Susto en la Castrense en Cádiz: La caída del techo obliga al traslado de imágenes y patrimonio de la iglesia

La caída de parte de la cubierta de la iglesia de la Castrense de Cádiz ha obligado al traslado de parte del patrimonio del templo. Según han publicado desde el Consorcio de bomberos de la provincia de Cádiz "se han retirado elementos ornamentales, imágenes religiosas, cuadros, de gran valor histórico y artístico"; entre ellas la imagen del Santo Ángel Custodio, que se encontraba en el altar mayor.

Este traslado de piezas se realizó bajo la coordinación de los restauradores Pilar Morillo y Álvaro Domínguez, que acudieron al templo para comprobar el estado de conservación de estas obras y aconsejar sobre su correcta manipulación para evitar daños.

Entre esas obras trasladadas no se encuentran las imágenes titulares de las dos cofradías que radican allí, Desamparados y Expiración. Esta última cofradía aclaraba en redes sociales que la parte del templo donde se encuentran los titulares, en el nuevo retablo bendecido esta pasada Cuaresma, "no se encuentra en peligro". Su hermana mayor, Elisa Montero, se encontraba el miércoles en el interior del templo cuando se produjo el derrumbe, sobre las nueve de la noche. Junto a ella se encontraban dos floristas y el sacristán en el momento en el que han escuchado un enorme ruido que calificó como “una bomba” que se repitió en varias ocasiones, saliendo precipitadamente del templo. El párroco estaba enfermo, por lo que la iglesia se encontraba cerrada al público al no haber misa de ocho.

El susto se produjo sobre las nueve de la noche de este miércoles. El derrumbe se debió a la posible rotura de varios de sus atirantados sin que se produjeran daños personales en el templo, aunque había varias personas en su interior.

Varias grietas al descubierto

La techumbre se derrumbó sobre la cúpula, rompiendo los tirantes de las paredes laterales y dejando al descubierto varias grietas. Sin embargo, no se vio afectado el interior de la parroquia "que ahora soporta el peso de los escombros", advierten desde bomberos, que estuvieron inspeccionando la zona y valorando los sucedido durante varias horas tras el suceso, hasta cerca de la una de la madrugada.

Hoy se proseguirá, una vez se tenga maquinaria de elevación vertical, a la colocación de testigos que puedan medir cualquier cambio en su evolución.

Desde la Real Castrense de Cádiz han agradecido las muestras de cariño recibidas y las ayudas prestadas de todos los organismos, Policía local, Policía nacional, Bomberos, Urbanismo, del Comandante Militar de Cádiz y de la guarnición militar de la Plaza. "Los técnicos están trabajando para que la iglesia pueda volver a retomar su vida normal lo antes posible", han manifestado a través de sus redes sociales.

La Castrense abrió hace menos de un año tras estar cerrada desde 2016 por unas importantes obras de reforma del templo.