Operarios instalan el radar de tramo del puente de la Constitución de 1812

Cádiz/Casi tres años después de la inauguración del puente de la Constitución de 1812, aún se siguen limando diferentes aspectos que quedaron pendientes tras su apertura al tráfico. Uno de ellos es la colocación de los radares que están previstos que controlen la velocidad de los vehículos que lleguen o salgan de la capital gaditana por su tercer acceso. Desde hace unos días, varios operarios están trabajando en los pórticos que se encuentran en el tramo más cercano a la puertorrealeña barriada del Río San Pedro para colocar la maquinaria necesaria para controlar la circulación con un radar de tramo.

Éste, tal y como anunció en una entrevista a este medio la jefa provincial de Tráfico, Piedad Sánchez, se situará entre los puntos kilométricos 2,700 y 7,000 de la CA-35 -es decir, el segundo puente-.

De esta forma, con estos dispositivos se controlará la velocidad media de paso entre los dos puntos elegidos. Para ello, se utilizarán cámaras de visión artificial, que se situarán en los pórticos que se encuentran en los puntos señalados.

Así, el primero de los dispositivos recogerá el momento de la entrada del vehículo en la zona contralada y registrará su matrícula. Por su parte, la segunda cámara hará lo propio con la salida. Los datos recogidos por ambos aparatos se cruzarán para controlar el tiempo de paso por el tramo, calculando así la velocidad media en este trozo de carretera, multándose a los conductores que superen el límite de velocidad establecido.

En el entorno de la Bahía de Cádiz sólo existe un radar de tramo, que se encuentra en la carretera CA-33 entre Cádiz y San Fernando y que se estrenó el pasado 29 de marzo. El espacio en donde se vigila la velocidad de los vehículos es el que va desde el centro comercial Bahía Sur hasta el polígono Tres Caminos. En este espacio, los conductores no pueden superar los 80 kilómetros por hora. Durante su puesta en marcha, se dio un plazo de dos meses en los que no se realizaron sanciones, aunque sí se advirtió por carta a los infractores.

A diferencia de la CA-33, en la CA-35 existen diferentes limitaciones de la velocidad, pasando de los 100 kilómetros por hora en el tramo del puente a los 80 kilómetros por hora en el viaducto del Río San Pedro, además de la reducción de velocidad que se produce a lo largo de la bajada del puente para entrar en Cádiz.