Prensa para todos los gustos

Hubo una época en la que Cádiz capital contaba con una oferta periodística superior a la de Madrid o Barcelona. Pasó durante los años de la dominación francesa y los debates sobre la Constitución de 1812; el resto del XIX la ciudad mantuvo esta supremacía con un amplio listado de títulos, y aún en las primeras décadas del siglo XX se ofrecía una amplia variedad de diarios de las más diversas tendencias y contenidos.

Pero lo cierto es que la riqueza informativa de Cádiz comenzó muchos años antes, cuando a mediados del siglo XVIII aparece la Gazeta de Cádiz, La Pensadora Gaditana, el semanario Hebdomadiario de Cádiz o el Correo de Cádiz y su suplemento económico Postillón del Correo de Cádiz, además del histórico Parte Oficial de la Vigía de Cádiz.

En 1796 nace Diario de Cádiz, editado por Juan Antonio Olavarrieta. Estará en la calle entre el 1 de abril y el 27 de mayo. Curiosamente la investigación sobre este título no se ha podido completar hasta muy recientemente por parte de la historiadora Beatriz Sánchez Hita, tras descubrirse la colección completa del periódico en las Universidades de Yale y Connecticut, en Estados Unidos. Y será también curioso que el primer Diario de Cádiz obtenga desde el primer momento el favor del lector por su carácter de "periódico moderno", como setenta años más tarde pasará con el Diario fundado por Federico Joly.

Destaca Sánchez Hita que el interés provocado por el periódico motivó que se vendiese en una decena de establecimientos de la ciudad, más allá del inicial de la librería de Victoriano Pajares, ubicada en la calle Ancha; la suscripción era de 20 reales de vellón, o 25 si era para fuera de la ciudad. El editor, además, buscó el participación de la ciudadanía instalando en un estanco de la plaza de San Antonio una caja donde se podían depositar cartas y comunicados para su publicación en el Diario, lo que ayudó a popularizar aún más a este medio que, por si fuera poco, era el único que informaba de la actividad de los teatros de la ciudad.

En el número 5 de la publicación saldrá una información sobre un proyecto militar en la capital. Lo malo es que la información política estaba prohibida y cuando en Madrid se tuvo noticia de esta publicación, unas semanas más tarde, se ordenó el cierre del primer Diario de Cádiz.

Tras permanecer varios años fuera de la ciudad, Olavarrieta volverá a Cádiz para publicar Diario Gaditano de la Libertad e Independencia Nacional, durante el trienio liberal que permitió recuperar la Constitución de 1812, para convertirse después en El Constitucional de Cádiz. Como todos ellos, un periódico de tendencia liberal exaltada, como destaca en su Historia de la Prensa Andaluza Antonio Checa.

Cuando en 1868 sale a la calle el Diario de Cádiz editado por Federico Joly, entra en competencia con un elevado número de publicaciones, diarias o semanales, como Antón Perulero, Gaceta Mercantil, El Domingo, El Correo de Cádiz, La Correspondencia de Cádiz...

Hasta finales del siglo XIX se mantendrá este dinamismo en cuanto a las publicaciones. En 1880 se contará con 10 títulos, que llegarán a los 17 una década más tarde, reduciendo el número a principios del siglo XX aunque en 1920 aún se cuenten con 7 periódicos en la ciudad, dos más que en Sevilla, proliferando en esta época la prensa obrera: El Pueblo, La Tribuna Obrera, La Voz del Obrero del Mar.., que tendrán una segunda juventud durante la II República

El Noticiero Gaditano y La Información serán, junto al Diario de Cádiz, los periódicos con mayor venta en los años veinte y treinta. El segundo de ello se cerrará a principios de los años 40, tras imponer el Gobierno un único periódico por ciudad ante la falta de papel prensa. Será sustituido por La Información del Lunes y, posteriormente, por la Hoja del Lunes. Habrá que esperar a finales del siglo XX para que el quiosco incremente su oferta, con la llegada de El Periódico del Guadalete, Cádiz Información y La Voz.