Valcárcel: "La Universidad de Cádiz no tendría problema en aportar parte de sus 30 millones de remanente"
Casimiro Mantell ! Rector de la Universidad de Cádiz
El nuevo máximo responsable de la institución académica dice que tiene plena confianza e ilusión en el compromiso expresado por el presidente de la Junta de Andalucía en su toma de posesión
El rector insiste en que es prioritario rehabilitar el edificio de la Facultad de Ciencias de la Educación y lo supedita todo a un plan de infraestructuras para los 4 cuatro campus que tendrán en mayo
Casimiro Mantell es investido como Rector Magnífico de la Universidad de Cádiz
El presidente de la Junta promete 30 millones para la UCA en cuatro años
De talante y maneras sosegadas, de discurso moderado, amable y casi susurrante, pero de carácter obsesivo y muy perfeccionista, al nuevo rector de la Universidad de Cádiz sólo le pone nervioso que todo salga bien para colocar donde se merece, en el lugar más alto posible, a la institución académica a la que ha dedicado toda una vida. Asegura que es capaz de ser paciente ante las instituciones de las que depende el futuro de la UCA, pero confiesa no tener ninguna paciencia cuando se trata de exigir, con el mismo fin, el máximo compromiso, los plazos más cortos posibles y unos resultados excelentes a sus colaboradores.
Casimiro Mantell Serrano (Cádiz, 1970) nació, casi por accidente, en el Hospital Naval de San Carlos, en San Fernando, “pero yo soy de Cádiz, Cádiz, que allí sólo estuve tres días viviendo”, se apresura en aclarar. Se crio en la calle Zurbarán, en La Laguna, barrio en el que continúa viviendo. El joven Casimiro estudió Química en la UCA, en el campus de Puerto Real, el mismo en el que 35 años después ha estado impartiendo clases e investigando como catedrático del Departamento de Ingeniería Química. “Entonces era un título que existía en Estados Unidos y en otros países, pero no en la Universidad Española hasta principios de los años 90, que se implantó por primera vez en Cádiz y Valladolid, a partir de un modelo más alemán”, explica. "Necesitaban profesores. Yo había hecho ya mi tesis de licenciatura. Había empezado a trabajar sin saber muy bien cuáles eran las expectativas. Salieron, plazas, logré una y aquí sigo”, relata siempre orgulloso de su pertenencia a la Universidad de Cádiz.
Se especializó en el campo de los Fluidos Supercríticos, centrando su investigación en la obtención de productos alimentarios y biomédicos a partir de subproductos agrarios, así como en la generación de materiales funcionales para estas áreas. Ha liderado proyectos de investigación internacionales, nacionales y autonómicos, y colaborado con empresas en contratos de investigación con una financiación total cercana a los 300.000 euros. Es coautor de tres patentes, ha publicado más de 80 trabajos científicos en revistas de alto impacto y presentado sus resultados en conferencias y simposios nacionales e internacionales.
En la Universidad de Cádiz ha ocupado diversos cargos unipersonales de gestión durante más de 13 años: secretario académico y subdirector en el Departamento de Ingeniería Química y Tecnología de Alimentos, coordinador del grado en Ingeniería Química, coordinador del Campus de Excelencia Agroalimentario ceiA3 y vicerrector de Investigación. Además, es miembro de la Junta de Facultad de Ciencias y del Claustro Universitario. Durante su etapa en el Vicerrectorado de Investigación, la UCA apareció por primera vez en el prestigioso Ranking de Shanghái, y el CEI-Mar consiguió la evaluación máxima como Campus de Excelencia Internacional de categoría Global.
-Ayer [por el miércoles 17 de enero] tomó posesión de su cargo ¿Cuándo fue el traspaso de poderes de su sucesor, Francisco Piniella?
-Nada más terminar las elecciones tuve una reunión con el rector Piniella, que fue genial, y a partir de esa reunión se establecieron los mecanismos de conexión entre vicerrectorados y ese traspaso terminó ya realmente. Yo he empezado a ejercer el rector desde que salió el nombramiento en el BOJA, que fue el lunes de la semana pasada. Por lo tanto estamos a tope desde hace una semana. Así lo hizo la Junta de Andalucía con Granada, Almería, Málaga y Cádiz. La investidura de mañana [por el viernes 19 de enero] en la Facultad de Filosofía y Letras es un acto académico y protocolario. Pero a todos los efectos el último día del rector Piniella fue el lunes 8 de enero, el primero mío fue el 9 y mi equipo fue nombrado el 10. Esto es una novedad que ha introducido la Junta de Andalucía para no supeditar la entrada de los equipos rectorales a la agenda del presidente. Y esto es positivo.
