PSOE y Ciudadanos se desmarcan a la espera de las actuaciones judiciales

En la refriega política en la que se ha convertido la presentación del estudio elaborado por la actual dirección de Aguas de Cádiz para intentar aclarar los sucedido en el barrio de Loreto en octubre de 2014, tanto el antiguo equipo de Gobierno del PP como el actual de Por Cádiz sí se puede y Ganar Cádiz en Común -aunque la delantera en la gestión de este asunto la lleva la marca en la ciudad de Podemos- son los dos principales actores dentro la Comisión Informativa de Sostenibilidad, mientras que PSOE y Ciudadanos se han convertido en meros espectadores a la espera de que se haga la luz en este asunto.

Aun así, en la petición realizada por el PP para solicitar la dimisión del alcalde de Cádiz, José María González, el portavoz popular, Ignacio Romaní, requirió a los socialistas a que deben dar su "beneplácito" al futurible recambio en la Alcaldía. Un toque de atención al PSOE que no ha pasado desapercibido, pero que no ha cambiado el parecer tanto de este partido como de Ciudadanos, el otro grupo de la oposición, que se mantienen al margen a la espera de que se concreten las actuaciones judiciales.

Así se expresó ayer el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Fran González, que aseguró que "hasta que el Ministerio Público no lo haga, no nos vamos a pronunciar. Hasta que no se resuelva, no vamos a interferir". Por ello, de momento no va a seguir la solicitud realizada por el PP.

En este sentido, González solicitó la convocatoria de la Comisión Informativa de Sostenibilidad, ya que señaló que "los grupos de la oposición no tenemos este contrainforme", por lo que la única información de la que dispone es la publicada por Diario de Cádiz el pasado martes y las manifestaciones realizadas en rueda de prensa por Ignacio Romaní sobre este asunto.

Lo que sí resaltó González, a partir de las declaraciones hechas por Manuel González Bauza el pasado martes, es que este nuevo estudio de los anteriores gestores de Aguas de Cádiz sí tiene legitimidad "al haber sido elaborado a partir de la petición de los miembros de la Comisión de Sostenibilidad".

Asimismo, el concejal socialista calificó como una "irresponsabilidad" que "se esté jugando con la salud pública como un arma arrojadiza, parta de quien parta". Por ello, pidió "el máximo respeto y precaución por los vecinos de Loreto afectados" a la hora de "tratar que se esclarezca lo sucedido realmente". Con todo, sí recalcó sobre las diferentes afirmaciones que "hay que ser más prudentes", ya que este asunto "va encaminado a que unos u otros se sienten en el banquillo".

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Juan Manuel Pérez Dorao, se mostró en la misma línea de su compañero de oposición al sentenciar que "hay que tomar el tema con mucha precaución y no aventurarse a dar opiniones de forma osada. Esto es una cosa muy seria. No nos vamos a pronunciar ni a decantar hasta que no haya un fundamento jurídico".

Sí reconoce Pérez Dorao que las manifestaciones que se realizaron desde el actual equipo de Gobierno municipal "fueron precipitadas", ya que "no tenían fundamento en pruebas que fueran absolutamente irrefutables". De hecho, resaltó que en el contrainforme "aparece de forma clara que no había conocimiento de que se suministrara agua que pudiera estar eventualmente contaminada".

Por todo esto, manifestó que para "pedir responsabilidades" hay que tener claro si se imputa a algún cargo del PP o si se tramita la querella contra los de Podemos.