Velando por la calidad del agua

Los agentes de Medio Ambiente siguen realizando un control a los puntos de aliviaderos de la ciudad · Su labor consiste en una inspección pericial de la zona y la elaboración de los posteriores informes

Una de las agentes de Medio Ambiente fotografía el caño de agua que salía ayer del aliviadero de la Barriada de la Paz para redactar el posterior informe.
Una de las agentes de Medio Ambiente fotografía el caño de agua que salía ayer del aliviadero de la Barriada de la Paz para redactar el posterior informe.
Pablo-Manuel Durio / Cádiz

23 de febrero 2011 - 01:00

Detrás de la propuesta de sanción que la delegación provincial de Medio Ambiente ha elevado al Ayuntamiento y de la polémica que se ha suscitado por este asunto entre ambas administraciones, hay una labor que se remonta a varios meses atrás y que en su primer escalón llevan a cabo los técnicos de Medio Ambiente. Ellos son los que inspeccionan los puntos del litoral gaditano en los que se vierten aguas al mar, levantando actas allí donde localiza la presencia de aguas residuales o que no se cumple la normativa. Son los que velan por la calidad del agua. En el día de ayer tocaba inspección de seguimiento de los puntos de vertido. Una labor que realizó una pareja de agentes de Medio Ambiente siguiendo el proceso estipulado.

Fundamentalmente, la misión de estos técnicos consiste en realizar una inspección pericial de las zonas en las que se ubican los salideros. Para ello, se escoge una jornada sin lluvias y con buen tiempo y un horario en el que la marea esté baja. Así, se aseguran la inspección del aliviadero -que con marea alta quedaría cubierto por el agua- y en días en que no debe haber vertidos (al no haber aguas pluviales).

La ronda de inspección comienza en el salidero de Zona Franca, donde al mediodía de ayer (coincidiendo con la marea baja) no se estaban produciendo vertidos. "Nosotros lo que hacemos es comprobar el punto del vertido, la pluma del vertido (extensión de mar que abarca) y cómo afecta al entorno", explican los agentes, indicando que en este punto se aprecian las piedras ennegrecidas y el mal olor, síntomas de la presencia de residuos en torno al aliviadero.

La situación más llamativa se da en el salidero de la Barriada de La Paz. Pese a ser un día soleado y que en los últimos dos días no ha llovido, este punto vertía ayer de manera continua un caño de agua sucia. Además, en el entorno se ven claramente numerosos residuos (papeles, restos fecales, compresas...). El mal olor y la presencia de gaviotas confirman la existencia de residuos en la zona provenientes de este salidero. "Aquí salen mojones siempre. Yo no sé quién tiene la culpa, pero esto lleva así toda la vida. Y yo lo veo porque paso por aquí todos los días", apunta un vecino de la zona que se acerca al ver los uniformes verdes de los agentes de Medio Ambiente.

En el punto de vertido de Zona Franca y en el de la Barriada de la Paz, al igual que ocurre con Lubet y Mirandilla, se reúnen varios mariscadores o pescadores, lo que llama la atención ya que las especies de la zona tienen muchas posibilidades de estar infectadas por las aguas residuales y su consumo podría acarrear problemas digestivos o intestinales. "Y encima querían hacer una playa aquí al lado", comenta uno de los agentes.

En Lubet destaca también el mal olor y la película de agua sucia que rodea el agua que queda entre las rocas con marea baja. El aliviadero está roto en su zona más próxima a la muralla, y los agentes de Medio Ambiente señalan que pese a que se repara periódicamente, son los propios usuarios (mariscadores y pescadores) los que lo rompen para lograr que los peces y moluscos estén más próximos a la orilla.

La inspección concluye en el salidero de Mirandilla, donde "se ve que hay vertido, pero no se aprecia tanto", según uno de los técnicos señalando unos puntos de color marrón intenso "que no es arena".

Finalizada la visita a los puntos de vertido de aguas al mar -en la ciudad se localizan otros que no se incluyen en el plan de seguimiento que realizan desde la delegación provincial, como los situados en Cortadura, en el recinto interior de Zona Franca o en el entorno de las murallas de San Carlos, por ejemplo-, los agentes de Medio Ambiente levantan actas de aquellos puntos donde se han localizado vertidos, incluyendo fotografías de los mismos. Al margen de esto, o por recomendación específica a raíz de estos informes, técnicos del departamento de Calidad Hídrica toman muestras del agua en estos puntos, tanto a pie de orilla como mar adentro a través de embarcaciones, para confirmar la presencia de vertidos residuales no permitidos. Y todo ello se va incluyendo en los respectivos expedientes que, en el caso de Cádiz capital, ha terminado recientemente con la propuesta de sanción al Ayuntamiento.

Esta actividad de seguimiento se viene realizando de forma especial desde octubre. Y tras comprobar ayer que los vertidos de aguas residuales se siguen produciendo, los agentes volverán a inspeccionar los aliviaderos en próximas fechas.

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