Vecinos de La Paz denuncian la paralización de las obras de sus casas
La rehabilitación sigue paralizada
La impermeabilización de terrazas y azoteas, la instalación de ascensores o la sustitución de las barandillas de las escaleras no se han completado por el impago a los trabajadores
Cádiz/Hace dos semanas, los trabajadores que están realizando las obras de rehabilitación de los números 22, 24, 26 y 28 de la avenida del Guadalquivir y las fincas 23, 23D, 25 y 25D de la avenida de la Bahíadecidieron paralizar los trabajos tras conocer que la empresa Larconst, una subcontrata de Easy 2000, no iba a abonarles la nómina del mes de febrero, la última que les correspondía y que tenían que haber cobrado entre el 20 y el 25 de marzo. Esta medida de presión de los empleados ha supuesto que la intervención promovida por la Junta de Andalucía se haya quedado a medias, dejando como daño colateral las incomodidades que están soportando sus vecinos mientras que este problema no se resuelve, siendo la única salida que los obreros cobren sus atrasos para que se reactiven las obras.
Varios vecinos de estos edificios mostraron ayer sus quejas a Diario de Cádiz ante una paralización de la que no culpan a los trabajadores ya que entienden sus reivindicaciones para conseguir cobrar por su trabajo, pero denuncian el estado en el que se han quedado sus viviendas una vez que los albañiles han abandonado sus tareas a la espera de que la empresa pague las nóminas atrasadas.
El presidente de la AVV Entre Dos Puentes Gaditanos, Juan Agudo, hizo ayer de cicerone para visitar los ocho edificios afectados. La problemática es muy diferente en cada uno de ellos, ya que el grado de ejecución de las obras es diferente en cada inmueble. Una denuncia que también sirvió para que esta entidad de nuevo cuño informara a los vecinos sobre lo que está sucediendo.
El recorrido comenzó por el 28 de la avenida del Guadalquivir. En este edificio, lo primero que enseñó fue una terraza comunitaria que se encuentra en el primer piso. Aquí, las obras de rehabilitación han dejado a medio terminar la impermeabilización de esta zona, lo que ha provocado que hayan aparecido humedades en el techo de la entrada a la finca. “Han levantado el suelo y lo han dejado sin terminar. Entonces, ya se está filtrando el agua. Todo lo que están haciendo no ha servido para nada”, lamentó Agudo.
A partir de ahí, relató que en los cuatro edificios que pertenecen a la avenida del Guadalquivir se han paralizado los trabajos de impermeabilización, pintado, alicatado y colocación de la solería de las terrazas, la instalación de los nuevos telefonillos o la sustitución de las barandillas de las escaleras. De hecho, uno de los aspectos que denunció Agudo fue que las actuales protecciones de las escaleras no son seguras, por lo que es necesario su cambio.
Durante el paseo, una vecina de uno de los bajos del número 24 de la avenida del Guadalquivir reclamó la atención del representante de la entidad vecinal por la situación de uno de los bajantes de las aguas pluviales que se acumulan en una de las terrazas del edificio. Esta canalización, que atraviesa su patio, aún no se encuentra bien sujetada para cumplir con su cometido. “No quiero entrar en el patio porque me da miedo. Sólo salgo a tender lo justo”, contó esta vecina.
En este mismo edificio –formado por varios portales alrededor de un patio común–, Chari abrió la puerta de su casa situada en la tercera planta para mostrar cómo ha quedado su vivienda. En ella, queda por completar el alicatado de la terraza, pero también centró sus quejas en los desperfectos que las obras han ocasionado a su salón, con algunas grietas y desconchones provocados por los trabajos.“Esto ha sido por culpa de los martillos”, aseguró Chari, a lo que Agudo contestó que “esto te lo van arreglar. El miércoles –por mañana– me reúno con el encargado de la obra”.
Dentro de este mismo inmueble, pero en los portales que están enfrente, algunas terrazas de la tercera planta tienen su suelo levantado y la tela asfáltica que sirve para impermeabilizar no se ha colocado. Esto ha provocado, por ejemplo, que haya aparecido humedad en el dormitorio de un piso de la segunda planta que está debajo de una de las terrazas.
Estos son los ejemplos de los problemas de los edificios de la avenida del Guadalquivir. En los que se encuentran en la avenida de la Bahía, el principal inconveniente es que en las fincas 23 y 23D los ascensores están fuera de servicio al no estar acabados los trabajos de albañilería para su instalación. Además, también indicaron los vecinos que las tareas de impermeabilización de estas azoteas no han finalizado. Y en la calle, escombros, maquinaria y material de obra permanecen abandonados.
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