La tarea pendiente para mejorar la movilidad urbana en Cádiz: más calles peatonales y mejora del transporte público
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La mejora de la movilidad fue una de las grandes apuestas del anterior gobierno municipal, y la que más avanzó en ocho años de gestión.
Aunque algunos de los proyectos diseñados por el equipo de Martín Vila se toparon en su desarrollo con falta de financiación o con retrasos administrativos, buena parte de las actuaciones estaban ya en fase de ejecución al producirse el cambio de gobierno, tras las últimas elecciones municipales.
Todos ellos deberán de culminarse por el nuevo gobierno municipal de Bruno García. Suponen reforzar la apuesta por la ciudad sostenible y peatonal, y por el uso del transporte público y el no contaminante en detrimento del vehículo privado.
Parte de estas actuaciones ya se incluyen en el programa de gobierno del PP. Aquí no pasará como en otras capitales donde la entrada en la administración de fuerzas como VOX, se ha llevado por delante proyectos como el carril bici.
Al fin y al cabo, fue un gobierno de la popular Teófila Martínez el que inició la instalación del carril bici en Cádiz, a la vez que agilizó la peatonalización del casco antiguo, tras los primeros pasos del equipo del socialista Carlos Díaz.
Así, hay una evidente continuidad de la apuesta de la ciudad por esta mejora de la movilidad y la accesibilidad, desde la llegada de los ayuntamiento democráticos en 1979. Y más cuando desde la Unión Europea se promueve, y se financia, políticas en favor del transporte público, de las ciudades peatonales y de la lucha contra la contaminación urbana.
El tráfico en el casco antiguo
Con estas premisa, a finales de año, si se cumplen todos los plazos, el gobierno de Bruno García tendrá que poner en marcha las Zonas de Bajas Emisiones, que en Cádiz afectará a todo el centro del casco antiguo y a parte del Paseo Marítimo.
El gobierno de coalición ya dejó aprobado el Plan de Seguridad y Salud. Está pendiente la aprobación de la ordenanza reguladora (que fijará claramente qué coches podrán entrar en el centro y las sanciones que se impondrá a quienes incumplan la norma), que ya ha pasado.
Como la gran mayoría de los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes, Cádiz también va con retraso a la hora de aprobar esta medida, que deberá de estar en servicio el próximo diciembre.
Con fondos del Next Generation también se está pendiente de la reforma de las paradas del transporte urbano en la Avenida principal y en la de la Sanidad Pública. El plan supone eliminar el acceso de los autobuses facilitando con ello su movilidad y la accesibilidad de los usuarios.
En este caso se está pendiente de la aprobación del pliego de contratación de las obras por parte de la Junta de Gobierno Local. Al ser fondos europeos, no debe dilatarse este proceso a fin de evitar la pérdida de la subvención.
Otro proyecto destacado se centra en áreas cercanas a determinados colegios de la ciudad, fundamentalmente aquellos que soportan una alta densidad de tráfico en sus inmediaciones.
Tras el cambio de gobierno se está pendiente de adjudicar las obras a una de las dos empresas que acudieron a la licitación para la compra del mobiliario urbano, que servirá para limitar el tráfico de vehículos en las inmediaciones de los colegios. La idea inicial es que en septiembre, con el inicio del curso escolar, ya estuviese este proyecto en marcha.
Con fondos de la Edusi ya se trabaja en la mejora de los carriles bici de la avenida de la Sanidad Pública y en la reurbanización de numerosos patios en la barriada de La Paz, en la zona vecina a la rotonda del puente de la Constitución. El compromiso de la empresa es de ejecutar las obras en cinco meses pues también se hacen con dinero de Europa.
En cuanto al sistema de alquiler de bici, el pliego está aún en fase de borrador.
El futuro de la zona verde de aparcamientos
Una de las actuaciones en movilidad que en un primer momento provocó más críticas en el anterior mandato, aunque finalmente el resultado del plan no provocó caos alguno en la circulación, fue la reordenación de los aparcamientos en superficie en la ciudad, especialmente en el casco antiguo.
La creación de la zona azul benefició al residente, facilitándole una aparcamiento en su área de residencia. Hay hoy 3.941 tarjetas de residente.
Igualmente se incrementaron las zonas naranjas, especialmente en las cercanías de la playa. En su momento, junto a la peatonalización del Paseo Marítimo, se alertó sobre la incidencia negativa en el turismo y en la hostelería. Por el contrario, los primeros siguen al alza y los segundo acumulan años con grandes resultados económicos.
En la campaña, el PP anunció que se mantendrás la zona verde, aunque sin destacar cambios de ubicación.
También está pendiente la peatonalización de la avenida de Portugal.
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