El Pelícano Musicafé de Cádiz cierra sus puertas

Cádiz/El Pelícano Musicafé, una de las más encantadoras terrazas con las que cuenta el casco histórico, situada en el conjunto del Baluarte de San Roque, cierra este viernes 31 de mayo sus puertas tras 12 años de actividad dedicada al bar de copas y cafetería, además de sala de conciertos y eventos.

La empresa que actualmente gestiona el inmueble (Grupo Grosso. Grupo de Restauración) explica "con gran pesar" que el motivo de esta clausura es "la finalización de la concesión municipal", ya que el inmueble pertenece al Ayuntamiento de Cádiz.

"Hoy, mientras nos preparamos para cerrar sus puertas, no podemos evitar sentir una profunda nostalgia. Agradecemos a todos aquellos que han sido parte de esta maravillosa aventura: artistas, empleados, y sobre todo, al público que con su apoyo constante ha hecho posible que El Pelícano brille con luz propia durante todos estos años", han explicado desde la sala en un comunicado.

"Cádiz pierde un pedazo de su historia musical y cultural, pero el espíritu de El Pelícano perdurará en la memoria de todos aquellos que tuvieron el privilegio de ser parte de su historia. Gracias por estos 12 años de música, cultura y momentos inolvidables", se han despedido.

Efectivamente, la historia de este local por el que han pasado multitud de artistas de diferentes estilos y disciplinas -desde aquellos ciclos de magia de Juan Tamariz, a Sr. Chinarro, Alba Molina, Las Migas, Pablo Carbonell...- y se han celebrado eventos variados desde cumpleaños al arranque de campaña de Ciudadanos con la presencia de Albert Rivera, arranca en marzo de 2012 cuando los hermanos Hermida, Antonio y Fali, entonces producciones Bujío, abrían este espacio rehabilitado por el Ayuntamiento de Cádiz, quien abría un periodo de concesión, como lugar para la música en directo.

Desde entonces, cambiando de manos pero intentando mantener el espíritu inicial, este rincón con vistas inmejorables al océano Atlántico, ha sido lugar de encuentro no sólo de música, teatro, magia y reuniones familiares, también de privilegiado oasis para tomar una copa a la luz de la luna o al atardecer. Durante estos 12 años, la sala ha sido testigo de "más de 1.800 conciertos", convirtiéndose en un espacio icónico donde la música y la cultura en directo han florecido, han asegurado desde el Grupo Grosso.

Desde el Ayuntamiento de Cádiz confirman que la intención municipal es "volver a sacar a concurso" la explotación del inmueble para "continuar dándole el mismo uso que tiene actualmente".

Hay que apuntar que la complicada situación de las murallas defensivas, que son parte del perímetro de Cádiz, también han afectado a la vista de El Pelícano cuya fachada hemos visto vallada en ciertas ocasiones por pequeños desprendimientos.

El cierre oficial de El Pelícano se une a la clausura, ciertamente menos oficial, de la sala de exposiciones municipal Baluarte de San Roque. Un espacio también abierto en tiempos de los fastos del Doce y cuya vocación estaba centrada en conectar a los artistas de Cádiz con artistas marroquíes, pero cuya actividad está parada desde hace años.