-Tendrá un mandato de seis años, frente a los cuatro de sus antecesores, pero no podrá presentarse a la reelección…
-Sí, eso lo impone la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) a nivel nacional. Es una novedad. Tenemos que saber adaptarnos a esta nueva situación, que tiene sus cosas positivas y sus cosas negativas. A mí me gusta. Yo siempre soy defensor de la definición de democracia que es asistir a las urnas y rendir cuentas a la sociedad. Y nosotros en la Universidad de Cádiz tenemos un momento de control, que ejerce el claustro universitario siempre a finales de año, un control que consiste en una votación mediante la cual se respalda el funcionamiento. No todas las universidades lo tienen. Entonces tiene lo bueno de no tener que estar preocupado de que haya un proceso electoral intermedio. También la ventaja de poder hacer, en esta sociedad tan cambiante, a lo mejor a los tres años, una reflexión de cómo vamos a reencauzar nuestros objetivos, remodelando, incluso, el equipo de gobierno. Tengo el compromiso con algunos compañeros de que ejercerán su cargo solo tres años, pensando en la posibilidad de poder modificar en mitad de mandato objetivos y procedimientos. Pero a lo mejor decidimos que siga todo igual porque va bien. O no..
-¿En qué quiere que cambie la Universidad?
-Bueno, ahora mismo tenemos proyectos enormes en la cabeza. En la semana que llevamos trabajando a cada uno de los miembros de mi equipo les he pedido que me desarrolle entre dos y cuatro proyectos de innovación de la universidad para implantar en los próximos años. Hay muchos retos. Y quizá uno de ellos puede ser el tema de la inteligencia artificial. Uno de esos proyectos evaluará cómo está afectando a la docencia, cómo puede afectar la investigación y cómo puede afectar a la gestión.
También he propuesto al equipo trabajar la internacionalización. Ahí tenemos que dar un salto tremendo. En la propuesta de grados y másteres que se ha hecho recientemente ya iba un grado internacional, es decir, con varias universidades internacionales. Esa es la propuesta del trabajo de un equipo de gobierno que ha terminado su mandato. Pero es la propuesta de mi universidad y nosotros la vamos a defender y vamos a trabajar con ella. Ahora la Junta de Andalucía nos ha dado un plazo de dos dos años durante los que tenemos que seguir construyendo titulaciones. Y ese camino que se ha hecho es positivo, es decir, el de la internacionalización.
Los grados y másteres internacionales que se han implantado dentro de la Alianza SEA-EU es por donde está el camino. Además, la Junta de Andalucía lo que nos está diciendo es que va a financiar ese tipo de titulaciones de formación interuniversitaria, internacional dual y de formación que tengan una necesidad en el mercado laboral importante. Por lo tanto nosotros nos hemos puesto como meta de aquí a dos años tener un nuevo mapa de titulaciones que haga crecer la Universidad, que a lo mejor modifican aquellos que vemos que tienen menos demanda o menos salidas profesionales. Pero ahora mismo esa propuesta la hacemos nuestra. Hay títulos que me gustaría destacar como el del Doctorado en Flamenco, porque son titulaciones que están muy vinculadas al territorio, que refuerzan enormemente la proyección cultural y social que tiene nuestra provincia. Ahí es donde tenemos que conseguir el equilibrio.
Llevamos titulaciones en los proyectos internacionales que lideramos. Por ejemplo, hay un grado en Economía azul sostenible, en el que van a participar varias universidades internacionales. Y eso tenemos que entenderlo como un cambio muy significativo de la Universidad. Es decir, que si cambias de repente el perfil de los estudiantes que entran en la Universidad de Cádiz, que dentro de seis años ese perfil haya crecido.
La natalidad está cayendo y no podemos pensar en una universidad para la provincia. Cádiz es una provincia muy orientada hacia el turismo estacional y si eso lo complementamos con una entrada de personas de fuera que viene a formarse y a estudiar, creo que se quedan con nosotros. La Universidad de Cádiz es atractiva. En Erasmus tenemos una cantidad de entradas importantísima. Pero nuestra oferta nuestra oferta no está en inglés. Tenemos muy pocas asignaturas en inglés y el que viene de la Unión Europea o de cualquier país extranjero, a no ser que miremos a Iberoamérica únicamente, lo que te demanda son titulaciones en inglés y entonces estos joint bachelors y joint masters, pues están para impartirse en inglés, como el Sustainable blue economy, que citaba antes en español, pero que se presentan en inglés porque se van a impartir en inglés. Ese es el camino. Una de las primeas reuniones que he tenido esta semana con los socios que tenemos dentro del proyecto de la Alianza SEA-EU es un congreso internacional que había dentro del proyecto y donde se empezó a hablar ya de de la política de titulaciones internacionales que tenemos que desarrollar. Ese es el camino.
-¿Cómo vivió el acto de toma de posesión de su cargo como rector de la UCA en San Telmo?
-Yo soy muy obsesivo y perfeccionista. Entonces tenía cierto nervio. El mismo que puedo tener ahora, lo confieso, porque las cosas salgan bien. Era un acto muy importante para mí, muy importante para mi universidad. Yo quería dar una imagen adecuada de mi universidad. Y esa sensación de querer hacerlo bien te traslada ese, digámoslo así, nerviosismo de quien persigue la perfección. El discurso lo había escrito yo, me ayudó a perfilarlo mi gente de comunicación, pero yo me había preocupado de exponer un discurso en el que incidí en lo que quería incidir. Tuve la oportunidad de tener al presidente de la Junta de Andalucía cerca para en un momento dado trasladarle las necesidades que tiene la Universidad de Cádiz, en qué situación se encuentra y no quería desaprovecharla. Yo estoy muy contento.
