Pemán desaparece de la calle Isabel La Católica de Cádiz

La ciudad sigue perdiendo placas, rótulos y reconocimientos a personajes históricos que de la mano de la Concejalía de Memoria Democrática se quieren llevar al olvido para hacer cumplir la Ley de Memoria Histórica. Una política instalada en el populismo y alejada de los problemas reales de la ciudad en la que parece moverse como pez en el agua el gobierno de José María González Kichi y cuyo último episodio se localiza en la calle Isabel La Católica, donde desde primera hora de la mañana de este miércoles se está procediendo a retirar la placa que homenajeaba al escritor José María Pemán.

Esta operación ya estaba prevista desde hace meses, al estar incluida en ese catálogo de la Memoria Histórica que realizó el Ayuntamiento. Y debido a las dimensiones y peso de la escultura marmólea que realizara Juan Luis Vassallo Parodi, se va a hacer necesaria la intervención de una grúa que la retire de la fachada del edificio municipal de Isabel La Católica (hoy en día centro de Asuntos Sociales) y la traslade a la nueva ubicación.

Con esta operación, prosigue el Ayuntamiento con su decidida eliminación de la vía pública de nombres y elementos decorativos que hagan referencia a personajes ilustres de la ciudad que tuvieran alguna relación con el Régimen de Francisco Franco. De hecho, José María Pemán ya había perdido el busto que se conservaba en el interior de la que fue su casa natal de Isabel La Católica y el nombre del teatro de verano del Parque Genovés. Y todavía está pendiente la retirada también del monumento que en su honor se levantó en el interior del Parque y que fue restaurado en el año 2008.

En algunas ocasiones el concejal de Memoria Democrática, Martín Vila, ha defendido que Pemán "tiene una conexión nítida, clara, por su papel como promotor e ideólogo del golpe de Estado de 1936". "Él participó en la comisión de depuración del profesorado y tuvo una participación activa durante el régimen del dictador Franco", ha afirmado en anteriores ocasiones Vila, que mantiene así su plan de "retirar de la vía pública todo símbolo que reconozca a esta figura".

Enfrente de este posicionamiento se encuentran los que defienden la permanencia de estos elementos históricos, artísticos y patrimoniales. En primer lugar precisamente por defensa del patrimonio de la ciudad; y en segundo lugar porque en placas como las de Pemán no se hace referencia alguna al Régimen ni a esa presunta implicación que Vila adjudica al escritor gaditano en el Golpe de Estado ni en procesos o condenas posteriores; y sí a su aportación literaria reconocida en todo el país y vinculada directamente a Cádiz, su ciudad de nacimiento y en la que vivió en distintas épocas de su vida.

Esta diferencia de visiones respecto a Pemán, su pasado en los años del Franquismo y el futuro recuerdo que la ciudad mantenga de él ha motivado de nuevo este miércoles todo un aluvión de opiniones respecto a la idoneidad de retirar de la vía pública esa artística lápida de mármol. Placa que será ahora trasladada al Museo Vassallo que actualmente se localiza en el interior de la Casa de Iberoamérica, y que precisamente está previsto ampliar su superficie con nuevas estancias debido a la cantidad de piezas que conserva la Fundación del escultor gaditano.

Esta operación para eliminar el nombre de Pemán de la vía pública coincide en el tiempo con el nuevo intento de cambiar el nombre del Estadio Ramón de Carranza. Un proceso que quiere hacerse de manera participativa y que presuntamente ha vuelto a caer en los mismos errores e incumplimientos de la Ley de Protección de Datos que ya tuvo el anterior procedimiento, que tuvo que ser suspendido a finales del pasado año. Precisamente este miércoles se ha presentado denuncia ante el Consejo de Transparencia y Protección de Datos de Andalucía.