El Pópulo y Catedral vuelven a acoger un Mercado Andalusí con casi un cuarto de siglo
Artesanía, cultura y turismo
Medio centenar de artesanos participa hasta mañana domingo en esta iniciativa impulsada desde el Ayuntamiento y la Diputación con la colaboración de los vecinos
"Esta es la mejor plaza de toda España; el cliente es de calidad", asegura Abdelati Kourtam, un mercader de cerámica marroquí que recorre todo el país
La inauguración del Mercado Andalusí de Cádiz en imágenes
Programación y horarios de todos los espectáculos del Mercado Andalusí en Cádiz 2023
Cádiz/Con un pequeño pasacalles encabezado por una bailarina de la danza del vientre se inauguró ayer viernes el Mercado Andalusí en El Pópulo, el barrio medieval de Cádiz, y la plaza de la Catedral en una nueva edición en la que este evento cultural dinamizador que cumple casi un cuarto de siglo. Medio centenar de artesanos, menos que en otras ediciones, participan en este evento hasta el próximo domingo con el propósito de llenar de vida y actividad de esta zona del casco histórico gaditano durante todo el fin de semana, gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Cádiz y el Consorcio Institución Ferial de Cádiz (IFECA), de la Diputación.
Como en anteriores ediciones, ofrecerán una amplia oferta de productos artesanos en sus diferentes variantes como marroquinería, vidrio, juegos y juguetes, moda y complementos, decoración, cerámica y plantas recreando un mercado de la época de Al-Ándalus. Se trata de la única celebración que a día de hoy evoca en Cádiz la todavía enigmática Yazirat Qadis que se levantase sobre la esplendorosa Gadir fenicia y la fastuosa Gades romana.
La presentación oficial de esta XXIV edición del Mercado Andalusí corrió a cargo de la teniente de alcalde responsable del área de Desarrollo Económico y Fomento del Empleo, Beatriz Gandullo y del responsable de la delegación de Desarrollo Social de la Diputación Provincial de Cádiz, Ignacio Trujillo. En el acto también estuvieron presentes representantes vecinales, entre ellos, Antonio Gallardo, el líder que promovió este evento, como tantos otros, en el barrio. El principal objetivo del Mercado Andalusí de Cádiz desde sus inicios es la promoción de la artesanía local y la difusión de la cultura y las costumbres locales, además de impulsar la recuperación de oficios y profesiones y el fomento de nuevos elementos de promoción turística.
En esta ocasión consta de 50 puestos. 33 se han montado en la Plaza de la Catedral y los otros 17 en las principales calles del barrio del Pópulo. Concretamente, en la Plaza de San Martín, en las calles Posadilla y Fabio Rufino y en el Callejón de los Piratas. De todos estos artesanos, tres proceden de la ciudad de Cádiz, 12 de la provincia, 28 del resto de Andalucía y 7 de otras comunidades autónomas.
Los puestos estarán abiertos hoy sábado desde las 12 horas hasta la una de la madrugada y el domingo 6 de agosto desde las 12 hasta las 22 horas. En las calles del Pópulo y en la Plaza de la Catedral se podrá disfrutar de espectáculos callejeros de música y acrobacias, además de varios talleres, entre los que destaca uno de alfarería. Los más pequeños también tienen la opción de un tíovivo y de entretenerse con un conjunto de juegos artesanales.
Beatriz Gandullo ha agradecido a la Diputación y a IFECA esta oportunidad de celebrar el Mercado Andalusí en Cádiz en plena temporada estival y, por otro lado, a los vecinos del barrio del Pópulo, “por su colaboración para que esta iniciativa se desarrolle sin ningún tipo de dificultad”. Ha incidido en que “ya este mes agosto se preveía muy bueno para Cádiz, pero si ofrecemos a los visitantes y turistas más opciones y atractivos turísticos, mucho mejor, por lo que invito a todos a venir y a disfrutar este fin de semana de este mercado”.
Por su parte, Ignacio Trujillo, ha mostrado su satisfacción por la celebración de esta actividad en la capital gaditana destacando que este año “hay mucha presencia de artesanos locales y además se ha ampliado el número de talleres dentro de nuestro objetivo por promocionar la artesanía de la zona, por lo que esperamos que sea todo un éxito”.
Tres veteranos del Mercado Andalusí
Mateo Carrasco Carrasco, de Plantas Medicinales de Andalucía, Plantacar, de Jaén, participa en el Mercado Andalusí desde la primera edición. "A nosotros nos conoce todo el mundo. Trabajamos productos naturales de aquí, de Andalucía. Las plantas están recolectadas en la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas y Sierra Morena, todas en estado salvaje", explica a este periódico. "Esto es una tradición familiar que va mucho más allá de mis padres y mis abuelos; es milenaria, aunque sólo hemos podido documentar seis generaciones. Es una tradición y una sabiduría que hemos sabido conservar en la familia", declara orgulloso.