-¿Cuánto tiempo hacía que soñaba con ser rector de la Universidad de Cádiz? Porque usted ya fue vicerrector de Investigación con Eduardo González Mazo y se presentó posteriormente a las elecciones a rector que ganó finalmente Francisco Piniella en la segunda vuelta…
-Esto tiene su historia. Y esto pocas veces lo cuento. Cuando entré como vicerrector de Investigación para nada me planteaba continuar. En ese momento entré con una sensación de vértigo enorme, con una responsabilidad tremenda y queriendo hacerlo lo mejor posible, esforzándome por eso. Fue cuando iba terminando el mandato del rector González Mazo cuando él me plantea si yo me había pensado presentarme a rector. Y le dije que no lo había pensado, pero que creía necesario pensarlo. Me llevé un verano pensándomelo y cuando terminó quedé con él y le dije: lo voy a intentar en estas circunstancias, me voy a ir antes y pronto del equipo en el que estoy porque creo que tengo que marcar distancia, alejarme, ver la perspectiva de otro lado y plantearlo. Sabía de las dificultades que entrañaba. Porque en esta universidad no ha ganado nunca nadie el cargo de rector viniendo del equipo que gobierna, aunque eso no pasa en otras universidades. Sabía que era muy difícil. Sabía que si quería ser rector tenía que presentarme y asumir que en ese momento a lo mejor no lo iba a conseguir. Y saber perder con la elegancia necesaria en estos casos y reorientar mi trayectoria. Yo tenía en ese momento muchas cosas pendientes que hacer, familiarmente, en mi vida, y el perder me permitió hacerlas. A los pocos meses tuve una reunión con el equipo que me acompañó y les dije: mientras que el rector actual quiera seguir siéndolo yo no me voy a presentar. Me voy a volver a mi despacho, a mi trabajo, no voy a encabezar ningún tipo de oposición. Todo lo contrario: el apoyo más absoluto a mi universidad y al equipo que gobierna. De hecho, no he encabezado ningún tipo de votación en contra del equipo que ha terminado. Y que cuando el rector actual decida no continuar, me lo planteo. Me lo quito de la cabeza, me centro en mis proyectos, mi investigación y mi docencia. Y realmente, tengo que decirlo, fue el rector saliente, el rector Pinilla en un acto en mayo, yo creo que el año pasado, en la entrega de la Medalla de Plata de la Universidad, cuando charlando con él me dice que él tiene intención de jubilarse, de terminar, y cuando lo ha dicho ya públicamente, que quiere terminar ya jubilándose, llego a mi casa, se lo planteó a mi mujer, que me dijo que para adelante, y al día siguiente me reúno con parte del equipo, que también me dicen que para adelante, voy llamando a compañeros, que me dicen que para adelante y hasta aquí hemos llegado. Entonces no sabría decir desde cuando sueño con ser rector.
-Mañana [por el pasado viernes 19 de enero] es su comunidad universitaria la que le rinde honores en el acto de investidura ¿Qué significa para usted este acto?
-Bueno, es otro acto en el que también estaré con el nervio. Me dicen los miembros de mi gabinete, los más cercanos: No, mañana no, que estás en tu casa, no tienes por qué estar nervioso. Mis nervios son siempre porque quede bien el acto; es un acto importante para la comunidad universitaria, muy académico, es togado, va mucha gente… en eso estamos trabajando. Para mí significa el principio de una responsabilidad importante; no es el fin de nada. Es decir, este momento para mí no es más que el principio; nunca ha sido el fin llegar a este momento; el fin para mí es dentro de seis años, cuando deje la universidad en donde yo crea que pueda llegar claro
-No sé si desde que ganó las elecciones le ha dado tiempo de esbozar cómo quiere que sea su mandato en estos seis años
-Mi idea es es hacerlo mañana [por el viernes] en mi discurso en la presentación. A mí me gusta trabajar las ilusiones y trasladar a la comunidad universitaria las ilusiones, las visiones y las motivaciones que a mi llevan. Y ahí hay muchos retos. Hemos hablado antes de la internacionalización desde el punto de vista de las titulaciones, pero la internacionalización integra también el reconocimiento de la universidad fuera, que la investigación sea más internacional. Tenemos que conseguir muchos más proyectos internacionales, que no es sencillo. Pero hay otros proyectos, como la modernización. La universidad tiene que ser moderna. En una semana ya he liado una tremenda porque ya tengo el despacho en el Rectorado, en el Reina Sofía. Me han hecho una mudanza exprés, por la que tengo que agradecer al personal de gabinete, a la secretaria del rector, que fue llegar el martes de la semana pasada y decir que yo creía que era necesario que el despacho del rector estuviera en el Reina Sofía y no en el Hospital Real, como hasta ahora. Porque en la puerta del Reina Sofía pone Rectorado y es el uso de ese edificio el que define el convenio que tenemos con el Ayuntamiento y me parecía importante que tuviera esa presencia. Para mí es importante la imagen de la universidad. Hicieron una obra para adecuarlo, que terminó hace ya unos meses y estando pendiente el proceso electoral entiendo que el rector Piniella prefirió que fuese el rector que entrara el que decidiera. Bueno, allí estamos. Con una mesa que hemos encontrado por algún sitio y con unos muebles de color diferente, sí, pero en el Rectorado. Creo que es importante que la atención que se dé a las autoridades sea allí.
