Tablas con denominación de origen gaditano

uLa marca Nexo fabrica en Chiclana los modelos que vende en tiendas de medio mundo

El 'shaper' Fernando Gutiérrez trabaja en una de las tablas de surf en la fábrica.
El 'shaper' Fernando Gutiérrez trabaja en una de las tablas de surf en la fábrica.
Rafa Burgal Cádiz

11 de agosto 2015 - 01:00

Las vacaciones y las olas son un dueto que atraen a un gran número de personas a practicar el surf en la costa gaditana. Aunque no es la época más propicia para hacerlo por el estado del mar y por la numerosa afluencia de bañistas en las playas, sí es el momento del año que eligen muchos principiantes para tomar sus primeras nociones y aficionarse a este deporte.

Para poder practicarlo, además de la destreza para surcar las olas, es necesario que la herramienta sea la adecuada. En Chiclana, en la carretera del Pinar de los Franceses, se encuentra la fábrica de tablas de surf Nexo Surfboards, la única con la que cuenta la provincia de Cádiz.

Al frente de la marca está el shaper Fernando Gutiérrez, que montó este negocio junto a su socio Manuel Díaz-Marta. La historia de esta factoría artesanal nace en el trastero en el que Fernando reparaba tablas de surf. Allí llevaba Manuel la suya. De la práctica conjunta de este deporte y el emprendimiento de Díaz-Marta surgió hace nueve años la puesta en marcha de la fábrica chiclanera.

La principal característica de las Nexo Surfboards, tal y como explica el encargado de la fábrica y de la tienda, Manuel Rivera, es que "trabajamos con la calidad y el alto rendimiento". Para ello, los surfistas tienen la oportunidad de elegir entre los modelos de la marca o de ofrecer "una idea de una tabla, con algún tipo de característica que le guste, de forma que funcione la tabla. Se comenta con el cliente hasta que se llega al acuerdo".

Las tablas están formadas por un núcleo de foam, una espuma de poliuretano que se importa desde Sudáfrica, con diferentes tipos de densidades según las necesidades del surfista.

Una vez que se tiene el diseño y la espuma adecuada, la tabla pasa a la máquina de control numérico. El proceso sigue en la sala de shape, donde se le da la forma final. Tras ser pintada, se lamina con fibra de poliéster. Seguidamente, se colocan los anclajes para la quilla y el leash (el amarre al pie). Con una mano de lija final, la tabla ya está lista para su venta.

Los deportistas pueden elegir entre un buen número de modelos, cuyos precios van desde los 300 euros de una tabla de principiante para niños hasta los 800 euros de una longboard avanzada.

Las tablas Nexo no solo se pueden comprar en la fábrica chiclanera, sino que se pueden encontrar en tiendas de surf de toda España, Europa y América. Además de las Nexo de Fernando Gutiérrez, el shaper brasileño Mauricio Ávila tiene una fábrica propia en San Diego (Estados Unidos), en la que hace sus propios modelos para el continente americano. Asimismo, el shaper francés Jean Pierre Stark, que ha fabricado tablas para campeones del mundo como Tom Curren o Tom Carroll, realiza las Nexo Stark.

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