Visto y Oído
Broncano
Cádiz/El tren se ha convertido en el medio de transporte preferido por los gaditanos a la hora de viajar hasta Madrid, lo que se une a la preferencia por el ferrocarril en las conexiones de las ciudades que conforman la Bahía de Cádiz y la media distancia con Sevilla y Córdoba.
Es constante el incremento de pasajeros en el trayecto con la capital, que ha pasado de 526 viajeros diarios hace una década a los 2.098 que se movieron en 2016, cifra que seguirá subiendo en este ejercicio. Frente a ello, el avión apenas logró 776 pasajeros al día en la ruta entre el aeropuerto de Jerez y Barajas-Adolfo Suárez. Con todo, los trenes Alvia transportaron a 776.000 personas a lo largo del pasado año, por lo que todo hace suponer que en 2017 se superarán los 800.000.
Estas cifras han llevado a Renfe a apostar fuerte por Cádiz en los horarios de la temporada alta estival, que transcurre para la compañía de transportes entre el próximo 24 de julio y el 3 de septiembre. Por primera vez en la historia pondrá en funcionamiento hasta seis trenes por sentido en el trayecto entre Cádiz y Madrid-Atocha, uno más de lo habitual en los últimos años.
Lo cierto es que Renfe ya había incrementado su oferta, adelantándose a las fechas habituales, el pasado 7 de abril para llegar a los cinco servicios diarios desde el día 23 de ese mes, convirtiendo a Cádiz en una de las ciudades mejor comunicadas con la capital vía ferrocarril, exceptuando las que están conectadas por la Alta Velocidad.
El nuevo servicio saldrá desde Cádiz a las 15:05 horas y llegará a Madrid a las 19:20, con una duración de cuatro horas y quince minutos; el retorno saldrá de Atocha a las 9:45 horas con llegada a Cádiz a a las 10:50 minutos. Este trayecto tendrá paradas en Córdoba y Sevilla además de las habituales en nuestra provincia.
El resto de los trayectos se mantienen como los actuales, incluyendo el que sale de Cádiz a las 18:55 horas, con retorno a las 18:35 horas, que no funciona la jornada de los sábados.
De esta forma, quienes quieran viajar a Madrid desde Cádiz tendrán salidas a las 8:15, 10:50, 13:30, 15:05, 17:28 y 18:55. El retorno saldrá a las 8:30, 9:45, 11:05, 13:30, 16:15 y 18:35.
Con estos horarios aún se mantiene un hueco para un hipotético séptimo tren con horario de salida cercano al anochecer.
Sólo un tren por sentido bajará de las cuatro horas de viaje, el que sale a las 17:28, con tres horas y 59 minutos; en la vuelta se baja a las tres horas 55 minutos en el trayecto que parte de Atocha a las 16:15 horas.
De esta forma, la indudable mejora en el servicio ferroviario no se va a ver completado con una nueva reducción en el tiempo de trayecto. Lo cierto es que la saturación en el uso de la doble vía entre Cádiz y Sevilla y el proyecto pendiente del nuevo sistema de señalización impiden por el momento que todos los recorridos bajen de las cuatro horas de viaje y que se llegue a las tres horas y media que fue el compromiso del Ministerio de Fomento hace ya unos años, cuando se planteó la duplicación de la vía férrea.
En todo caso, invertir cuatro horas de viaje en recorrer en tren los 600 kilómetros entre Cádiz y Madrid es un avance más que notable. No hay más que recordar que el Talgo Pendular tardaba ocho horas hace un cuarto de siglo. Un tiempo, además, más que competitivo si se compara con el avión, tal y como demuestran las cifras de viajeros de ambos medios de comunicación.
En 1994, ya con la línea de alta velocidad entre Sevilla y la capital en funcionamiento, el número de viajeros que utilizaron la ruta de Cádiz se elevó a 142.000 personas. Esta cifra se ha multiplicado por cinco desde entonces, situando a este corredor ferroviario en uno de los más rentables para la empresa pública de transportes.
Renfe está inmersa en un ambicioso proyecto de modernización de los sistema de señalización que, una vez esté en servicio, permitirá recortar algunos minutos al recorrido de las distintas líneas que atraviesan el trazado entre Cádiz y Sevilla.
El nuevo sistema se denomina ERTMS y permitirá controlar todo el sistema de seguridad a través de una banda especial de telefonía móvil y no vía cable, como pasa ahora. Éste sera un sistema informático muy complejo y costoso que permitirá incrementar la velocidad de las uniaddes. El proceso de instalación ya se ha iniciado, pero es una operación muy lenta a la que se unirán las pruebas necesarias para conseguir su posterior homologación. Todo ello supone al menos un año antes de que todo este servicio esté totalmente en servicio.
Pendiente únicamente del ramal ferroviario con el Bajo de la Cabezuela, se podrá dar por concluidas las grandes actuaciones ferroviarias en esta zona de la provincia, aunque peor lo lleva el Campo de Gibraltar y su relación con el tren.
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