Los bajos de Tiempo Libre contarán con 4.300 metros cuadrados de locales comerciales

La transformación de la antigua residencia de Tiempo Libre se está realizando en una especie de doble dirección, con dos proyectos paralelos y vinculados entre sí. Por un lado, la construcción del futuro hotel, que utilizará buena parte de la actual edificio y que contará con un total de 290 habitaciones y zonas comunes con grandes atractivos como la piscina skyline o un spa de cerveza. Y por otro lado, la zona comercial que ocupará el edificio que habrá de levantarse en el actual solar y que tendrá una planta de altura además del sótano. En total, serán 4.300 metros cuadrados de zona comercial los que se han proyectado en el futuro edificio y que ya está comercializando la consultora inmobiliaria CBRE, a la que el Grupo Q ha encomendado esta gestión.

Desde esta consultora trasladan que la mayor parte de ese suelo comercial estará destinado a la actividad hostelera, para lo que se contempla más de una decena de locales situados en planta calle y con terrazas al Paseo Marítimo, en lo que se quiere convertir como un gran polo de restauración en la ciudad.

Este concepto de locales, que serán independientes y no tendrán conexión entre sí, deriva el concepto de centro comercial al uso que parecía que se iba a implantar en un principio hacia esta zona mixta de hostelería donde se plantea que convivan conocidas firmas tanto locales como nacionales e internacionales. Una oferta atractiva que se sumará a la ya existente en el Paseo Marítimo, con restaurantes que han apostado recientemente por fuertes inversiones en sus locales, y que multiplicará el atractivo de esta zona de la ciudad.

Además de los locales con actividad hostelera, en la zona comercial se ha planteado habilitar una gran tienda de alimentación, que ocupará parte de la planta baja y también la planta sótano. De hecho, desde CBRE se traslada que las negociaciones con una firma están muy avanzadas en este sentido, para implantarse en Tiempo Libre.

Junto a todo ello habrá también algunos locales de pequeño formato que se destinarán a firmas de moda, para completar la actividad comercial con que se dotará a los bajos de este hotel de cuatro estrellas que está levantando el Grupo Q en pleno corazón de la playa de la ciudad. “Estamos hablando de un complejo inmobiliario de los que se levantan a nivel internacional; un conjunto en el que la parte hotelera se retroalimenta con la parte comercial, y viceversa”, trasladan desde CBRE, donde precisan que estos 4.300 metros cuadrados no van a corresponder a una gran superficie “sino a una oferta variada de alimentación, de moda y, sobre todo, de hostelería”.

El objetivo de la consulta inmobiliaria que tiene a su cargo la explotación de la zona comercial de Tiempo Libre es que las tiendas y restaurantes abran al mismo tiempo que el hotel. Y eso lleva a día de hoy a la fecha de principios de 2022, última previsión hecha por el Grupo Q después de los retrasos en la obra motivados por la epidemia del coronavirus y por la propia complejidad del proyecto.