Valcárcel Universitaria llama a “defender el interés general de Cádiz”

Traslado de Ciencias de la Educación

La plataforma abre un amplio frente común “sin colores políticos” tras un encuentro con líderes de organizaciones y ciudadanos

La alianza de entidades y gaditanos a título personal acuerda trazar una estrategia que implique a toda la ciudad

Un momento del encuentro de Valcárcel Universitaria en el Ateneo Gaditano, que estuvo presidido por José Almenara y moderado por Ignacio Moreno.
Un momento del encuentro de Valcárcel Universitaria en el Ateneo Gaditano, que estuvo presidido por José Almenara y moderado por Ignacio Moreno. / Lourdes De Vicente
J. M.

27 de noviembre 2019 - 14:00

Cádiz/La plataforma Valcárcel Universitaria, en defensa del traslado de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Cádiz a Valcárcel, un emblema de la arquitectura civil del siglo XVIII en la capital, con clara vocación de revitalizar la institución académica y la ciudad, fundó ayer sus bases, sobre las que llamó a la ciudadanía a “defender el interés general de Cádiz” abriendo un amplio frente común “sin colores políticos”.

Fue en un encuentro celebrado en el Ateneo Gaditano en el que los artífices de esta plataforma –que surge en principio de la Asociación de Antiguos Alumnos de la Universidad de Cádiz, presidida por Carlos Gentil– convocaron a decenas de líderes de organizaciones sociales, ciudadanas y empresariales y a destacados gaditanos de todo espectro político.

En él se reforzaron con argumentos académicos, históricos, socioeconómicos y técnicos la necesidad de que un centro universitario de más de 3.000 alumnos y 200 profesores que trabaja día a día en un edificio más que en precario, donde se imparten cinco carreras y varios másters, se traslade a un valiosísimo inmueble abandonado declarado Bien de Interés Cultural (BIC), que de otra forma se caería a pedazos. Reforzando así, no sólo físicamente el cinturón universitario, sino la propia actividad académica e investigadora del centro y la de toda la Universidad de Cádiz, completando un campus de Humanidades que sin Educación y Psicología quedaría cojo. Revitalizando, además, un barrio con urgentes necesidades de transformación social como La Viña de manera que repercutiría en beneficio de toda una ciudad que no acaba de salir de la depresión económica.

En resumen, este será el cometido de una plataforma en la que ya participan, además de los antiguos alumnos de la UCA y su Consejo Social, el Ateneo Gaditano, la Asociación de defensa y difusión del patrimonio cultural gaditano Cádiz Ilustrada, la Asociación para la Difusión y Defensa del Patrimonio de Cádiz (ADIP), Vecinos de Cádiz (Federación de Asociaciones 5 de abril), la Confederación de Empresarios de la Provincia de Cádiz, la Cámara de Comercio, Cádiz Centro Comercial Abierto, Economía por el Bien Común, la Asociación Mujeres de Acero, de La Viña y el Colectivo La Fábrica, entre otros. En próximos días contactarán con colegios profesionales y otras entidades gaditanas.

Pero tan valiosa como la participación de estas entidades lo es la de gaditanos a título personal que a lo largo de años, a veces décadas, han desempeñado funciones al frente de organizaciones ciudadanas e instituciones de la ciudad, incluida, claro está, la propia Universidad de Cádiz. Así, resultaron cruciales los detalles técnicos tanto del lamentable estado del actual edificio de Educación como de los valores arquitectónicos del antiguo Hospital de la Caridad y del papel de la UCA en la rehabilitación del casco histórico que aportó José María Esteban, ex arquitecto de la universidad.

El precario estado de un edificio que se construyó sobre una frágil plataforma levantada en una marisma lo corroboró José María Jurado, decano de Ciencias de la Educación entre 1995 y 1999, quien los sufrió en vivo y en directo ya en aquella época. El ex decano también esgrimió razones académicas, de organización, de gestión y de transporte para defender el traslado a Cádiz, insistiendo con énfasis en que resulta mucho más fácil acceder a Cádiz en autobús o en tren que al campus de Puerto Real o encontrar aparcamiento en él. Y José Ramón Repeto, ex gerente de la UCA, explicó algunos detalles desde el punto de vista económico.

Pero fueron Fermín del Moral y José Ramón Pérez Díaz-Alersi –nada sospechosos de haber compartido objetivos a lo largo de sus carreras políticas– quienes coincidieron en poner más empeño en la necesidad urgente de alejarse de refriegas partidistas e inútiles y de transmitir a toda la sociedad que no se trata del mero traslado de un centro universitario, sino de un proyecto vital para la universidad y para la ciudad de Cádiz por el que merece la pena luchar como hicieron los gaditanos en otras épocas.

De momento, la plataforma ha decidido hacer un inventario de ideas de cara a una campaña de movilización ciudadana, que comprenderá manifestaciones públicas de todos los colectivos implicados, recogida de firmas y una gran presencia en los medios de comunicación y en las redes sociales, entre otras medidas. Ya han abierto una petición en change.org: www.change.org/p/toda-la-ciudadanía-de-cádiz-en-defensa-de-valcárcel-como-sede-universitaria.

Una apertura, un revulsivo y un impulso para Cádiz

A juicio de Francisco Gómez, portavoz de Vecinos de Cádiz, el proyecto de “Valcárcel es un revulsivo que hará que el barrio se abra al exterior. La Viña está encajonada. Históricamente, el barrio se fue cerrando con las construcciones que se hicieron en el Campo del Sur y se quedó un poco aislado. De hecho, se cortó la salida a La Caleta desde la Plaza de la Reina cuando se hicieron las pistas deportivas. Creemos que es el momento de darle una salida”. “Y por supuesto, generaría riqueza y vida en el barrio –añade– ya nos afectó la marcha de la Escuela de Ingeniería. Sería recuperar lo que se perdió. Además, la obra obligaría al Ayuntamiento a hacer una serie de mejoras, acondicionamientos y espacios verdes. No es sólo un proyecto de La Viña, sino de la ciudad. Es el primer paso para hacer que resurja”.

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