Reanudadas las obras en la iglesia de la Castrense

Patrimonio religioso

La rehabilitación de la iglesia del Falla está previsto que concluya a finales de 2020

Aspecto de una de las estancias de la parroquia de la Castrense, hace unos años
Aspecto de una de las estancias de la parroquia de la Castrense, hace unos años / Fito Carreto

La parroquia del Santo Ángel Custodio está de enhorabuena. Las obras de rehabilitación de la iglesia, cerrada al culto desde hace más de tres años, se han reanudado. El Ministerio de Fomento ha finalizado el proceso de licitación de la obra por segunda vez, después de que al poco de iniciarse la rehabilitación en 2016 las obras quedaran paralizadas y el contrato con la anterior contrata suspendido por problemas de la empresa. La empresa Alberto Domínguez Blanco, de amplia experiencia en la rehabilitación de monumentos y que ya ejecutara en la ciudad la intervención integral del Oratorio de San Felipe Neri, es la nueva adjudicataria de estos trabajos, que ya se han retomado con total normalidad.

Con un presupuesto de 765.807,75 euros (algo menos que el importe de licitación), la previsión es que la rehabilitación de la Castrense se prolongue durante el próximo año y medio, por lo que a finales de 2020 se espera que estén finalizados los trabajos, pudiendo reabrir las puertas el templo a principios de 2021 (una vez se acondicione el interior de la iglesia así como las dependencias anexas).

Según los informes técnicos sobre el templo situado junto al Gran Teatro Falla, la iglesia propiamente dicha “tiene defectuosa y con diferentes lesiones la cubierta y estructura portante de la nave central”. “La cabecera, antigua capilla construida en 1656, posee la cubierta de bóveda de cañón en buen estado, si bien la impermeabilización de la misma se encuentra dañada. Los paramentos tanto interiores como exteriores han sufrido la degradación propia que ocasiona la presencia de agua en dichos elementos. El cerramiento de los huecos y pavimentos requieren su restauración”, establece el informe.

Respecto a las dependencias anexas, se refleja que están “en muy mal estado”. “El ala norte de esta parte se encuentra apuntalada, con riesgo de colapso de la estructura y por tanto cerrada al uso, los forjados de planta primera también presentan inestabilidad”, por lo que se aconseja la rehabilitación integral que se va a acometer “debido al avanzado estado de descomposición de los elementos que la conforman”.

El regreso de las obras es una buena noticia para la que es primera parroquia castrense de España, que desde 2016 desarrolla su actividad de manera provisional en la iglesia de Santa Catalina (en la plaza de Capuchinos, junto al Campo del Sur), lo que entre otras dificultades o incidentes obliga a sus cofradías –Expiración y Desamparados– a realizar sus salidas procesionales desde otras iglesias de la ciudad –Santa María y San Antonio, respectivamente–.

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