-¿Por dónde va a empezar entonces? ¿Cuáles son sus prioridades?
-Bueno, he hablado del tema de la internacionalización. Ya comenté que el viernes estuve en un congreso del SEA-EU, en Faro, en el Algarve portugués. Por ahí he empezado. Y quiero ir visitando todas las universidades. Nosotros lideramos un proyecto internacional que pocas universidades españolas lideran, que es el proyecto SEA-EU. Y eso lo voy a decir cada vez que hablemos. ¿Por qué? Porque la sociedad gaditana tiene que saber de la importancia que tiene ese proyecto Erasmus, que a nivel andaluz, creo que solo lideran también Granada y Sevilla. Y estamos hablando de universidades de un nivel tremendo. Y que la Universidad esté liderando ese proyecto es importante, con universidades por toda Europa.
Una de mis prioridades va a ser que ese proyecto empiece a lucir en la Universidad de Cádiz y empiece a calar en la sociedad de la provincia de Cádiz, que se empiece a percibir esa presencia de estudiantes extranjeros, que más allá de los erasmus, viven aquí porque están estudiando aquí. Eso va a costar porque no es fácil adaptar los modelos docentes de nuestro país a los de Noruega, Italia, Portugal, Croacia, pero está la voluntad de la Unión Europea y la financiación que está poniendo es importante y entonces ahí vamos a estar trabajando.
Otra es la de la modernización, referida también a las personas. Ahí tenemos que preocuparnos de la retención de talentos. En los últimos años han proliferado enormemente convocatorias de talento que financian contratos postdoctorales a investigadores de mucho prestigio, se les obliga a irse fuera, pero no tenemos ahora mismo ningún tipo de herramienta para poderlos fijar aquí. Después también tengo que hablar de los profesores que están en precario, de los sustitutos interinos. Lo dije ayer en mi discurso de toma de posesión y no me cansaré de decirlo: La LOSU, que viene a intentar corregir eso, nos mete en un problema porque dice que tenemos que llevar a nuestro profesorado al 8% de sustitutos interinos y nosotros creo que superamos el 15% o el 20%. Tenemos que estabilizarlos y a eso nos tiene que ayudar a Junta de Andalucía. Ayer se lo pedí al presidente y estoy seguro de que en eso nos van a ayudar.
-¿Ayudarán a eso los 30 millones de euros en cuatro años que ha prometido el presidente de la Junta de Andalucía a la UCA?
-Teníamos el borrador de uso de remanentes de Tesorería, es decir, un dinero que Hacienda nos autoriza usar. Hay un borrador en el que se da una cifra global para toda Andalucía de 80 millones. No hay un reparto todavía. Sabíamos que alguna cantidad va a llegar. Si son 30 millones, a nosotros eso nos genera expectativas importantes y nos da confianza. A mí me gustó el discurso del presidente de la Junta de Andalucía. Entendemos que esos 30 millones se refieren al remanente. Del discurso del presidente me gustó la confianza que nos trasladó. Salí contento de ese discurso porque la confianza va por delante en es tipo de gobierno. Las reuniones que hemos tenido con la Alcaldía, con la Diputación, siempre hay mucho interés en colaborar.
-Entonces ¿parte de ese remanente podría servir para acabar con la precariedad de los interinos?
-No, ese es solo para infraestructuras. No podemos utilizarlo en otra cosa porque Hacienda no nos lo permite. Es la consejería la que te dice cuánto puedes usar de tus remanentes. Lo que dice el borrador y lo que dijo el presidente es que van a ser 80 millones de euros para todo el sistema universitario andaluz en cuatro años. Y son diez universidades.
-Pero también dijo que 30 millones serán para la de Cádiz. Eso es casi un tercio del total…
-Sí. A mí me ha encantado. Y ha sido el presidente quien lo ha dicho. Yo estoy confiado. Porque a priori contábamos con una cantidad mucho menor. La Universidad de Cádiz tiene su remanente de Tesorería. Hacienda autoriza 80 millones para todas las universidades andaluzas. Nos hubiera gustado que hubiera autorizado muchísimos más. No no sólo a mí, sino a todos los rectores. Hay universidades como la Universidad de Sevilla, que tiene unas infraestructuras tremendas y donde tienen unas necesidades también importantes...
