Las Torres de la Luz, que cruzan la Bahía, cambiarán sus cables por primera vez en 40 años

Las Torres de la Luz marcaron la imagen de la Bahía de Cádiz desde que terminaron su construcción en 1960, durante medio siglo, hasta que se construyó el puente de la Constitución de 1812, superando en 30 metros a la estructura levantado en su día por el Instituto Nacional de Industria.

Conocidas durante años como las Torres de Sevillana, en las próximas semanas van a afrontar una complicada pero necesaria operación de mantenimiento, ya en manos de Endesa. Una operación que se ejecuta cada 40 o 45 años.

Así, el próximo mes de noviembre se iniciará la operación de cambio del cableado de las torres de eléctrica.

Según se explica desde Endesa, se va a proceder al cambio “de conductor (cable) de las dos líneas de 132 kilovoltios que discurren por la Bahía de Cádiz. Son trabajos de mantenimiento preventivo que se realizan cada 40-45 años. Cada línea cuenta con tres fases (tres cables) que cruzan la Bahía, serían 6 en total”.

Los trabajos se harán de forma progresiva mediante fases, para así garantizar el suministro en todo momento.

Desde la compañía se destaca la “singularidad de las torres, únicas a nivel mundial”, lo que también “implica la gestión de esta operación por parte de un equipo especializado, que se hará en colaboración con una empresa andaluza, y la fabricación especial del cable, hecho en España”.

Como se refleja en el libro ‘Las Torres de la Luz y su tiempo’, fue en la década de los años 50 del pasado siglo cuando el INE decidió construir en Cádiz una central térmica. Para distribuir la energía se analizaron varias alternativas, descartándose una red bajo el mar y otra en superficie a través de la carretera a San Fernando. Finalmente se optó por la construcción de dos grandes torres, cada una en un lado de la costa, para lo que se planteó hacer un proyecto similar al levantado en el estrecho de Messina, en Italia.

Finalmente, el proyecto gaditano será diseñado por el ingeniero Alberto Mario Toscano, que superará al italiano. Se salvará un vano de 1.639 metros cuadrados con una altura de conductores sobre el mar de 50 metros.

Con un diseño vanguardista comenzó a construirse en 1957 para finalizarse tres años más tarde, convirtiéndose en un referente del desarrollo en el que, con más fracasos que éxitos, se estaba ejecutando ya en los extramuros de la ciudad. La potencia visual de las Torres se convirtieron entonces en una imagen icónica de Cádiz.