A uno le llegan los efluvios del espliego, de la manzanilla y de varias decenas de mezclas magistrales, cada una indicada para calmar un malestar. "Son plantas que funcionan y por eso vienen a buscarlas", dice Mateo. Los reyes son precisamente el poleo, el tomillo, el orégano y la salvia y algunas combinaciones que se utilizan para los catarros, para ayudar a conciliar el sueño, para calmar los nervios o para problemas de piel, cuenta el herbolario.
Tanto la recolección de las plantas, como su tratamiento y empaquetado, obviamente, están sujetas a la normativa ambiental y de consumo de la Junta de Andalucía, de manera que todo lleva su registro sanitario, su fecha de caducidad y su trazabilidad. "Lo que usted ve aquí es solo una muestra para comprobar la calidad de la planta, que se vende envasada en paquetes de cien gramos", aclara Mateo. Además tienen una línea cosmética que elaboran en su propio laboratorio a base de aceite de oliva y de una planta autóctona, la Alkanna tinctoria, la raíz del traidor. "La maceramos en aceite de oliva cuatro años. Los principios activos pasan al aceite, que se vuelve rojo, y con eso hacemos toda la cosmética, con aceite de oliva, ya que somos de Jaén", explica el experto en hierbas.
Abdelati Kourtam es otro de los veteranos del Mercado Andalusí. En 1987 llegó a Europa de Marruecos, de Safi, concretamente, con el propósito de estudiar Literatura Árabe en La Sorbona. Pero pasó por Madrid, y le gustó tanto que se quedó. Finalmente se matriculó en la Autónoma, pero no llegó a terminar la carrera. "Estaba fascinado con esto de la venta ambulante", confiesa. "Llevamos viniendo a Cádiz desde hace doce o catorce años. Nos movemos por toda España. Ahora venimos de La Coruña y antes estuvimos en Mallorca", cuenta Abdelati. Están en el circuito de los mercados medievales. La semana que viene estará en Toledo. No sabe cuántos kilómetros hace al año, "pero son muchos". Toda una vida en la carretera. A eso hay que añadir los viajes de Francia a Marruecos. A su tierra natal lleva bicicletas usadas, entre otros artículos, para así conseguir rebajar el coste de la cerámica "porque si no no podríamos mantener el negocio".
Lo que más vende son los platos grandes y las ensaladeras. "Para mí Cádiz es la mejor plaza de toda España. No hay tanta afluencia de gente como en otros sitios, pero los clientes son de calidad. Tenemos muchos fijos, bastantes de Sevilla, que me llaman para saber si vengo este año a Cádiz o no", asegura el mercader. La cerámica de Fez es la más valorada y la más cara, "aunque la vendemos a un 50% menos que en otros sitios, porque cuando los platos pasan de 15 euros es más difícil venderlos".
Delante de su puesto de antigüedades, de incienso y mirra, de lámparas orientales y de mantos bordados, Salem López se presenta como "andalusí puro, de Granada", y descendiente del mismísimo rey Boabdil, ascendencia que asegura tener documentada. Él y su mujer llevan viniendo a Cádiz desde hace 18 años.
Salem explica que lidera la Fundación Nor, "dedicada a la ayuda humanitaria con carácter nacional e internacional". Dice tener proyectos en Sudamérica, en Tánger, en Fez y Granada, donde rehabilitan una casa de acogida, el Molino de la Torrecilla. "Atendemos a cualquier persona que lo necesite, pero tenemos unas normas, porque los tres fundadores de Nor, mi mujer, mi hijo mayor y yo, nos hemos descapitalizado varias veces. Así que ahora, nos donan y donamos", asegura Salem.
"El origen de la fundación -cuenta- fue un sentimiento, un sobrecogimiento ante la situación que en otros países padecen miles de niños considerados ilegítimos, que no tienen ni nombre, ni apellidos ni derechos. Ahí empezó todo". Este granadino andalusí tiene siete hijos biológicos, pero asegura tener miles más, "adoptivos, claro está".
"Decidimos ayudar al prójimo en todo lo posible. Pero desgraciadamente en España las organizaciones no gubernamentales tienen un tratamiento fiscal como el de una empresa", lamenta Salem. "Necesitamos asesores fiscales, jurídicos. Y no no solo en España, sino cuando nos pilla en Mauritania, Perú o Mali. Yo he sido detenido infinidad de veces por llevar ayuda humanitaria", asegura. "Hay países, sobre todo en África, en las que las donaciones humanitarias internacionales son para los señores de la guerra. Y si no les pagas, te puedes perder", afirma.
En Zaragoza trabajan con la Diputación Provincial y con el Gobierno de Aragón, cuenta Salem. "Pero no somos profetas en nuestra tierra. No se nos discrimina, pero sí que hay una infraestructura un tanto especial y lo que hacemos lo hacemos pagando. En Granada lo que hacemos aquí, a la Fundación le puede costar entre 5.000 y 6.000 euros. Entonces preferimos no participar porque con ese dinero se dan muchas comidas. Con tres euros come una persona. Aquí no vendemos nada. Nos donan y donamos", explica el granadino andalusí.
También te puede interesar
Lo último