-La contrapartida entiendo que será que la Facultad de Ciencias de la Educación se traslade a Valcárcel y se recupere ese valiosísimo edificio histórico abandonado desde hace años. Porque el presidente se ha referido a proyectos importantes para la Universidad de Cádiz y la ciudad de Cádiz que hay pendientes…
-A esto respondo con la misma palabra que antes: Confianza. Ahora estamos con la plena confianza en un discurso que nos ha trasmitido esa ilusión. Y estamos expectantes. Pero no quiero trasladar una sensación de que esto se va resolver ya o no. Me gusta ser serio en estas cuestiones. Para mí la lealtad institucional está por delante de todo. Lo que sí es verdad es que nosotros tenemos que desarrollar de aquí a nada un plan de infraestructuras. Los rectores hablábamos de ayer de que en tres, cuatro o cinco meses tenemos que tener un plan de infraestructuras para todo el sistema andaluz. En la Universidad de Cádiz, una de las metas que le he dado a la persona encargada de las infraestructuras es que desarrolle ese plan con cierta urgencia, reuniéndonos con todos los centros, y en donde engloben todas las necesidades. En ese plan de infraestructuras estará la respuesta. Yo no quiero dilatar esto mucho en el tiempo. Ese plan infraestructuras no está acotado en el tiempo, pero tenemos que trabajarlo a lo largo de este año y si en ese plan de infraestructuras vemos que los compromisos se pueden estar cumpliendo... Os remito a un artículo de Diario de Cádiz que titulasteis: Un proyecto que empezó con 14 millones y va por 51. Tenéis que entender y yo tengo que entender la complejidad del proyecto. Porque es un proyecto que estamos convencidos de que cuando empiece se puede disparar. Y la Universidad de Cádiz tiene unos recursos finitos. Entonces realmente lo que hay que trasladar es que efectivamente la complejidad existe. La voluntad política la percibo adecuada. En los contactos que hemos tenido con el alcalde, que reuniones importantes de trabajo sobre este tema todavía no hemos tenido, sí que es verdad que se le ve con la intención de que ese tema se tenga que resolver; en la consejería he notado la preocupación por querer resolver el tema de un edificio que efectivamente tiene que estar restaurado y nosotros, la universidad, tenemos que estar para ayudar en lo que podamos.
-Pero parece muy claro que del discurso el presidente se desprende que la Junta está pidiendo que al menos parte de esos 30 millones de euros se vayan a utilizar en Valcárcel…
-En eso la Universidad de Cádiz no tendría problema. Y es lógico. Si fuera una parte de esos 30 millones, porque siempre tenemos que entender que para la Universidad de Cádiz…
-...la prioridad sería arreglar primero el más que precario edificio de la Facultad de Ciencias de la Educación en Puerto Real, como dijo durante toda la campaña electoral…
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desde la Universidad de Cádiz. Dependiendo de cómo pongamos los plazos de obras, la comunidad universitaria de Ciencias de la Educación no puede esperar [que concluya la restauración y rehabilitación de Valcárcel]. Además, ese edificio [el de Puerto Real] va a seguir estando allí. A mí no me gusta que pase lo que ha pasado otras veces, que terminas, sales y te encuentras con un edificio que empieza acabando en ruinas. Yo quiero empezar a solapar las posibles transiciones que haya y si en un momento dado esa titulación se mueve, ese edificio de alguna forma tiene que terminar y seguir siendo útil para la comunidad universitaria.
En Puerto Real hay problemas de espacio. Parece que no, pero hay facultades como la de Ciencias del Mar y Ambientales, el edificio del CASEM, que se construyó en los años 80 con unas necesidades y ahora mismo hay profesores que tienen despachos sin ventanas al exterior, se cogen despachos y se compartimentan y queda uno con la ventana y el resto sin ventanas porque no hay espacio. Tenemos que dar solución a esos problemas. Es el campus en donde tenemos el potencial científico y tecnológico de la universidad. Una parte importante de ese potencial, porque lo tenemos también en Algeciras, y tenemos que reforzarlo.
Cuando yo hablo, tengo que hablar por mi comunidad universitaria y eso es una cosa que yo creo que entiende el presidente, que me pidió una cosa que me recordó mucho a lo que me pide la gente de mi equipo, que es paciencia. Yo puedo tener paciencia, efectivamente, con la Junta de Andalucía, pero no tengo paciencia con la gente de mi equipo, es un problema que tengo, quiero que la Universidad vaya creciendo día a día, pero sí es necesario.
-¿Hay asuntos más importantes que Valcárcel ahora mismo en la Universidad de Cádiz?
-Depende de la ciudad. En Jerez y Algeciras están demandando, por ejemplo residencias universitarias. Aquí, en Cádiz, se ha trabajado muy bien. El Colegio Mayor se puso en funcionamiento, ahora el edificio de la antigua Escuela de Ingeniería también va a ser una residencia. Además, tiene otra residencia universitaria privada. En Algeciras no hay y en Jerez, tampoco. Tenemos ahí unos campus que tienen unas necesidades, que quieren atraer estudiantes de fuera. En Algeciras, alquilar un piso es prohibitivo. Allí es por otras circunstancias diferentes a las de Cádiz, relacionadas con el polo industrial. Entonces uno tiene que buscar ese equilibrio.
