El PSOE demuestra que el Ayuntamiento de Cádiz "no estaba obligado a pagar la deuda a los bancos"

Cádiz/"Prudencia". Eso es lo que Óscar Torres le pidió al alcalde de Cádiz durante el pleno extraordinario del 3 de mayo en el que Bruno García tomó "la decisión política" de destinar el remanente de Tesorería del año 2023 "a los bancos y no a inversiones para los gaditanos". Una determinación que, según ha recordado el portavoz del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de la ciudad, el primer edil disculpaba con "una excusa técnica", una "excusa jurídica", achacada a la "obligatoriedad" por la finalización la situación excepcional de suspensión de reglas fiscales para el ejercicio 2024. "Prudencia, le dije entonces, porque sabíamos que eso no iba a ser así, y hoy se lo vamos a demostrar".

Con estas palabras, y con un documento del Ministerio de Hacienda fechado el 10 de mayo, Torres ha verificado que los 15,3 millones de euros generados en el remanente, y finalmente destinados a rebajar deuda con las entidades bancarias, podrían haberse destinado "perfectamente" al apartado de gastos e inversiones en el presupuesto de 2024. "El punto número 5 de este documento dice que en el punto 32 de la Ley Orgánica 2/2012 de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, que es el que rige que los remanentes debían destinarse a pagar deuda, pues no estaba en vigor en 2023". Es decir, que se seguía manteniendo la suspensión de las reglas fiscales en España activada para amortiguar los efectos de la pandemia y que se habían aplicado a los ejercicios 2020, 2021 y 2022.

"Y esto es muy grave porque la reactivación de estas reglas fiscales aplicables a las Administraciones públicas se han reactivado en este 2024 con lo que el remanente que se genere este año, ese ya sí tendrá que destinarse obligatoriamente a pagar deuda. Entonces, me pregunto, ¿qué prisa tenía Bruno García en pagar a los bancos con el remanente de 2023 cuando lo tendrá que hacer para el siguiente ejercicio y con la de necesidades que hay en la ciudad?", ha reflexionado el socialista que se contestaba solo: "Sí, bueno, lo sé, porque carece por completo de proyecto de ciudad y de proyectos reales para invertir ese dinero. El Partido Popular no tiene ni ideas, ni programa electoral al que acogerse, porque hay que recordar que se presentó a las pasadas elecciones municipales sin programa electoral", ha apostillado.

De hecho, Torres ha enumerado una serie de propuestas en las que bien hubiera invertido los 15,3 millones de euros del remanente de Tesorería. "Haber sacado de ahí los cacareados 5 millones de Valcárcel, y no tener que vincularlo a la venta del Campo de las Balas que, ya les adelanto, ni aunque lo vendieran será en este 2024 porque se les echa el tiempo encima por los mismos procedimientos" que una operación así conlleva, ha señalado el portavoz que también ha considerado de urgente necesidad "un plan de choque de mantenimiento urbano" para una ciudad que adolece de este contrato "desde octubre de 2022". "No hace falta que les hable del abandono y de la suciedad que sufre Cádiz y cómo le hubieran venido esos 15,3 millones de euros" para atajarlos, ha propuesto.

Así, además de acusar a Bruno García de ausente de ideas, Torres le ha inculpado caer en "la enésima contradicción" al tomar "personalmente la misma decisión que el anterior equipo de Gobierno" de pagar la deuda a los bancos "a costa del bolsillo de los gaditanos, una de las frases que entonces acuñaba el Partido Popular y que les hemos escuchado en los últimos ocho años".

De esta forma, el representante de los socialistas en el Ayuntamiento de Cádiz ha resumido la, a su juicio, fallida "política económica" del actual alcalde "en dos grandes líneas", "aumentar las subvenciones nominativas y pagar a los bancos".

"Prudencia", ha insistido, le pidió Óscar Torres a Bruno García ante la decisión de poner por encima la rebaja de la deuda a la inversión en la ciudad. Prudencia o, si se quiere, el arrojo "de ayuntamientos como el de Córdoba, Madrid o Valencia, todos gobernados por el Partido Popular que, ante la duda de si afectaba la reactivación de las reglas fiscales al remanente de 2023 y mientras esperaban la respuesta del Ministerio de Hacienda, decidieron invertir en sus ciudades en vez de en los bancos". Y la contestación llegó una semana después. "Aquí se la traigo", ha agitado el documento Torres.