Dos hitos de la ingeniería gaditana frente a frente: el Juan Sebastián de Elcano y la subestación Andalucía de Iberdrola

Dos hitos de la ingeniería gaditana frente a frente. El buque escuela de la Armada Española, Juan Sebastián de Elcano, ha visitado el parque eólico marino Wikinger, puesto en marcha por Iberdrola en aguas alemanas del mar Báltico. Una parte fundamental de este parque, la subestación Andalucía, fue fabricada en la factoría de Navantia Puerto Real.

La subestación Andalucía es una instalación de 8.500 toneladas de peso y supone el corazón energético del parque eólico marino, ya que es la encargada de recoger toda la electricidad producida por sus aerogeneradores en alta mar, suficiente como para atender las necesidades de 350.000 hogares alemanes y evitar la emisión a la atmósfera de casi 600.000 toneladas de CO2 al año, y prepararla para su transmisión a tierra.

Durante su visita, la tripulación del buque escuela ha podido apreciar la magnitud de este gran proyecto de energías renovables, en donde destacan sus imponentes aerogeneradores de 165 metros de altura.

El parque Wikinger, puesto en marcha en 2017, es la primera instalación eólica marina diseñada y operada cien por cien por una empresa española. Se trata de una de las infraestructuras renovables más emblemáticas de la compañía en el mundo, con una inversión de 1.400 millones de euros.

La subestación Andalucía es una gran obra de ingeniería diseñada por Iberdrola para resistir las condiciones extremas climatológicas que debe soportar en la zona y está formada por dos secciones, o superestructuras, que serán utilizadas por Iberdrola y 50Hertz, operador del sistema eléctrico en esa parte de Alemania.

Unos 700 empleados de Navantia trabajaron en este proyecto, que marcó la entrada de la empresa naval en un negocio de futuro como el de la energía eólica marina. Iberdrola encargó a Navantia otra estructura similar, la subestación Andalucía II, destinada al parque East Anglia One, en Reino Unido, y que se entregó el pasado verano.