Semana crucial para el contrato de limpieza de Cádiz

La empresa Sufi Cointer, creada ex profeso para la limpieza y recogida de basuras de Cádiz, acaba de cumplir su decimocuarto año de servicio. Un servicio que debía haber culminado el 31 de julio de 2016 pero que el viernes volvió a ser prorrogado, por quinta vez, por el Ayuntamiento a la espera de resolver el accidentado proceso de redacción y licitación de un nuevo contrato. Un procedimiento eterno que afronta una semana crucial de cara a su adjudicación. El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento se encuentra ultimando el informe que resolverá si la oferta de Cointer –la empresa mejor valorada de las tres presentadas a este concurso– es o no válida.

Conviene recordar que Cointer ha sido la empresa mejor puntuada en las valoraciones técnicas relativas a su oferta, que ciertamente incrementa considerablemente tanto las condiciones técnicas como las laborales relacionadas con la prestación de este servicio. Una oferta tan atractiva que fue considerada temeraria por su notable bajada de precios. Entre otros motivos, porque así se considera cuando se supera en más de 20 unidades porcentuales la media aritmética de las puntuaciones totales atribuidas a cada una de las ofertas presentadas. Una media que se situaba en 794,51 (por lo que el 20% era 953,42, obteniendo Cointer una puntuación muy superior, de 998).

Por ello, el Ayuntamiento requirió explicaciones de los términos y motivos de la oferta, estando el área de Medio Ambiente analizando las explicaciones de esta empresa (una de las dos que actualmente prestan el servicio) desde el pasado 14 de julio.

Así las cosas, todo hace indicar que en esta semana se conocerá la resolución que el Ayuntamiento adopta en relación al servicio de basuras y, en concreto, a la oferta presentada por Cointer. En primer lugar, porque así lo adelantó el concejal del área, David Navarro, en el pleno del pasado viernes, cuando se aprobó una nueva prórroga del servicio. Indicó el edil que la previsión es que a finales de esta semana Medio Ambiente tuviera listo el informe, lo que permitiría la convocatoria de la Mesa de Contratación para tomar la decisión final respecto a la adjudicación del servicio por los próximos diez años.

En segundo lugar, la Mesa de Contratación debe convocarse esta semana atendiendo a ese pleno del pasado viernes y a la moción presentada por el PSOE y aprobada para no seguir demorando la toma de la decisión final por parte del Ayuntamiento.

Además, Navarro precisó que el técnico de Medio Ambiente que es “pieza clave” en este proceso de licitación se incorporaría esta semana de las vacaciones, lo que facilitará la reactivación definitiva del informe del área del que ahora mismo depende el futuro contrato. En este sentido, el concejal pidió el viernes dar “el tiempo necesario” a la que consideró “la fase más decisiva” de un proceso que ha conocido tres concejales distintos (Manuel González Bauza, Álvaro de la Fuente y ahora David Navarro) y sobre el que el actual titular de Medio Ambiente reconoció que “no ha sido el más adecuado ni el que me satisface a mí, a ustedes ni a nadie”.

De la decisión que en los próximos días se conozca del área de Medio Ambiente resolverá el Ayuntamiento adjudicar el contrato de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos urbanos a la empresa Cointer, por 15,3 millones de euros anuales (lo que supone 1,5 millones de euros por debajo del precio de licitación y una factura anual más barata incluso que la que actualmente abona el Ayuntamiento por la limpieza, que asciende a 16,4 millones de euros); o si por el contrario declarar temeraria la oferta presentada por esta firma y adjudicar el contrato a la segunda clasificada, en este caso Acciona (también por 15,3 millones de euros al año). La tercera y última clasificada en el proceso es la firma Valoriza, con una oferta anual de 16,3 millones de euros.

Sea cual sea el escenario final, el Ayuntamiento espera que el nuevo contrato pueda estar firmado en septiembre. Salvo que haya recursos o impugnaciones por parte de las empresas interesadas que vuelvan a dilatar, aún más, el proceso que espera resolución desde el 1 de agosto de 2016.