Situación de emergencia

La provincia de Cádiz se encuentra desde ayer en situación de emergencia. La Junta de Andalucía y el Gobierno central activaron el nivel 2 de alerta del Plan autonómico de Emergencias debido a los numerosos daños ocasionados por las últimas lluvias y a la vista de que las previsiones meteorológicas apuntan a que en los próximos días habrá nuevas precipitaciones, con riesgo de que sean intensas a partir de la próxima madrugada.

El fortísimo aguacero que irrumpió la tarde del jueves se dejó notar durante más de 12 horas en diversos puntos de la provincia. La primera tromba, en torno a las 16:00 horas de ese día, se cebó sobre todo con Chiclana, donde incluso pudo apreciarse un tornado en la zona de Novo Sancti Petri; la siguiente, que hizo su aparición sobre las 20:00 horas, inundó de manera muy especial Cádiz capital, El Puerto y Jerez; y durante toda la madrugada esa borrasca dejó su sello en otras comarcas como La Janda y la Sierra, con Vejer y Arcos como puntos más afectados.

A rebosar. Así amaneció ayer la provincia de Cádiz, que si no quedó incomunicada, poco le faltó. Porque durante buena parte del día el aeropuerto de Jerez quedó cerrado al tráfico aéreo, al igual que sucedió con la autopista Cádiz-Sevilla (AP-4), cuyo tráfico noquedó totalmente restablecido hasta las 21:45 horas. Peor suerte corrió la línea ferroviaria que conecta ambas provincias, que al cierre de esta edición seguía inactiva en un amplio tramo que conecta la provincia sevillana con Jerez.

A todo eso hubo que sumar el desalojo de madrugada de casi un centenar de familias en enclaves muy dispersos de los términos municipales de Arcos y Jerez, el derrumbe de una vivienda cueva en el municipio arcense en el que vivían tres familias, el corte al tráfico rodado de unas 30 carreteras secundarias, como por ejemplo los dos accesos principales a Vejer, el desbordamiento de innumerables ríos y arroyos y casi 200 intervenciones de los bomberos en apenas 12 horas, muchas de ellas para rescatar a personas que habían quedado atrapadas en sus vehículos. Además, anoche se mantenía el riesgo de nuevas evacuaciones, por ejemplo en la zona de Doña Blanca, en El Puerto.

Ante este panorama, la Junta de Andalucía se vio obligada ayer a activar el nivel 2 de emergencia en la provincia de Cádiz. Ello conllevó la creación de una comisión técnica de seguimiento coordinada por la Delegación del Gobierno andaluz en Cádiz y en la que participan distintas consejerías, la Subdelegación del Gobierno central en Cádiz y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, así como los ayuntamientos de todas las zonas afectadas por las lluvias, según informaron ayer en Jerez Luis Pizarro y Rosa Aguilar, consejeros de Gobernación y de Obras Públicas, respectivamente.

Pizarro lanzó un mensaje de tranquilidad a los afectados por las lluvias y destacó el trabajo realizado durante la noche del jueves y la madrugada de ayer por los profesionales de los servicios de emergencia "que han dado respuesta a una situación excepcional", indicó. Rosa Aguilar anunció por su parte que 176 personas petenecientes a la plantilla de Obras Públicas están en alerta para intervenir si la situación aún empeora más.

Toda la provincia sufrió en sus carnes este nuevo capítulo de un temporal que se prolonga ya más de dos meses. Si acaso, el Campo de Gibraltar fue la única comarca que salió ayer ilesa, al contrario de lo sucedido con el paso de anteriores frentes tormentosos.

En esta ocasión el epicentro se localizó en Jerez, donde hubo precipitaciones de 115 litros por metro cuadrado y donde llamó la atención el cierre al mismo tiempo de cualquier tipo de tráfico en el aeropuerto, en la autopista de peaje hacia Sevilla y en la línea ferroviaria. El aeropuerto fue cerrado a las 23:00 horas del jueves por los destrozos que el temporal causó en la terminal, los accesos y el campo de vuelos. La actividad no se recuperó hasta las 14:45 horas, quedando tres vuelos cancelados y siendo desviados a Sevilla otros cinco.

La autopista AP-4, por su parte, también quedó cerrada al tráfico la noche del jueves debido a inundaciones de casi dos metros ocasionadas por las lluvias y por el desembalse de la presa de Bornos, que favoreció un desbordamiento mayor del cercano río Guadalete. Un buen número de vehículos quedaron atrapados entre el agua. Al mediodía de ayer la circulación quedó reabierta parcialmente y a las 21:45 horas toda la carretera quedó totalmente expedita.

No corrió igual suerte la vía del ferrocarril, que anoche seguía cortada por culpa de la lluvia en los tramos Lebrija-El Cuervo y jerez Mercancías-estación de Jerez. Ello obligó a Renfe a transportar a los pasajeros en autobús.

Toda esta situación tan dantesca intentó ser corregida ayer a toda prisa, ya que las previsiones meteorológicas apuntan a nuevas e intensas lluvias que aparecerán bien esta noche o bien ya de madrugada. Anoche, sin embargo, de nuevo volvió a llover con fuerza, al menos en la Bahía de Cádiz.