¿Hay algún proyecto más grande que Valcárcel para la ciudad de Cádiz? Si nos ponemos a contar los proyectos... Es que hay que modernizar Filosofía y Letras, el Hospital de Mora se adaptó como Facultad de Económicas y Empresariales, en Ciencias del Trabajo hay que arreglar cubiertas. No son grandes proyectos, pero en un plan de infraestructuras hay que modernizarlo todo… El modelo de financiación que se está estrenando en la Junta de Andalucía, una de las cosas nuevas que tiene es que te garantiza efectivamente la solvencia económica que tú tenías anteriormente. Además, busca la armonización del sistema universitario porque nos van poniendo una serie de indicadores que son la media del sistema andaluz y te va obligando a acercarte a la media del sistema. Entonces a tí te da cierta garantía de que vas a tener cierta financiación, aunque es bastante justa, para pagar nóminas, la luz y para desarrollar actuaciones. Ahí es donde está la negociación. Pero por lo menos te garantiza que tú puedes pagar nómina y hacer que la Universidad funcione.
El modelo tiene además una cosa que me interesa bastante y es que si tú eres capaz de generar un ahorro energético, tú puedes a lo mejor incluso aumentar las posibilidades de contratación. Por lo tanto nosotros tenemos que empezar a desarrollar proyectos de eficiencia energética. Tenemos espacios donde tenían que aparecer placas solares, en la construcción cambiar un poco el modelo de construcción, en donde haya una eficiencia energética, donde no haya tanto consumo. Y eso en edificios históricos es más complejos. No tenemos placas solares nada más que en el techo de Económicas y Empresariales en Cádiz y tenemos que empezar a cambiar de alguna forma la concepción de nuestras edificaciones. Eso probablemente sea prioritario y urgente porque en el momento que consigamos bajar nuestro capítulo 2, de gastos de funcionamiento, podremos subir el capítulo 1, podremos subir los otros capítulos que nos permite desarrollar actuaciones en investigación, actuaciones de transferencia y realmente es lo que te permite desarrollar un buen gobierno. Tenemos que empezar por ahí.
-Me consta que la Plataforma Valcárcel Universitaria ya le ha pedido una reunión ¿Cuándo se va a ver con ellos?
-He estado en una semana de mudanza; mi secretaria me ha dicho hoy [por el jueves] que ha puesto el ordenador a funcionar y que están llegando correos. Yo le he dicho que la agenda la vaya llenando y tener las reuniones que me vayan llegando lo antes posible. Como he dicho al principio, la agenda me la están poniendo así [entrecruza los dedos]. Mañana tengo cuatro actos y veníamos hablando y peleando con el del gabinete: Yo diciéndole que sí, que si a las 12 tengo el acto de investidura, a las 8:30 tengo la primera reunión, a las 10:00 otra y así. Entonces, lo antes posible.
-¿Cuántos vicerrectores y directores generales componen finalmente su equipo?
-Diez vicerrectores y cinco directores y directoras generales, cuyo reconocimiento será mañana [por el viernes]. Los directores generales son de Igualdad, Diversidad, Comunicación, Infraestructuras e Institucional, pero en Consejo de Dirección son solo cuatro. Tenemos el mismo número de vicerrectores que Paco Piniella, que tenía varias delegaciones del rector y también varias direcciones generales. El equipo directivo no solo no aumenta sino que puede que quede más reducido.
-Se comprometió también en su programa electoral a mejorar el bienestar el bienestar de la comunidad universitaria ¿Cómo lo va a hacer?
-Ese plan de infraestructuras tiene una parte de sostenibilidad y otra parte humana. Ese plan de infraestructuras que he comentado tiene una parte de sostenibilidad y otra humana. Un decano, cuando te pida espacios, te va a pedir un aula, te va a pedir una sala, pero es política nuestra adaptar nuestros centros a espacios más cómodos, más agradables que mejoren el bienestar de la comunidad universitaria, hacerlos más humanos, más cercanos. Me gusta poner el ejemplo de Económicas y Empresariales; creo que sacasteis un artículo sobre el cierre de la cafetería en el sótano, que yo no sé si era el mortuorio del antiguo Hospital de Mora. Es normal que cierre. Ese edificio tiene unos patios maravillosos. Yo puedo entender que la cocina esté allí, pero tú tienes que abrir de alguna forma la cafetería al exterior. Das un paseo por esos patios y les falta la vida. Eso se arregla con unos toldos, con unas estructuras, con unos diseños... Vas a universidades europeas y es increíble, con el clima que puedes encontrarte en Noruega o en el norte de Francia, como tienen adaptados esos espacios. Nosotros tenemos que empezar a cambiar un poquito el concepto. En Filosofía y Letras, por ejemplo, los patios tienen mucha vida, con unos bancos, y eso se ha ido consiguiendo simplemente con unos toldos, con unas cubiertas.
