido un concepto equivocado de los nómadas digitales como jóvenes que viajan con sus mochilas y no es así; ahora mismo nómada digital puede ser cualquiera. Son familias que vienen con sus hijos y que pasan temporadas, muchas veces cuando en sus países es invierno. La Oficina Española de Turismo en La Haya va a hacer una promoción de la provincia de Cádiz como destino de teletrabajo, según nos informan desde el Patronato Provincial de Turismo”, adelanta Marta.
¿Qué buscan estos trabajadores en modo remoto? “Espacios de coworking, amplia cobertura de fibra óptica y poder establecer relaciones y vínculos con personas que están viviendo lo mismo y, además de trabajar, poder disfrutar. Para eso hay que mejorar la cobertura en algunos sitios y que las empresas que ofrecemos servicios complementarios tengamos abierto todo el año”. Garat es gerente de Novojet, una empresa de turismo náutico y de aventura en Chiclana.
En este nuevo ecosistema ya funcionan establecimientos pensados específicamente para nómadas digitales. Son los coliving, que además de lugares donde compartir oficina, los coworking, ofertan alojamientos de calidad que cumplen con las expectativas de los demandantes. Marína Pabón es la cofundadora de La Cocotera Hostel & Coworking, en Tarifa, el primero que se abrió en la provincia de Cádiz en 2014. “Un coliving es un lugar donde las personas pueden hospedarse y también trabajar. Tenemos un espacio hostel con algunas habitaciones privadas y piscina compartida. Brindamos a los usuarios la posibilidad de conectarse con las personas con las que están trabajando y con las que viviendo”.
En La Cocotera hay ahora mismo unos 15 huéspedes, “pero se van moviendo, lo que nos obliga a hacer planes mensuales. Fuera de la temporada alta es un buen momento para que se queden de uno a dos meses, si bien la media está en unas dos semanas. La mayoría son ingenieros y trabajadores dedicados al marketing, pero también hay periodistas, diseñadores o gente que está creando aplicaciones o start ups [empresas emergentes]. Tenemos a muchos alemanes y holandeses con edades entre los 30 y los 50 años”.
Benarrabá, o como resucitar un pueblo convirtiéndolo en un imán para expertos tecnológicos errantes
Una de las intervenciones que más aplausos cosechó ayer en el I Congreso de Turismo de Teletrabajo y Nómadas Digitales de la provincia de Cádiz fue la de Silvestre Barroso, alcalde de Benarrabá, un bonito pueblo malagueño de tan solo 480 habitantes situado en el Valle del Genal, cerca de Ronda.
Benarrabá cuenta desde hace casi un año con un centro de innovación social y digital, un coworking, que acoge a nada menos que a 70 autónomos o emprendedores. Se fundó por iniciativa municipal y gracias al al impulso y la colaboración de la Diputación de Málaga y del Polo de Contenidos Digitales del Ayuntamiento de la capital.
El centro está contribuyendo ya a la dinamización y desarrollo económico del municipio, del Valle del Genal y de la Serranía de Ronda mediante el impulso de iniciativas emprendedoras, haciendo posible el desarrollo de proyectos innovadores, lo que, a su vez, está permitiendo abordar el reto demográfico y luchar contra la despoblación.
Además, Benarrabá cuenta con un hostel que oferta 90 plazas de manera que se está convirtiendo en un imán para nómadas digitales que buscan trabajar en un apacible entorno rural.
“En nuestro municipio te puedes empadronar, pero sólo con el certificado digital. Y cuando hace año y medio cerraron el único banco que había dijimos: no hay problema. Los vecinos más mayores pagan con tarjeta y en el centro Guadalinfo se les da un estadillo con todas sus operaciones”, cuenta el alcalde. “Ahora estamos impulsando un parque de energía solar fotovoltaica que nos convertirá en el primer pueblo autosuficiente de España con energía gratis”, adelanta con orgullo.
Barroso compartió mesa redonda con Ramón Pradera, fundador de la plataforma venteaviviraunpueblo.com,venteaviviraunpueblo.com Álvaro Sánchez de Alba, cofundador de Coliving Cádiz, una versión rural del concepto, y Vanessa Cota, directora de negocio B2C de Eurona.
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