Teófila Martínez se muestra firme en su primer discurso como oposición

No fue un discurso protocolario, ni de despedida como alcaldesa, ni de buenas intenciones. Teófila Martínez no dio respiro al nuevo alcalde en el pleno de investidura de ayer, y en su intervención -primera como concejal de la oposición desde que llegara al Ayuntamiento de Cádiz en 1995- se mostró firme y contundente con respecto al resultado electoral y a la que será su gestión en este nuevo panorama.

"Temo que aún haya ediles que no entiendan que son ellos, que somos nosotros, los concejales electos, los que representamos legal y legítimamente al pueblo de Cádiz. A los gaditanos y a las gaditanas. Nadie más", dijo Teófila Martínez nada más comenzar su discurso, recordando a continuación que su candidatura fue la elegida de forma mayoritaria el pasado 24 de mayo. "Fuimos la lista más votada y, por tanto, tenemos más legitimidad que ninguna otra para haber gobernado Cádiz durante los próximos cuatro años. Pero no tenemos la mayoría suficiente y respetamos profundamente el acuerdo alcanzado por los distintos grupos para dar el gobierno de Cádiz en los próximos años a Por Cádiz sí se puede", afirmó.

Y en base a ello, se dirigió por primera vez al alcalde para reafirmarle la lealtad de su grupo, a la vez que avisó de una oposición "implacable, leal, firme y rigurosa". "Nuestra prioridad fue, y siempre lo será, el gaditano. Distinto es que ustedes y nosotros pensemos de manera diferente sobre cómo hay que gestionar una ciudad para que redunde en beneficio de los ciudadanos", avisó Martínez, que defenderá en estos cuatro años el modelo de ciudad que ha venido dando forma en las dos últimas décadas.

Por todo el trabajo realizado y el apoyo de los votantes que ha tenido la candidatura pidió Martínez respeto a su trabajo y, sobre todo, que Por Cádiz Sí Se Puede no gobierne "desde el sectarismo y el rencor", recriminando la negativa del nuevo alcalde a reunirse con el PP y con Ciudadanos. "Intente ser el alcalde de quienes les votaron, y de quienes pensaron que usted no era el mejor alcalde que podía tener Cádiz, y piense que aunque estos últimos son muchísimos más que los primeros, el alcalde legítimo de una ciudad lo es de todos sus ciudadanos. Si es usted una persona respetuosa con las minorías, sea también respetuosa con la mayoría que no lo eligió para ser alcalde. Y sobre todo recuerde que todos esos gaditanos que quisieron votar el 24 de mayo de distinta manera, incluso los que decidieron democráticamente no votar, están aquí representados".

Y por último, Martínez mostró su deseo de "que nunca se encuentre enfrente un adversario cuya principal preocupación no sean los gaditanos sino acabar con usted, incluso socialmente como me he encontrado yo". "Creo que ni yo ni el equipo de gobierno nos lo merecemos, porque nuestro compromiso siempre fue y será Cádiz", concluyó Teófila Martínez, que minutos más tarde tuvo que soportar los gritos y el acoso de algunos de los que aguardaban en la plaza de San Juan de Dios.

Si estas fueron las palabras de Martínez, no menos contundente se mostró el portavoz del PSOE, Fran González, que volvió a recordarle al alcalde que el voto de su grupo -que que facilitó su investidura- no es "un cheque en blanco" para apoyar "aventuras políticas". Explicó González que su voto de ayer era un "voto ideológico" para atender "a los gaditanos que nos han votado y que quieren una alternativa progresista en la ciudad de Cádiz". Además, añadió el portavoz del PSOE que "no podíamos permanecer impasibles" ante el gobierno de la derecha de los últimos veinte años.

Tras descartar un apoyo a Por Cádiz sí se Puede más allá de la sesión de ayer, González asimiló que en esta legislatura "los socialistas nos mantendremos en la oposición, velando por los intereses de los gaditanos y por el cumplimiento de los compromisos que se han contraído con la ciudad; esa es la responsabilidad que nos han dado los ciudadanos". Aunque se mostró confiado en que las propuestas de su partido sí se debatirán en el pleno, ya que "hasta ahora han sido rechazadas por el rodillo de la mayoría absoluta del PP". "El tiempo de las imposiciones ha acabado y da paso a un tiempo en el que debe imperar el diálogo", dijo González, que lanzó también un aviso al alcalde: "No es más de izquierda quien grita más, ni quien es más insumiso, sino quien más se compromete y quien más hace para transformar la realidad social, en este caso desde un ayuntamiento".