Esa es la pata de la sostenibilidad. Pero hay en el bienestar una pata relacionada con la salud mental. Una de las primeras cosas con las que estoy dando la lata a la gerencia es con reforzar nuestro servicio de atención psicopedagógica. Ahora mismo hay dos personas para atender a 22.000 miembros de la comunidad universitaria. No me había pasado nunca, pero yo he tenido este año estudiantes en clase que le dan dado ataques de ansiedad. Antes de empezar una clase uno me dijo: tengo un ataque de ansiedad, y he tenido tenerme que salir con él fuera para que cogiese aire. Y eso se te queda grabado. Hay estudiantes que te dicen que tienen problemas para dormir. Eso no me había pasado nunca. Tenemos que reforzar ese servicio. No tengo herramientas para poder poner lo que me piden, lo que necesitan, que son cinco o seis psicólogos, pero vamos a empezar con uno y a lo mejor el año que viene consigo otro. Ya eso lo ha hablado.
-¿Nos podría explicar a qué viene ahora la exigencia de presencialidad en las clases, el pasar lista, en muchas universidades?
-Eso lo he comentado en la campaña y en algún momento se lo decía a mis compañeros: tenemos que reflexionar ¿de verdad tenemos que obligar a los estudiantes que vengan a la clase? si el valor de nuestra universidad es la presencialidad, lo mejor que tiene es que puedes ir a las clases y escucharlas. Ese es nuestro alma. La universidad a distancia existe pero en la Universidad de Cádiz tienes la posibilidad de asistir a clase. Te sorprende, pero eso no pasa todos en todos los centros. Yo ahora mismo no tengo una respuesta mágica para eso. Tenemos que estudiarlo, tenemos que trabajarlo. El estudiante va, no se queda en casa, se mueve y va a donde quiere ir y cuando se mete en la universidad es que está buscando algo. Nosotros tenemos que encontrar qué es lo que está buscando en la universidad. Tenemos que ensalzar y mejorar la labor docente del profesorado. Tenemos demasiados profesores sustitutos interinos que dan una barbaridad de clases y que se vacían por darlas. Y cuando hablas con los estudiantes te dicen incluso que son los mejor valorados. Cuidado, porque cogemos a un sustituto interino y entra al día siguiente a dar clase. La LOSU nos obliga a desarrollar un plan formativo para los profesores que entran. El profesor de Secundaria hace un máster de Educación Secundaria. El de Infantil y el de Primaria han estudiado una carrera específica de didáctica. El profesor de universidad, sin embargo, termina su carrera, se mete en una bolsa de profesores sustitutos indefinidos y de repente le llaman y le dicen: mañana das 5 asignaturas; hasta 11 dan algunos. Y cuidado, que son de los que mejor las dan. En mi departamento, por ejemplo, que hacemos reconocimientos a los profesores, hemos llegado a dar el de profesor mejor valorado por los alumnos a un sustituto interino que además se llevó el premio al que más asignaturas daba. Son personas que se vacían, porque ahí hay un aspecto vocacional. Pero creo que los estamos machacando. Entonces puede que eso lleve a un desgaste en donde esa persona llegue un momento en que diga que ya no puede más. Ahí tenemos que reflexionar. Tenemos que eliminar esa precariedad, tenemos que empezar a acompañarlos, a que noten que su universidad los valora y los quiere y que, de repente, esa docencia que dan, el alumno, el estudiante la valore como un valor fundamental de la Universidad de Cádiz. Y venga a las clases. ¿Cómo es que tenemos que obligar a venir a clase? No, por favor, si es que esto es como si tuvieras que obligar a ir al Teatro Falla en Carnaval. Yo me niego. Si yo percibo que a mi clase empiezan a no venir los alumnos es que algo no estoy haciendo bien. En el Campus Bahía de Algeciras tenemos titulaciones que en el entorno industrial que hay allí, les permite promocionar en su trabajo. Y me han llegado decir estudiantes; mire usted, es que tengo que pedir asuntos propios cuando el profesor va a pasar lista porque me lo piden. Allí se han hecho buenas prácticas poniendo las titulaciones en horario de tarde, Otro ejemplo: el título de Enología se implantó en mi facultad por la tarde porque estaba pensado para personas que trabajaban por la mañana en el entorno bodeguero. En esos casos hay que ir buscando soluciones.
-Y para asistir a clase hay que poder llegar al centro universitario. Y no siempre es fácil. Hay varios campus donde hay problemas de transporte y de accesibilidad serios ¿Cómo los va a solucionar?
