La casa de Veedor abre este jueves sus nuevos apartamentos turísticos

Una nueva vida para la Casa de Veedor comienza este jueves. La histórica finca levantada en el año 1647 que ha visto pasar a un funcionario del exitoso comercio con las Américas, a ingleses como Sir Arthur Wellesley, duque de Wellington, a franceses y a gaditanos como los Aramburu o el matrimonio Delgado Cigüela, abrirá de nuevo sus puertas para acoger en sus espectaculares estancias a personas de cualquier rincón.

El segundo proyecto del grupo Hotusa en la capital ve la luz tras dos años de proyectos y de obras. Un proyecto para el que la cadena ha contado de nuevo con el estudio pxq arquitectos, que componen Ernesto Fernández-Pujol, Fabián Cruz, Luis Pizarro y Jesús Prieto. El resultado del trabajo es el de un edificio completamente recuperado en cuanto a estructura y decoración (que era especialmente destacada en determinadas estancias con molduras y pinturas en techo y paredes) y adaptado a su nuevo uso con 16 apartamentos de uso turístico. El primer tres llaves de esta modalidad de hospedaje que abre sus puertas en la ciudad, lo que equivale a las cinco estrellas hoteleras.

Las webs de alojamiento y la propia página de Veedor de las Galeras, que es como se ha denominado a este palacio en su nueva vida, permiten ya la reserva de habitaciones a partir del jueves día 29 de abril, siendo intención de los promotores estar a pleno rendimiento de cara al festivo 1 de mayo. Para ello, los precios establecidos rondan entre los 70 y los 124 euros, en función de la capacidad de los apartamentos (de 2 a 6 personas) y a las comodidades de cada estancia.

Para próximas fechas queda pendiente la apertura de una cafetería con terraza que quedará abierta a la ciudadanía, lo que permite además que la recuperación histórica y artística de este edificio sea disfrutada por la ciudad y no sólo por los visitantes que reserven alguno de los apartamentos. Cafetería, además, que cuenta con un salón en la primera planta para celebraciones de todo tipo, de manera que como ha ocurrido tantas veces en la historia desde aquel año 1647, el palacio de Veedor siga conectado a Cádiz.

Con este proyecto conviene recordar que Hotusa culmina su segunda operación en la ciudad, tras la apertura de los apartamentos turísticos en el número 18 de la calle Manuel Rancés (en otra actuación singular debido el nivel de protección de la finca que también llevó a cabo el estudio de arquitectura gaditano pxq). Por delante queda ahora rematar la obra del palacio de la calle Sagasta en su esquina con el Tinte para abrir como hotel de cuatro estrellas en otoño; y comenzar el último de los proyectos de Hotusa: la conversión de la Casa del Almirante, en la plaza de San Martín, en otro hotel. Una actuación esta última que aún está en fase de proyectos y licencias, a la espera de rematar diversas cuestiones y detalles antes de empezar a trabajar en la rehabilitación y acondicionamiento.