Recortes de ayudas y retrasos: crece la incertidumbre

Colectivos de la Bahía muestran su preocupación y se aferran a las cuotas de los usuarios

Ancianos en la residencia de Alzheimer Afa Vitae de San Fernando.
Ancianos en la residencia de Alzheimer Afa Vitae de San Fernando.
F.m./A.l./T.a. / Delegaciones

06 de junio 2011 - 01:00

Las dificultades económicas son comunes a la mayoría de colectivos que en la Bahía trabajan con personas discapacitadas. En El Puerto, la Asociación de de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual (Apadeni) es una de las muchas que están atravesando un mal momento por el retraso en el cobro de las subvenciones. La entidad mantiene desde hace años un convenio suscrito con el Ayuntamiento mediante el cual percibe 30.000 euros anuales para su funcionamiento. En estos momentos, de la ayuda correspondiente al pasado año 2010 aún faltan por recibir 5.000 euros y la asociación ha pasado grandes dificultades por los retrasos en el pago, de modo que la directiva no sabía con certeza si iba a poder pagar las nóminas de los trabajadores, seis en total entre psicólogos, fisioterapeutas y logopedas, que trabajan en el centro.

Las instalaciones de Apadeni atienden a más de medio centenar de niños de tres años en adelante con diferentes deficiencias psíquicas que acuden al centro en horario de tarde, ya que la mayoría están escolarizados. Los padres de los niños abonan una cuota mensual de 100 euros y aunque la directiva ha barajado la posibilidad de incrementar esta cantidad, finalmente se ha desechado la idea ya que como explica la presidenta de Apadeni, Pilar Sánchez, "a algunas familias ya les cuesta trabajo aportar los 100 euros cada mes. Estos niños generan muchos gastos, no es solo la atención que se les presta en la asociación sino otras actividades que necesitan desarrollar para su estimulación y su desarrollo", dice.

Pilar Sánchez explica que Apadeni tiene unos gastos anuales de unos 90.000 euros, con lo cual a duras penas se las apañan con la subvención municipal, que ni siquiera llega a tiempo. "Si no cobramos antes de septiembre al menos la mitad de la subvención para 2011 no podremos comenzar el próximo curso", dice, aunque confía en que esta situación no llegue a producirse. En cuanto a los 5.000 euros pendientes de 2010, la presidenta confía en que el Ayuntamiento los ingrese en breve. La presidenta de Apadeni señala que antes de la crisis, la entidad periódicamente recibía ayudas de otras entidades privadas como bancos o empresas, que destinaban parte de sus beneficios a fines sociales. Ahora esto ya prácticamente ha desaparecido y los ingresos se limitan a las cuotas de las familias y a la subvención del Ayuntamiento.

En San Fernando las entidades de ayuda mutua también están sufriendo las consecuencias de la crisis en el descenso de las subvencionesque reciben, tanto de las administraciones como de las instituciones privadas. La asociación de familiares y enfermos del alzheimer Afa Vitae calcula que la reducción de estas ayudas en los últimos dos años ha sido del 80%. La Unión de Parálisis Cerebral (Upace) apunta a recortes en las áreas con las que trabaja: Educación, Empleo, entidades financieras. "Las subvenciones de Igualdad y Bienestar Social acaban de salir así que no sabemos qué pasará. Ocurre lo mismo con Salud", explica su director general, José Manuel Porras.

Aunque en el caso de las plazas concertadas de la residencia de alzheimer no se han producido cambios, "eso viene recogido año tras años en los presupuestos general de la Junta", matiza Alberto Castañeda, trabajador social de la asociación encargado de la solicitud de ayudas, sí que las aportaciones anuales de la administración han variado. "La Consejería de Empleo daba entre 50.000 y 60.000 euros todos los años, pero ahora percibimos unos 20.000", comenta. Esta circunstancia, sin embargo, no repercute en la plantilla de Afa Vitae. "En 12 años que venimos trabajando aquí no ha habido problemas para pagar el salario a ningún empleado. Recurrimos en caso necesario a préstamos o hacemos uso del colchón que siempre tenemos para cuestiones imprevistas", deja claro este trabajador.

Sucede lo mismo en Upace. "Por el momento, no nos está afectando porque tenemos crédito con dos entidades para hacer frente al abono de los sueldos", señala. Eso, a pesar de los retrasos en los pagos de Empleo. A eso se suman los recortes de Educación de un 5% para personal complementario o el 1,68% de otros gastos, además de que también ha bajado el dinero que perciben por el comedor. La relación de Upace con el Ayuntamiento se centraba en la limpieza del centro educativo de Santo Entierro, que perdieron en beneficio de otro colegio y que aún no han recuperado. Están pendiente de respuesta sobre las ayudas que han pedido para deporte y las colonias.

La contribución de las instituciones privadas también resulta muy importante para el mantenimiento de la actividad de estos colectivos. Pero la crisis ha hecho mella en la obra social de algunas entidades financieras que han informado de que ya no darán la ayuda que en años anteriores daban o bien han reducido la cuantía.

La asociaciones de discapacitados psíquicos o físicos de Chiclana también tienen dificultades a la hora de percibir puntualmente las subvenciones que reciben de la Junta de Andalucía, en concreto de la Consejería de Empleo. No obstante, las aportaciones de las partidas por parte de la administración autonómica repercute de manera más significativa en algunas que otros colectivos que trabaja con personas que sufren algún tipo de minusvalía. En el caso de la Asociación de Minusválidos Virgen del Carmen de Chiclana las cuentas con la Junta van al día, pero sin embargo hay retrasos en lo que se refiere a las subvenciones que debían recibir en el apartado de Centro Especiales de Empleo, ya que aún se les debe el 25% de 2009 y 2010, mientras que durante el presente ejercicio aún no han ingresado dinero alguno. Por contra, Asodown de Chiclana viene cobrando las asignaciones de manera puntual por parte del Gobierno andaluz.

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