Los dueños de Santibáñez estudian recuperar el edificio del ventorrillo
Asumirán el derribo de los numerosos inmuebles ruinosos que se levantan en esta zona de la ciudad. También quieren rehabilitar dos construcciones de la época napoleónica en mal estado.
El grupo de empresarios propietarios de buena parte del suelo de Santibáñez, unos 200.000 metros cuadrados a la entrada del término municipal de Cádiz, está estudiando la viabilidad de rehabilitar el histórico ventorrilo allí ubicado y recuperar su antaño uso hostelero. La operación iría acompañada del derribo de todas las construcciones que se ubican en este polígono y se encuentran en una situación ruinosa, atendiendo a la demanda ya realizada por el gobierno municipal el pasado viernes. Igualmente se quiere recuperar dos construcciones de la época napoleónica, que como el resto está en muy mal estado de conservación.
Los cinco socios propietarios de este suelo tienen previsto reunirse el próximo mes de septiembre para valorar la viabilidad de la operación, que se supone muy elevada habida cuenta del mal estado de todas las edificaciones y de la necesidad, también, de urbanizar todo el entorno que se encuentra igualmente muy degradado. El estudio de esta operación lo está realizando un estudio de arquitectura de San Fernando.
Este grupo de inversores ha visto como después de varios deslindes los terrenos de su propiedad en Santibáñez se han reducido a la mitad. Hace unos años ya plantearon una ambiciosa actuación que suponía recuperar edificaciones para darles un uso relacionados con la hostelería, el ocio y la acuicultura, pero otro deslinde provocó la pérdida de una parte importante del suelo incluido en este proyecto. Aquí se integraba también el Molino de Santibáñez cuyo mantenimiento corresponde desde entonces, según destaca un portavoz de estos inversores, al Ministerio de Medio Ambiente.
Por el momento no han recibido comunicación alguna por parte del Ayuntamiento por lo que respecta a la urgencia de adecentar la zona, aunque reconocen esta necesidad. "Aunque esta es una propiedad privada (aquí es donde se llegó a plantear a finales de los años sesenta del pasado siglo la construcción del Cádiz-3), aquí accede todo el mundo, con el riesgo de accidente por el estado ruinoso de algunas construcciones", se advierte. Ya hace unos años se derribaron algunos edificios que estaban literalmente hundidos en la zona más cercana al término urbano.
Según los promotores, desde la dirección del Parque Natural de la Bahía, en la que se integra todo este terreno, se ha mostrado el visto bueno a una actuación de este tipo, pendiente lógicamente de conocer el proyecto definitivo. Cabe destacar que de toda la extensión del Parque de la Bahía es la zona gaditana la que se encuentra en peor estado de conservación y con una nula integración con la trama urbana que podría facilitar el acceso a los ciudadanos.
Desde hace cerca de tres décadas el Ayuntamiento de Cádiz ha intentado diversas operaciones para la puesta en uso de este suelo, siempre protegiendo y reforzando su carácter de parque natural. Ninguno de los proyectos han salido adelante, ni los previstos en Santibáñez ni los diseñados en el entorno del Molino del Río Arillo y en otras construcciones salineras cercanas, ya en suelo público y que también se encuentran en un estado de mantenimiento extremadamente delicado.
En el caso del Molino del Río Arillo hace apenas unas semanas se reunieron las administraciones públicas implicadas en su recuperación para activar, de una vez por todas, un plan para su puesta en uso, aunque se sigue chocando que el edificio es de propiedad privada. Cabe recordar que fue una actuación del Ayuntamiento hace una década la que salvó del hundimiento uno de los principales ejemplos de la arquitectura salinera en la Bahía de Cádiz.
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