Almería-Cádiz CF
El Comité de Árbitros reconoce el grave error en el penalti

Un día de San José dedicado a Las Esclavas

Hemeroteca del 'Diario'

El 19 de marzo de 1968, el obispo Antonio Añoveros bendecía la capilla que quedó este jueves reducida a escombros

Recorte de ‘Diario de Cádiz’ del 19 de marzo de 1968, cuando se inauguró la iglesia que ha sufrido estos días el desgraciado derrumbe.

El 19 de marzo de 1968, el entonces obispo de la diócesis, Antonio Añoveros Ataún, procedió a la bendición de la nueva iglesia del Santísimo Sacramento, en el colegio de las Esclavas del Sagrado Corazón, ubicado en la avenida López Pinto.

Relataba el Diario, que la populosa barriada de San José “cuenta con una amplia y nueva iglesia abierta al culto público”.

El prelado llegó al colegio a las cinco y media de la tarde siendo recibido por la Provincial de las Religiosas Esclavas, madre Concepción Aldama, el capellán del colegio y numerosas religiosas. Añoveros se revistió con los ornamentos sagrados y procedió a la bendición litúrgica, organizándose al efecto una procesión con Jesús Crucificado. Bendijo los locales e instalaciones exteriores y seguido de las autoridades, comunidad del colegio, representaciones varias y las de distintas órdenes religiosas, se dirigió a la nueva iglesia, repleta de fieles, entre ellos todas las alumnas que allí cursaban sus estudios, en número superior a las setecientas.

Imagen de 1905, cuando se estrenó la capilla del colegio de las Esclavas en la calle San Francisco.

El obispo procedió al rezo de las oraciones litúrgicas y seguidamente el coro del Colegio entonó varios cánticos, seguidos de las Letanías cantadas, que fueron seguidas por verdadera unción por los congregados.

En la presidencia oficial figuraban el capitán general del Departamento, almirante García Agulló, el alcalde accidental, Jerónimo Almagro, y el catedrático Piñero Carrión en representación del decano de Medicina. El obispo celebró la misa con ocho sacerdotes y pronunció una emotiva homilía. Concluyó la ceremonia entonando el coro del colegio la Salve.

Con anterioridad, el 1 de diciembre de 1899 se colocó la primera piedra del colegio de Las Esclavas en los terrenos que ocupó la llamada Casa del Consulado, en la calle de San Francisco esquina a la de la Aduana Vieja (actual Fundación Unicaja). El acto fue presidido y bendecido por el señor obispo. Las obras, dirigidas por el arquitecto Bartolomé Romeron finalizaron en septiembre de 1904. Los últimos trabajos realizados fueron la terminación de la fachada. “Es suntuosa y presenta aspecto excelente. Por la calle de San Francisco estaba la puerta principal y otra auxiliar. En la planta baja había nueve ventanas y en los pisos superiores, diez. Por la calle Consulado Viejo había otra puerta y nueve ventanas en la planta baja y diez en los pisos superiores”, según detallaba este Diario en 1904.

El colegio de Las Esclavas como tal mantiene su actividad en este inmueble hasta el año 1958, fecha en la que es adquirido por la que fuera Caja de Ahorros de Cádiz para albergar gran parte de sus servicios centrales. En el año 1991 el inmueble pasa, como resultado de la fusión, a la propiedad de Unicaja. En octubre de 1994 se traslada al edificio en su planta baja la Biblioteca Unicaja de Temas Gaditanos Juvencio Maeztu desde su emplazamiento en la Plaza de San Antonio. En agosto de 2007 Unicaja decide que el edificio se destine a centro cultural. Como dato arquitectónico, destacar que el inmueble cuenta con una fachada de estilo neogótico.

Por su parte, la primera capilla de las religiosas del colegio de Las Esclavas fue inaugurada el 13 de octubre de 1905, situada en la calle de San Francisco. El templo fue bendecido por el padre Mariano Carlos Alix, de la Compañía de Jesús, quién distribuyó la Sagrada Comunión entre las religiosas y sus alumnas. Posteriormente, el Lectoral Benito Elejalde celebró otra misa solemne. Las religiosas desde el coro alto de la nueva capilla cantaron una preciosa misa. Terminado el Evangelio, el padre Remesal pronunció un hermoso discurso señalando que el nuevo templo es una prueba fehaciente de la compenetración de los amores entre Jesucristo y los gaditanos y una esperanza firme de la protección de Dios sobre Cádiz. Terminada la solemne función, a la que asistió gran concurrencia, se cantó solemne Te-Deum en acción de gracias. Durante todo el día numerosas personas acudieron a conocer la capilla del colegio de Las Esclavas.

Lugar donde se ubicó durante los primeros años del siglo XX el colegio de las Esclavas.

Así describía Diario de Cádiz la nueva iglesia. “La capilla del colegio de las Esclavas está en el piso bajo y se accede por la calle San Francisco. Habrá de resultar muy espaciosa, pues tiene 22 metros de largo y 7,40 de ancho. La solería de esta capilla es de mármol. El contratista de las obras es Antonio Granado y hace unos días partió hacia Sevilla para conferenciar con el arquitecto del colegio, Mariano González Rojas, que reside en esa capital. Se trata de un templo airoso y proporcionado, de estilo gótico francés. Este mismo estilo lo tiene en todos sus detalles, celosías, verjas, coro, vidrieras, púlpito, confesionario y bancos. En el altar mayor, de ricas maderas y también de estilo gótico, solo va el camarín para el manifestador. A los lados han sido colocadas grandes estatuas de San Ignacio de Loyola y de San José. En el presbiterio y en otros altares colocados en los costados de la Epístola y Evangelio, hay soberbias esculturas de los Corazones de Jesús y de María. La portada de la capilla es de exquisito arte florido con piedra perfectamente trabajada. En suma, la capilla honrará a nuestra población”.

El colegio se trasladó en 1955 a un solar del campo de la Mirandilla donado por Carmen Martínez de Pinillos y Toro.

Un edificio que fue primero consulado, y luego colegio

Demolido en 1894 por su mal estado, fue levantado de nuevo en 1904. La primera referencia histórica disponible sobre el edificio que alberga el nuevo Centro Unicaja de Cultura de Cádiz, en la calle San Francisco, 26, es de finales del siglo XIX, concretamente del año 1894. Hasta esta fecha el edificio existente albergaba el Tribunal del Consulado de Cádiz, conocido también como Consulado Viejo, que regulaba el comercio de mercancías con América. Este organismo fue perdiendo su actividad, hasta que en el año reseñado el inmueble fue adquirido por la Congregación de las Esclavas para convertirlo en colegio. En este mismo año de 1894 el inmueble se abre como centro docente, y entonces se detecta su adverso estado por lo que se decide su demolición y hacer una nueva edificación, que es la que existe actualmente. En el proyecto y ejecución de las obras participan los arquitectos Cayetano Santaolalla, Bartolomé Romero Fernández, y Mariano González Rojas. Este último certificó el final de la obra en noviembre de 1905.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último