Renace el Olivillo
el desarrollo de la ciudad | la recuperación del campus de cádiz
La UCA, con el apoyo de la Junta, activa ya el Centro de Transferencia Empresarial, que salva un edificio cerrado desde hace 30 años. Será un referente para el Campus de Cádiz.
Cádiz/La UCA ha cerrado el año con buena nota. Al inicio ya de las obras de reforma integral del Colegio Mayor, cerrado desde hace quince años, se le une ahora la adjudicación del proyecto de conversión del Olivillo en el Centro de Transferencia Empresarial de Cádiz, terminando de esta forma con 30 años de abandono de uno de los edificios más emblemáticos del casco antiguo y, especialmente, del frente marítimo de la capital.
Será la empresa Planho Consultores la encargada de elaborar este proyecto, en una operación que mueve 4,5 millones de euros y se integra en el ITI, Iniciativa Territorial Integrada, donde la Junta de Andalucía ha tenido un papel más que relevante en su desarrollo.
Las obras de transformación del edificio, que data de 1937 obra de Antonio Sánchez Estévez, podrán iniciarse presumiblemente a mediados del próximo año por lo que la operación estará culminada en el plazo de dos años.
A la recuperación del Colegio Mayor y a la recuperación casi milagrosa del Olivillo (en ruina desde hace años), se le unirá en el tiempo la conversión del antiguo Valcárcel en la Facultad de Ciencias de la Educación. Hablamos en todo caso de varios años de trabajos, pero que si nada se tuerce llevarán a recuperar uno de los frentes marinos de la ciudad con mayor valor, pero a la vez más degradados. Y, también, ayudarán a reactivar el campus universitario de Cádiz, tras años de decadencia.
Eduardo González Mazo, rector de la Universidad de Cádiz, destacó la importancia del proyecto del Olivillo, pues deberá convertirse en un referente para el desarrollo empresarial y económico de la provincia; destacó también el papel relevante que en todo este proceso ha tenido el delegado provincial de la Junta, Fernando López Gil.
"Sin su esfuerzo, este proyecto no hubiera sido posible", comentó ayer el rector durante la presentación de este futuro equipamiento, recordando cómo en su momento la Universidad, que tiene cedido el edificio desde 1998, estuvo a punto de tirar la toalla y devolver su propiedad ante la imposibilidad de afrontar su rehabilitación. Fue entonces "cuando el delegado confió en nosotros y lo incluyó en la ITI como el centro de referencia en la relación entre la Universidad y la empresa". A este apoyo unió López Gil a otras instituciones públicas y privadas, como la Confederación de Empresarios. "Ahora nos toca a nosotros lograr que este edificio tenga sentido y que tenga retorno para la ciudad".
Fernando López Gil puso de relieve la importancia que va a tener el contenido que se le va a dar en el modelo económico que se quiere imponer en la provincia a través de la ITI, y en el que la UCA tendrá un papel relevante.
"La Universidad de Cádiz está implicada en el apoyo al desarrollo en materia de investigación de muchas empresas gaditanas, trabajando de forma conjunta. Hay otros emprendedores que, a la vez, necesitan saber qué pasos deben dar para sacar adelante proyectos de este tipo", y ahí entra en juego el Centro de Transferencia del Olivillo, menciona López Gil. "Un centro que va a ser un salto muy importante para la provincia" pues va a facilitar la transferencia de todo el capital investigador de la Universidad a la economía gaditana.
A la vez, el delegado de la Junta hizo referencia al "emprendimiento". "Hay empresas de éxito que nacen en la propia UCA y que podrán encontrar aquí todo el asesoramiento y ayuda que necesita para su crecimiento".
La empresa consultora que se hace cargo de la redacción definitiva del proyecto de ejecución, Planho Consultores, es una firma con numerosos edificios de servicios ejecutados, especialmente sanitarios, laboratorios y, también, facultades levantadas en Sevilla y Murcia. El portavoz de la firma, Enrique Vallecillos, mostró su sorpresa sobre "lo importante que es para la ciudad este inmueble", lo que supone para ellos aún más responsabilidad.
Asumió el mal estado estructural del mismo y la obligación de mantener las fachadas del complejo. El resto, en estado ruinoso, será derribado, entre otras cosas porque su antigua configuración nada tiene que ver con un centro dedicado a las nuevas tecnologías y a la formación (en la planta sótano se habilitará, por ejemplo, una piscina de olas para el ensayo de energía renovables). Se apuesta por ello por grandes espacios que pueden estar compartimentados o no según las necesidades del trabajo que se ejecute.
El edificio cuenta actualmente con una superficie útil de 3.900 metros cuadrados, que se quedarán en unos 5.000 metros tras la reforma y ampliación, con una construcción de nueva planta en el patio central. Se mantendrá una zona acotada con los restos arqueológicos allí localizados que podrán ser visitada por el público.
Eduardo González Mazo se mostró especialmente satisfecho al conseguir uno de sus objetivos: que la Universidad juegue un papel importante en el desarrollo integral de la ciudad. El próximo objetivo es Valcárcel, cuyo edificio ellos aceptarán para el retorno de Ciencias de la Educación siempre que vaya acompañado de las pistas deportivas, ya sea en la misma parcela como en el Campo de las Balas. En este sentido, se está pendiente de concretar la opinión del Ayuntamiento, que tampoco ve mal, como el PP, un trueque que lleve el nuevo hotel al Campo de las Balas.
En todo este conjunto de edificios que durante años han formado parte de un vergonzoso listado de inmuebles abandonados, se mantiene sin uso futuro la antigua sede del Náutico. El edificio es propiedad de la Junta. Ayer, López Gil comentaba a este diario que la prioridad para ellos eran las actuaciones en el Olivillo y en Valcárcel, por lo que nada había definido sobre el Náutico. El rector, en cambio, sí tiene algunas ideas para darle uso aunque desconoce el estado del mismo (tan en ruina como el Olivillo), aunque ayer optó por no decir cuáles eran éstas.
Un referente para el futuro
El Olivillo ocupa una parcela de 1.551 metros cuadrados, con cerac de 5.000 metros cuadrados construidos y distribuidos en sótano, cinco plantas y ático. El Centro de Transferencia Empresarial albergará Servicios de apoyo y asesoramiento para la innovación y desarrollo territorial (asesoría legal en innovación para empresas, consultoría en I+D+i, gestión de proyectos de innovación y asesoramiento tecnológico, Oficina de Proyectos Europeos, Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación (OTRI), Oficina de Prácticas de Empresas y Empleo, así como las cátedras externas UCA); Servicios de transferencia e innovación para las empresas (Fabricación Virtual. Ingeniería y Tecnologías de Diseño, Desarrollo y Simulación de Productos y Procesos Industriales, Ensayos no Destructivos, Instrumentación y Monitorización Inteligente, Ambiental y de Procesos Industriales, Fabricación Aditiva, Robótica Avanzada, Energías Renovables Marinas, Desarrollo y Diseño de Alimentos Agromarinos y Biotecnología de Algas), Servicios de apoyo a los emprendedores (vivero para Empresas de Base Tecnológica -EBT- y empresas innovadoras, servicio de apoyo a emprendedores y las dependencias del Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial -CADE- de la Junta de Andalucía, así como la oficina de I+D+i de la Confederación de Empresarios de Cádiz -CEC-) y Servicios comunes (dependencias de apoyo administrativo y técnico y uso de equipamientos).
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