El buque 'Solitaire' usa la nueva terminal de contenedores del puerto de Cádiz para ultimar su reparación

Nuevos usos para la futura terminal de contenedores de Cádiz

El armador traslado el buque hasta allí para acometer unos trabajos que requerían un calado mucho más profundo que el que puede ofrecer Navantia

El buque 'Solitaire' permanecía aún esta mañana amarrado a la nueva terminal de contenedores del puerto de Cádiz
El buque 'Solitaire' permanecía aún esta mañana amarrado a la nueva terminal de contenedores del puerto de Cádiz / Jesús Marín

Se dice que ha sido el buque que le ha salvado los muebles a la factoría gaditana de Navantia durante la crisis del coronavirus ante la ausencia de los cruceros. El Solitaire abandonaba el pasado 12 de febrero el dique seco del astillero de la capital, aunque permaneció amarrado a sus instalaciones durante casi un mes a la espera de que finalizara la reforma interior del buque.

Una vez finalizada su relación contractual con Navantia y tras comprobar que los plazos se han cumplido, como suele ser habitual, en tiempo y forma, el armador del buque, especializado en la colocación de tuberías en aguas profundas, ha optado por hacer uso de la explanada que en cuestión de meses se convertirá en el nuevo Muelle de Contenedores del puerto de Cádiz.

Tras la marcha de las dos úitimas grúas de la empresa Mammoet en el mes de enero, la terminal se quedó "en paro", momento que la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz aprovechó para dar un importante tirón a la pavimentación de la superficie que ahora anda acondicionándole a Concasa, para que, lo antes posible, pueda trasladar allí sus grúas y pueda iniciar allí su nueva vida, dejando libre la terminal del Reina Sofía.

El Solitaire, durante su estancia en la factoría de Cádiz de Navantia
El Solitaire, durante su estancia en la factoría de Cádiz de Navantia / D.C.

Pero esta situación que ha surgido con el Solitaire refuerza la teoría mantenida por empresarios del sector como Bernardino Copano que se han mostrado siempre firmes defensores de denominar a esos muelles como terminal polivalente, abriendo así el horizonte a otros empleos que no tengan por qué estar relacionados con el sector del tráfico de contenedores.

Así, el Solitaire, tras abandonar Navantia puso rumbo a la nueva terminal de contenedores del puerto de Cádiz, donde desde hace ya algo más de una semana ocupa una parte de uno de sus cantiles. Allí permancerá hasta este mismo jueves, momento en el que pondrá rumbo a Malta, donde tiene programado llegar en torno al día 16 de marzo para retomar la actividad de manera definitiva.

La estancia del Solitaire ofrece una imagen singular, ya que, de nuevo, queda a la vista de todos los gaditanos una terminal sin uso que ya ha demostrado ser más que necesaria para el futuro desaroolo del puerto de la Bahía.

De hecho, el armador de este buque de bandera maltesa eligió contar con el cantil del Muelle de La Galeona no por capricho, ya que otros muchos buques, cuando tienen que ultimar algún tipo de trabajo para el que ya no requiere a Navantia, suelen acometerlos fondeados en la Bahía, evitando así buena parte de los gastos portuarios.

Pero, en esta ocasión, según fuentes portuarias, el Solitaire quedó pendiente de la colocación de unas piezas supletorias que requerían un calado muy superior al que ofrece la factoría Navantia, cuyas profundidades con marea alta no supera los diez metros y medio. Los trabajos que requería el Solitaire han necesitado los 16 metros que ofrece la nueva terminal de contenedores, algo que la convierte en la actualidad en uno de los espacios privilegiados que pueden ofrecer un calado tan profundo en comparación con el resto del puerto gaditano.

La estancia del Solitaire en el Muelle de La Galeona supondrá, por supuesto, el pago de una tasa de actividad y otra de ocupación, que vendrán a sumar ingresos a las arcas portuarias. Y no sólo eso, sino que supondrá, casi sin quererlo, un escaparate a nivel mundial si finalmente se consigue que el Solitaire sarpe este jueves con todos sus trabajos ya finiquitados.

Cabe recordar que el Solitaire se retiró del dique de Armamento para dejarle sitio al crucero Celebrity Infinity que le ha supuesto a Navantia la posibilidad de retomar su actividad en el campo de la reparación de los cruceros.

La obra del Solitaire ha sido fundamental para que la factoría haya paliado la caída de la actividad en el área de cruceros. El Solitaire es un barco especializado en la colocación de tuberías en aguas profundas, y en el momento de su construcción a mediados de la década de los noventa, era el mayor buque de este tipo del mundo. Propiedad de la empresa holandesa Allseas, llegó al astillero de Cádiz a finales de junio para hacer una gran reparación con el objetivo de alargar su vida útil, ya que parte de su casco es mucho más antiguo porque su estructura procede un granelero botado en 1972.

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