Fuente del Gallo, un paraíso familiar

Vamos a mi playa

La "fuente" más bonita de todo Cádiz se encuentra en Conil

Las familias disfrutando del agua, del buen tiempo y otros aprovechando para pescar
Las familias disfrutando del agua, del buen tiempo y otros aprovechando para pescar / Manuel Aragón Pina
Lola Trujillo

09 de agosto 2017 - 02:08

Cádiz/La Fuente del Gallo es una luchadora. Muy poco quiere contar de los tiempos malos, pero hay recuerdos que se hacen eternos. Le duele mirar al horizonte y observar a sus tres pequeñas tan lejos. En su mar se pueden advertir tres rocas que constituyen la identidad de esta playa y que la diferencia de cualquier otra. Tres rocas con historia, algunas leyendas cuentan que fueron protagonistas de un desembarco de una incursión berberisca.

Pero los tiempos malos no cesan y aún está de luto, en su piel hay clavados varios carteles que prohíben el paso a parte de su extensión, unos seiscientos metros. Una medida tomada por la Demarcación de Costas de Andalucía Atlántico para evitar que pudiera ocurrir otra tragedia similar como la acaecida el año pasado cuando una mujer linense perdió la vida por el desprendimiento de un acantilado. Por lo tanto, parte de esta playa se mantendrá cortada hasta que la Demarcación de Costas encuentre una solución para acabar con los riesgos de desprendimientos. No obstante, la playa sigue manteniendo su encanto en las zonas abiertas. Aquel que pone un pie en este enclave recibe un abrazo de bienvenida cuando el viento se despierta travieso. También, en la Fuente del Gallo los vistantes se deleitan con unos almuerzos espectaculares. Aquí se come en familia. Esta playa ha visto crecer a la mitad de los habitantes de Conil y a todos los turistas que deciden repetir cada año. Es una playa familiar y tranquila aunque siempre esté luchando contra la marea. El agua hace desaparecer la arena durante varias horas haciendo imposible mantener las toallas secas. No son pocas las veces las que se puede observar a los usuarios de la Fuente del Gallo encaramados en los acantilados a la espera de que baje la marea y puedan volver a recostarse en la arena. Sin duda es un sitio perfecto para parejas y para desconectar. Para atardeceres románticos y puestas de sol de película. Además de poder disfrutar de noches de verano bajo un manto de estrellas acompañadas de la luz de la luna.

Esta parte de la costa de Conil está rodeada de acantilados y bajo sus aguas existen algunas piedras que invitan a jugar a los más pequeños cuando la marea se encuentra muy baja. También los mayores acompañan en estas hazañas a los pequeños, pero bajo el agua. Gafas de buceo, tubos de respiración y aletas son el equipamiento perfecto para bucear en las profundidades de esta peculiar 'fuente' y apreciar los tesoros que se esconden en sus entrañas.

Un sitio especial también es el acceso a la playa, que se hace a través de las pasarelas instaladas a tal efecto, allí se pueden encontrar algunos puestos ambulantes que deslumbran con sus productos artesanales a los caminantes que vienen y van. Bisutería, blusones, souvenirs, pareos, toallas.

Y al final de estas pasarelas de piedra comienzan a deslizarse viviendas blancas. Estas grandes casas son el disfrute de algunos habitantes de Conil y de turistas que durante unos días desean tener una estancia tranquila cerca del mar. Sin duda, quien se aloja en esta zona provoca la envidia de cualquiera. No es extraño que verano tras verano decidan volver a este pequeño rincón del mundo.

La Fuente del Gallo gusta y embruja a sus visitantes. Nada como disfrutar de este enclave costero para conocer la esencia, no sólo de Conil, sino de toda la magia y el encanto especial que envuelve a la costa gaditana en los meses estivales.

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