Nueva mejora patrimonial en la parroquia Castrense de Cádiz

La parroquia Castrense del Santo Ángel Custodio sigue completando actuaciones encaminadas a devolver el mejor estado posible de conservación al histórico templo que reabriera sus puertas al culto en el pasado mes de julio tras una profunda rehabilitación que se ha alargado durante seis años.

En este caso, la parroquia estrena la restauración del retablo de Santa Bárbara, que ya ha vuelto al templo del Falla tras la intervención acometida por la empresa Ars Nova. Según explican los restauradores, se trata de un retablo del siglo XVIII que procede del desaparecido convento de la Candelaria, que a raíz de la desamortización se trasladó a la iglesia del Hospital Real Castrense.

"Tenía graves deficiencias en su montaje que ya han quedado subsanadas", indican los responsables de Ars Nova, que han llevado a cabo "labores de limpieza, pegado de piezas, colocación de tapa lateral en madera y adecentamiento en general" y que en estos días han procedido a la colocación del retablo en uno de los laterales del templo.

Esta intervención asumida por la parroquia se une a los diferentes pasos que en materia patrimonial se han dado desde la reapertura del templo, como el regreso del Santo Ángel Custodio al altar mayor, el traslado del denominado Nazareno del Polvorín al exterior de la iglesia (como estuvo en su día) o la actuación que está acometiendo la hermandad de los Desamparados para hacer accesible el camarín de la Virgen.

Además, los propios técnicos de Ars Nova avanzan que ya trabajan en otras piezas de la Castrense que pronto se mostrarán ya restauradas.