Un Rey muy cercano

El Jefe del Estado saluda a la directora comercial de La Caixa en Cádiz, Huelva y Ceuta, Yolanda Vera, en presencia de la directora territorial Sur de Telefónica, María Jesús Almazor, José Joly y José Antonio Hidalgo.

El monarca saluda a los invitados a su llegada al salón donde se celebraría el almuerzo del 150 aniversario del Diario.
El monarca saluda a los invitados a su llegada al salón donde se celebraría el almuerzo del 150 aniversario del Diario.
Redacción

02 de julio 2017 - 11:35

cádiz/La celebración del 150 aniversario de Diario de Cádiz fue la ocasión escogida por el Jefe del Estado para realizar su primera visita oficial a Cádiz ciudad como Rey, aunque ya había venido en otras ocasiones ya como monarca a Rota y San Fernando. Mostró desde el primer momento de su llegada su complicidad con la ciudad, recordando que el primer contacto con ella se produjo hace treinta años, cuando embarcó en el buque escuela Juan Sebastián Elcano. Por entonces, él disfrutó de Cádiz con sus compañeros y aún recordaba algunos de los lugares que visitó.

En el vestíbulo de entrada de la estación se habían colocado algunas portadas emblemáticas de nuestra monarquía y en uno de los lienzos se situó la primera portada del Diario, la del 16 de junio de 1817, por la que mostró un gran interés, preguntándole algunas curiosidades sobre el periodismo de la época a José Joly, actual presidente del Grupo Joly, que le acompañó en todo momento. También se detuvo ante el primer tomo con los primeros ejemplares de la publicación .

Ya durante el almuerzo, tuvo una simpática conversación con el alcalde José María González, en la que hubo elogios a una prenda tan gaditana como la guayabera, recordando el éxito que había tenido al otro lado del Atlántico, lo que era una muestra, como dijo el Rey, de esa relación tan estrecha entre la ciudad e Iberoamérica.

Fue muy destacada la profesionalidad con la que solventó un pequeño problema técnico con el sonido que se produjo durante su discurso, retomando rápidamente el desarrollo de su argumentación con un pequeño resumen sobre lo que los invitados no habían podido escuchar y manteniendo siempre un semblante sonriente.

Por último, tras el almuerzo, el Rey se traslado a un vestíbulo paralelo al salón del almuerzo y allí se mezcló con los centenares de gaditanos congregados después de animar a toda la plantilla del Diario de Cádiz a retratarse con él en una gran foto de familia. Posteriormente estrechó manos y mantuvo pequeñas conversaciones con los asistentes antes de regresar a Madrid a la hora convenida por la Casa Real.

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