Recuerdos entre amigos

Era la primera vez que hablaba en público. Y lo hacía para recordar al que fue, al que ella consideraba que seguía siendo su marido, precisamente el día en el que se cumpliría su 34 aniversario de boda. Pero no pudo expresar más que tres ideas. La emoción entrecortaba su voz y ella decidió no seguir hablando.

Sagrario Álvarez, viuda del periodista y escritor Félix Bayón, participó ayer en el homenaje que organizó la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC), el Ateneo de Cádiz y el Centro Andaluz de las Letras (CAL) en la sede de la APC.

Esta mujer dijo que todos los días alguien le hablaba de Félix Bayón o leía algo sobre él. Esto le alegraba porque así el olvido no se apoderaba de ella. Aseguró que su marido escribiendo era estupendo "pero como persona era absolutamente maravilloso" y le había dejado "muy tocada".

En el acto también participó el director del CAL, Juan José Téllez, la abogada y amiga de Bayón Inmaculada Gálvez y el periodista, escritor y también amigo Arcadi Espada.

Inmaculada Gálvez contó que conoció a Félix y a Sagrario en una cena en 1996, en la que él le preguntó si era abogada porque quería hablar con ella sobre "cosas raras" que había visto en Marbella. Así comenzó una gran amistad y una lucha común en contra de la corrupción urbanística en Marbella. "Con un whisky en la mano pusimos las 14 primeras denuncias por delito urbanístico", indicó la abogada, quien señaló que al principio nadie les hacía caso.

Afirmó que a través de Sagrario y Félix había conocido mundo y la profesión periodística. Dijo que él le enseñó la responsabilidad en el trabajo y el ser lo más exigente posible con cualquier frase que escriba o diga, y que gracias a Félix se había desarrollado humanamente y sobre todo profesionalmente. "Inmaculada Gálvez no sería nadie si no fuera por ellos", declaró. Terminó su intervención manifestando su satisfacción por haber denunciado injusticias, "porque no hay mayor injusticia que la corrupción".

Por su parte, Arcadi Espada relató que Félix y él se conocieron cuando los dos estaban abandonando el periódico El País, y que habían tenido grandes conversaciones que siempre giraban obsesivamente en torno a una idea. "Hablábamos del que había sido nuestro periódico y nos preguntábamos qué había pasado, si habíamos cambiado nosotros o el periódico. Si nosotros éramos antes ignorantes y sectarios o es que ahora lo era El País". Dijo que estas conversaciones arrancaban con el periódico pero lo superaban. "En realidad hablábamos de nuestra juventud profesional e intelectual". Expresó que "uno de los grandes dramas" de su vida es que "él murió sin que hubiésemos llegado a la resolución de ese conflicto". Pero dijo que sospechaba que aunque Félix siguiera vivo "aún no hubiésemos llegado a una conclusión".

Téllez señaló que este homenaje a Félix Bayón "viene tarde, pero espero que no sea el último".