Reinventarse o morir: de los conciertos a las terrazas

Las restricciones sobre reuniones masivas de personas ocasionadas por el estado de alarma a causa de la epidemia del coronavirus han llevado a muchas empresas relacionadas con la concentración de público a reinventarse. Este es el caso de la firma gaditana Select Control, que hasta la aparición del virus se dedicaba al control de accesos y coordinación de grandes eventos y ahora se ha decidido a tomar otro camino, habida cuenta de que será muy difícil que a medio plazo se vuelvan a celebrar conciertos con alta asistencia de espectadores.

Los problemas surgidos en algunos establecimientos el primer día de la Fase 1 han jugado a favor de esta empresa, que ya ha recibido llamadas para iniciar servicios esta misma semana. Este mismo martes debutaba en un negocio hostelero de Conil. Y tienen trabajo en La Cristalera de El Puerto, La Fontanilla de Conil, el Offside en Cádiz… Uno de sus gerentes, Juan Antonio Canet, lo vio claro desde el inicio de la epidemia. “Vimos oportunidad de negocio para no encasillarnos y ahora podemos trabajar para comercios y negocios de hostelería”, destaca.

Select Control es una empresa que con casi cuatro años de vida parecía asentarse y el coronavirus frenó su progreso. “Los conciertos y festivales estaban al alza y todo se nos fue al traste con la pandemia”, explica Canet. Su equipo, con 150 trabajadores en picos altos del verano, ha trabajado en conciertos por toda España. En Cádiz, Música del Mar y No Sin Música. En 2019, la gira nacional del grupo de rock Marea, la segunda más multitudinaria del año. También se ha cortado de raíz su actividad en algunas de las más destacadas discotecas de la provincia. “Tenemos claro que tardará tiempo, mínimo un año, en resurgir el tema de los conciertos y a ver las discotecas cómo lo hacen. Aunque seguimos preparando festivales de finales de verano y de otoño que aún no se han cancelado”, admite.

En su nuevo cometido, Select Control, con todos sus empleados con sus equipos de protección, trabaja para regular el acceso en las terrazas, posibilitar las mascarillas y el gel hidroalcohólico o evitar las colas en las puertas. También ofrece entre sus servicios la medición de temperatura corporal, control de aforo en tiempo real, verificación del cumplimiento de distancias de seguridad entre clientes, evitar aglomeraciones en las esperas de mesas y recordar y supervisar las medidas de higiene. Como dice Canet, “una especie de poli malo” que hace el trabajo que las empresas de hostelería no quieren que hagan sus camareros, que bastante tienen con sus habituales quehaceres. Esta nueva actividad podría, en caso de crecer de manera importante, permitir a Select Control ir sacando del ERTE a los empleados fijos.

Los servicios que ofrece esta firma valen también para el comercio y otros sectores, regulando el acceso en esta fase 1 en los negocios de menos de 400 metros cuadrados que están obligados a atender por turnos a los clientes para que los locales no se llenen. De hecho, al principio de la pandemia operó en pequeños supermercados cuando los usuarios se lanzaron en masa a realizar sus compras.