"Sinceramente yo resolví la vida de estas personas"
Ramón Dávila defiende su actuación en el proceso de los fallecidos en Astilleros · La tercera viuda también demandará
"Yo sinceramente resolví la vida de estas personas porque con la cantidad que cogieron y con el recargo que han obtenido, es un tratamiento extraordinariamente favorable". El abogado gaditano Ramón Dávila defendió ayer el trabajo que había realizado con las familias de los tres trabajadores muertos en Astilleros en el año 1986.
Cabe recordar que la Audiencia Provincial ha condenado a Ramón Dávila a indemnizar con un total de 255.000 euros a dos de las familias de estos trabajadores por haber cometido "negligencia" por no presentar antes de que prescribiera las demandas civil y laboral en este caso y aspirar así a obtener indemnizaciones.
Dávila, que hizo estas declaraciones en Radio Cádiz de la Cadena Ser, pese a que también fueron solicitadas por este periódico, dijo literalmente que "muchas sentencias dicen que no se puede coger esto y una indemnización civil". Asimismo, explico que "estuvimos más de dos años embargando hasta que al fin consiguieron la cantidad de 200.000 euros y, lo que es más importante, de por vida un recargo del 40% de la pensión, que eso es muchísimo dinero".
El letrado gaditano explica que "se ha montado esto por las cosas que ocurren, por las envidias y por las ganas de hacer daño a los demás", sin llegar a concretar más.
Mientras tanto, la tercera de la viuda y sus dos hijos, la correspondiente a Juan Vázquez Rodríguez, también ha presentado una demanda en el mismo sentido que las anteriores en las que van a reclamar lo estipulado por la Audiencia provincial, es decir, 60.000 euros para la viuda y 15.000 para cada uno de los descendientes.
Manuel Martos, el abogado que ha llevado el caso de las familias cuando se presenta la demanda contra Ramón Dávila, dijo que este tema ha tratado "siempre de llevarlo por las buenas" y añadió que se pone a disposición del abogado demandado "para que los seguros tengan que hacerse cargo de esto". Asimismo, Martos aclaró que "como abogado contrario lo apoyo porque ningún profesional está libre de meter la pata".
Con respecto a las sentencias en sí, Martos dijo que se puede interpretar que la cuantía es elevada "pero no lo es desde el momento en el que hay indemnizaciones individuales". A ello se le une que está seguro de que la sentencia "está acorde a la negligencia" que se ha producido.
Ramón Dávila ha presentado recurso de casación en el Tribunal Supremo, algo que para Manuel Martos "lo que está haciendo es alargar el plazo porque la sentencia debe ser la misma".
La representación legal de las familias de los fallecidos en el accidente laboral de Astilleros ha pedido la ejecución provisional de la sentencia, de manera que Ramón Dávila tenga que hacer frente a las indemnizaciones a pesar de que el tema está en el Tribunal Supremo. Martos entiende que desde 1986 a la actualidad los familiares no han tenido ningún ingreso por el accidente "salvo el recargo de prestaciones, algo que no resarce ni mucho menos el daño. Estas sentencias no lo hacen pero en algo sí, aunque sea moralmente por haber estado litigando durante casi 25 años".
El accidente de los tres trabajadores se produjo el 31 de octubre de 1986, cuando se rompió el cable de una grúa y cayó al vacío el cestillo en el que se encontraban cuatro trabajadores de la subcontrata Imersa, a resultas de lo cual fallecieron tres de los operarios y otro quedó herido de gravedad.
También te puede interesar
Lo último
Tribuna libre
El mensaje del comedor
La Corredera
Muchas felicidades...
Tribuna Económica
Carmen Pérez
T area para 2025