-Primero, con diálogo. Luego, usando de nuevo la palabra del presidente: con paciencia con las administraciones. Yo sé que no puedo llegar y decirle al Ayuntamiento que cambie todas las líneas de autobús, pero estoy estudiando y mirando cómo lo están resolviendo otras ciudades más complejas que Cádiz. Que Cádiz son dos avenidas y un casco histórico. [La universidad le hizo un estudio al Ayuntamiento sobre cómo debía ser el diseño del transporte urbano, pero fue desatendido, y el Ayuntamiento presentó uno nuevo que ahora va a revisar el actual equipo de gobierno municipal, aunque no parece que haya voluntad de cambiar nada porque no consideran efectivos esos cambios] Yo veo buenas perspectivas, he visto ya documentación en donde se ve que hay una sensibilidad por arreglar eso del transporte. Por lo tanto, yo voy a esperar a que tengamos reuniones con el Ayuntamiento, porque hasta ahora todo han sido contactos informales. Uno percibe buena sintonía y buena voluntad por parte del Ayuntamiento. Eso me permite ser bastante optimista porque no es más que modificar algunas líneas para que el que llega a la ciudad en tren pueda llegar al campus sin tener que cruzar el Cádiz andando. En el campus de Puerto Real el problema es de aparcamiento. El transporte público ha mejorado bastante. Siempre son bastante receptivos, pero después te vienen con los datos y te dicen que ellos llevan el programa y que siguen buscando los mecanismos. Es algo que nos preocupa. Si tuviéramos algún tipo de lanzadera en el campus que conectará con la estación de tren, con el núcleo urbano de Puerto Real y con los edificios del campo, estaría solucionado. En eso tengo a la vicerrectora de Estudiantes trabajando. Andar desde la Escuela de Ingeniería hasta la parada de autobús o hasta la estación de tren no es agradable en invierno, que es de noche cerrada.
-El presidente de la Junta ha anunciado también para mayo una actualización de las titulaciones universitarias ¿Cómo afectaría eso en la Universidad de Cádiz?
-En toda Andalucía las titulaciones propuestas creo que son entre 250 y 280. Ahora las están analizando. Han priorizado titulaciones internacionales, que nosotros hemos presentado, titulaciones interuniversitarias en donde participen varias universidades, que también hemos presentado Después, titulaciones con una alta demanda de estudiantes como, por ejemplo, algunas de energías renovables y de logística portuaria. También podemos presentar titulaciones en aquellas áreas de conocimiento en las que tengamos un margen de profesorado para poderlas impartir porque en algún momento hayan sido focos de atracción de talento, de jóvenes talentos. Tenemos mecanismos para atraer talento, a investigadores con becas Ramón y Cajal o del programa Emergia. Tenemos que impartir docencia en lo que somos potentes, como en Ciencias Marinas. Y hay presupuesto para ello. La Ley de presupuestos a nivel estatal te obliga a que reserves un 15% de tu tasa de reposición a incorporar talento y si no lo haces, lo pierdes. Otra cosa diferente es la falta de recursos para atraer talento consolidado distinguido, es decir, catedráticos, profesores e investigadores distinguidos que triunfan en otras universidades a nivel mundial. Ahí si que es verdad que hay muchas quejas. La ley a nivel nacional te lo permite; la ley dibuja la figura pero no el mecanismo para tu poder integrarlos presupuestariamente. El sistema universitario español no tiene esa capacidad.
-¿Va a tener tiempo para compatibilizar su cargo con dar clase, tal y como me dijo que quería hacer?
-Me encantaría. Lo que pasa que a mí me gusta la clase de largo recorrido; me gustaría dar entera una asignatura. Pero me dicen que el rector estaría exento de docencia de actividad. Creo que la ley dice eximido...
-¿Cómo le parece que se desarrolló la última campaña electoral? ¿Ve positiva la repercusión mediática que tiene de un tiempo a esta parte?
-La anterior a la última duró más de un mes y esta sólo ha durado ocho días. Para mí eso es súper positivo, aunque ha sido muy agotador. Estas campañas electorales no se pueden comparar con las campañas políticas, pero la tendencia, cuando la cubren los medios es a que se parezcan. Nos plantean un debate y hasta nos ponen detrás de un atril. A mí no me gusta eso. Pero es verdad que es la tendencia. La campaña realmente está en el día a día. Yo tenía sesiones de diez horas, con reuniones de dos o tres horas, en las que estaba de pie, respondiendo a todas las preguntas que me hacían los miembros de la comunidad universitaria sobre sus necesidades e inquietudes. Eso te deja agotado. Recuerdo que un día incluso me dieron calambres en las piernas.
-¿Sabe ya cuál va a ser su asignación extraordinaria como rector? En campaña me dijo que no la conocía...
-Está en el Portal de Transparencia, es una cantidad que no fija la Universidad de Cádiz y que acabamos de mirar. El complemento a mi nómina como catedrático está en torno a los 23.000 euros brutos anuales, que vienen a ser unos 1.500 o 1.600 al mes por ejercer de rector. Como puede comprobar, a esto no se presenta uno por razones económicas; es una cuestión vocacional. Te lo planteas porque quieres cambiar, mejorar el modelo de la universidad a la que has dedicado tu vida. Yo llevo toda mi vida en la Universidad de Cádiz; prácticamente desde cumplí la mayoría de edad estoy viviendo en la universidad con compañeros, con amigos, dando clases, investigando, con días días buenos y días malos. Y en un momento dado, el honor más grande que puede tener un universitario es convertirse en el rector de su universidad. Para mí es la oportunidad de poder hacer de mi universidad lo más grande del mundo. Y para mí eso no tiene precio eso. Por eso, yo, pago.
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