Peligra la salud de uno de los centenarios ficus del antiguo Hospital de Mora en Cádiz

Cádiz/La salud de uno de los más que centenarios ejemplares de ficus del antiguo Hospital de Mora, hoy Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, peligra seriamente si no se actúa con urgencia, según ha podido saber este periódico de miembros de Agaden-Ecologistas en Acción, que trabajan en colaboración con la Plataforma El Árbol.

El ejemplar de Ficus macrocarpa (también llamado macrophylla o magnolioides) afectado es el que se encuentra a la derecha de la fachada del edificio, según se mira con la playa de La Caleta a la espalda. El majestuoso árbol, plantado en 1909 como su cercano compañero y los otros dos de la Alameda Apodaca, sufre, según ha detectado un experto del colectivo ecologista, importantes heridas en varias de sus ramas fruto de una más o menos reciente poda de estabilización.

Esas heridas no han sido cubiertas con pasta cicatrizante o protegidas corteza artificial u otro tratamiento fitosanitario similar, de manera que, cuando vuelva a llover, pueden derivar en pudriciones, en ataque de hongos diversos, en el vaciado y el ahuecamiento de las grandes ramas troncosas y en un aceleramiento imparable del proceso decadencia del árbol, explicó a este periódico Juan Antonio Carrasco, especialista en jardinería y botánica del grupo conservacionista. “Si no se hace nada ya mismo, sólo puede ir a peor”, aseguró.

Ante esta situación, Agaden-Ecologistas en Acción ha avanzado a este periódico que, junto con la Plataforma El Arbol, instarán inmediatamente por escrito al Ayuntamiento de Cádiz a que actúe urgentemente sobre el árbol aplicando un tratamiento adecuado que impida ese serio peligro para la salud del emblemático ficus.

Además, desde el colectivo ecologista denuncian también la poda excesiva que se ha practicado a ejemplares mucho más jóvenes de la misma especie en la barriada de Astilleros, en la linde con el Parque Celestino Mutis y también dentro de este espacio público. “Lo han vuelto a hacer justo en temporada de cría de muchas especies de pequeñas aves, como verderones, verdecillos, jilgueros y gorriones que usan las copas de estos árboles como refugio y como lugar de alimentación”, explica Vanessa Rivera, presidenta de Agaden-Ecologistas en Acción.