Objetivo: eliminar la provisionalidad en las viviendas

Desde que se puso en marcha el plan de rehabilitación del casco antiguo, en 1999, la Junta de Andalucía ha invertido 6,4 millones de euros en el pago de los alquileres de pisos privados para familias afectadas por obras de reforma en sus viviendas. La ausencia o escasez de pisos de realojo han sido desde un principio los grandes problemas que este proyecto ha tenido para agilizar su desarrollo y más cuando promociones destinadas a ello, como la construida en Matadero, han alargado su ejecución durante más de una década.

Estas operaciones de realojo han obligado en la mayor parte de las ocasiones a trasladar a familias de un barrio a otro de la ciudad, con el evidente desarraigo que ello provoca, sobre todo cuando son personas que llevaban décadas residiendo en la casa afectada por las obras.

El nuevo equipo de la Consejería de Fomento se ha marcado como objetivo reducir al mínimo estos realojos e intentar suprimir los alquileres privados. Actualmente el número de familias realojadas en viviendas propias se eleva a 278, mientras que son 23 las familias que residen en pisos de alquiler, con precios que oscilan entre los 400 y los 500 euros mensuales.

Por lo pronto se va a actuar sobre los pisos de alquiler privada, por lo que las familias afectadas se trasladarían a viviendas de la Junta que han ido quedando libres tras entregarse promociones como las de Obispo Félix Soto, Cerro del Moro o Lasquetty, con un total de 57 viviendas recuperadas. A ello se le unirán las actuaciones en Rosa, Santa Elena, Jabonería y Torre con lo que se espera tener un parque suficiente no solo para eliminar los alquileres privados sino para contar con una bolsa que evite operaciones similares en el futuro.

En cuanto a los pisos de realojo, la intención es buscar una vivienda fija a las familias afectadas en el menor tiempo posible para así reducir los índices de provisionalidad existentes, a la vez que se verá qué familias están interesadas en seguir, ya de forma definitiva, en las viviendas a las que en un principio fueron realojadas al no querer retornar a su antigua residencia. La Junta ha invertido 22 millones de euros en la construcción de 314 viviendas para realojo; en América 2,4,6, 20 y 22; en Emilio Castelar 3 y en Matadero-1, aunque una parte están gestionadas por el Ayuntamiento de Cádiz. Tiene pendiente la segunda fase de América, con otro centenar de pisos.